Detectaron en Tonga otra «gran erupción volcánica», a dos días de la que causó un tsunami
El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico detectó olas grandes en la zona y que "podrían ser de otra explosión". Estiman que unas 80.000 personas de ese país estarían afectadas por la erupción o las grandes olas.
Una nueva «gran erupción» volcánica se detectó en Tonga, donde unas 80 mil personas corren el riesgo de sufrir las consecuencias de la que hace dos días causó un tsunami en el Pacífico, según informó este lunes una estación de monitoreo en Darwin, Australia.
La última erupción fue detectada a las 22H10 GMT del domingo (19:10 hora argentina), según un alerta del Darwin Volcanic Ash Advisory Centre y el Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico detectó olas grandes en la zona y que «podrían ser de otra explosión del volcán Tonga», informaron las agencias de noticias AFP y ANSA.
El tsunami causado por una potente erupción volcánica submarina en el Pacífico, que se sintió en una multitud de países, causó dos muertos en Perú por el oleaje que provocó y daños importantes en la capital de Tonga.
La potente erupción provocó una cascada de alertas por todo el océano Pacífico: Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Australia, Estados Unidos, Japón, Ecuador, Chile, entre otros, aunque en la mayoría de lugares no ocurrieron grandes percances.
En las islas Fiji, la Cruz Roja afirmó que se necesita ayuda, mientras que en Tonga «sospechamos que podría haber hasta 80.000 personas afectadas por la erupción en sí o por la ola del tsunami», dijo Katie Greenwood de la FICR.
Por ahora no fueron reportadas muertes, pero en el lugar se habla de un «paisaje lunar» luego de que la isla quedara cubierta por una capa de ceniza volcánica, la cual entre otras cosas está contaminando los recursos hídricos.
Horas después de la erupción del volcán, las líneas telefónicas y de Internet de Tonga se cortaron, lo que hizo que los 105.000 residentes de la isla quedaran casi completamente incomunicados.
Desde la vecina Nueva Zelanda se informó más tarde que se restableció la electricidad en partes de la isla y que los teléfonos celulares están volviendo a funcionar lentamente. Pero la situación en algunas zonas costeras sigue siendo desconocida.
Según los expertos, la erupción del volcán Hunga-Tonga Hunga-Ha’apai fue una de las más violentas de las últimas décadas en la región. Y disparó alertas de tsunami en varios países, como Japón y Estados Unidos, donde se produjeron inundaciones en algunas zonas costeras de California y Alaska.
A través de imágenes tomadas desde el espacio, se pudo observar el momento en que la última erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai envió un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante.
En Perú, dos mujeres murieron ahogadas en una playa de la región Lambayeque (norte) debido al «oleaje anómalo» producido tras la erupción, informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) local, informó AFP. El gobierno peruano había anunciado la noche del sábado que se cerraron preventivamente 22 puertos en las costas norte y centro del país, frente al océano Pacífico, debido al «oleaje anómalo» derivado de la erupción.
En Alaska, a 10.000 kilómetros, se escuchó un potente rugido, y en Escocia, en las antípodas del volcán, la estación meteorológica de Fife registró un salto en la presión del aire debido a este fenómeno.
«El tsunami ha tenido un impacto significativo en la banda costera de la parte norte de Nuku’alofa, la capital de Tonga, con barcas y grandes piedras lanzadas a la orilla», dijo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. Ardern añadió que «Nuku’alofa está cubierta de una gruesa capa de ceniza volcánica, pero las condiciones están calmadas y estables». Explicó que «la nube de ceniza ha provocado la contaminación» por lo que Tonga necesita agua.
La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó «como un trueno lejano» en las islas Fiyi, a más de 800 km de distancia, dijeron funcionarios en Suva, la capital.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai se encontraba bajo del mar a unos 65 kilómetros al norte de la capital de Tonga. Sin embargo, sus recientes erupciones lo hicieron emerger a la superficie y han formado una pequeña isla.
El fenómeno provocó una ola de 1,2 metros en la remota isla japonesa de Amami y un tsunami de menor amplitud en otras partes del litoral. En el otro extremo del Pacífico, en Chile, el oleaje alcanzó entre 30 centímetros y un metro.
Todas las playas del país, donde miles de chilenos disfrutaban del verano austral, fueron evacuadas mientras los bañistas recibían estridentes alertas en sus teléfonos.
En Ecuador se registraron «importantes perturbaciones del nivel del mar» de hasta medio metro.
En Australia, las autoridades dijeron que una parte de la costa, incluyendo Sídney, podía ser golpeada por las olas.
El Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos también emitió avisos de tsunami en la costa oeste, desde California hasta Alaska, pronosticando olas de hasta 60 centímetros, fuertes corrientes e inundaciones costeras. También Canadá puso en alerta a la provincia de Columbia Británica.
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