Destacan el aumento del stock ganadero en Río Negro y Neuquén pese a la sequía
El último anuario del Senasa da cuenta de una suba del 4% de stock de hacienda vacuna en 2023.
Río Negro y Neuquén registraron un incremento del 4% de stock de hacienda vacuna en 2023 en relación al año anterior. El anuario del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dio cuenta además de una suba del 6% en ovinos, 5% en caprinos, 7% en equinos y 16% en porcinos.
El informe contempla 10.997 productores ganaderos en ambas provincias, distribuidos en 7.978 establecimientos que poseen 3.001.984 cabezas de animales bovinos, ovinos, caprinos, porcinos y equinos.
«El stock es una fotografía de lo que pasa un mes al año. Se realiza una evaluación por provincia. Río Negro registró un aumento del 3,9% en bovinos y en Neuquén ese porcentaje fue del 5,9% (aunque hay que aclarar que Río Negro tiene tres veces más ganado que Neuquén)«, indicó el veterinario Leonardo Ripoll, coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Norte al tiempo que consideró que los números «acompañaron pese a la sequía».
Tabaré Bassi, secretario de Ganadería de Río Negro, destacó que esa provincia se posiciona como la más importante en producción bovina de la Patagonia, con 700.000 vacas y el 45% del stock de la Patagonia.
Explicó que el stock de hacienda del 2018 a la actualidad «se mantiene relativamente estabilizado». «Llegamos a tener menos de 400 mil cabezas por la sequía del 2008 y 2009. Después del 2010, empezamos con un proceso de recuperación del stock. Crecimos y en 2018 ya teníamos 690 mil cabezas. De ahí en adelante, nos estabilizamos», dijo a RÍO NEGRO.
Indicó que la suba de hacienda registrada por el Senasa en Río Negro está influenciada por la cantidad de terneros. «Tiene que ver con la primavera del 2022: el grueso del servicio, las buenas precipitaciones, el buen pastizal y una buena preñez se ven reflejados en la parición del 2023. Tuvimos una buena cantidad de terneros», indicó el funcionario provincial.
Sin embargo, advirtió que el año próximo, la cantidad de terneros podría disminuir ya que la primavera del 2023 estuvo signada por una sequía intensa.
Bassi resaltó la estabilización del stock bovino pese a que la provincia se encuentra en emergencia agropecuaria hasta junio: «Hemos atravesado nevadas extraordinarias y sequías y, los números actuales reflejan la madurez del sector productivo para manejarse en situaciones adversas«.
«Con la sequía del 2008, el productor adquirió ciertas herramientas, como el destete precoz (que alivia el requerimiento de la vaca al no tener que darle leche al ternero), la suplementación del ternero y de las vacas madres. Hoy sabe usar los alimentos concentrados. Como tercer medida, sabe que hay que sacarlas vacas viejas que no son productivas», afirmó.
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