Declararon en estado de Emergencia Tecnológica y Edilicia a una facultad de la UNCo

A partir de un pedido expreso, por parte de una asamblea de docentes y estudiantes de las carreras de Comunicación Social, el Consejo Directivo declaró la «Emergencia Edilicia y Tecnológica» en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Fadecs) de Roca.

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Con la aprobación en mano, buscarán mejorar la infraestructura de la Casa de Estudios y exigir el presupuesto necesario para la compra de materiales. Fue así que estudiantes y profesores de las carreras Licenciatura y Profesorado se unieron bajo un mismo mandato fundado en la mejora de las condiciones de físicas y pedagógicas del cursado regular.

A partir de una reunión en mayo de este año, ambos claustros se organizaron para definir las medidas y pasos a seguir. La última novedad se conoció el viernes pasado, luego de que la asamblea presentara un pedido de declaración de «Emergencia Edilicia y Tecnológica», en la sesión ordinaria del Consejo Directivo de la Facultad.

En la mesa de debate, las personas que lo impulsaron pudieron defender el expediente generado y fundamentaron que el proyecto permitirá visibilizar el precario estado estructural de la sede. El pedido fue aprobado por unanimidad.

Con esta declaración política, pretenden que el reclamo se sostenga -de manera administrativa- y que funcione como apoyo institucional al momento de iniciar los reclamos en las distintas instancias.

Según Milagro Reile, estudiante de la Licenciatura en Comunicación Social y referente de la asamblea, la idea fue poner escena la «peligrosidad» que existe en el dictado de las cursadas y la realización de las prácticas, en un contexto de «malas condiciones a nivel edilicio». Además, aclaró que hay faltantes o los equipamientos no son acordes a las necesidades de los estudiantes.

«El área Audiovisual es una de las más perjudicadas, pero no es la única. También, hay necesidades en las materias del área radiofónica, de locución y de informática, e incluso en las teóricas. No hay disponibilidad de proyector para realizar una presentación en la clase», enfatizó Reile.

Otro aspecto que resaltaron desde la asamblea fue el poco acceso a la tecnología que existe en la facultad de Roca. La estudiante sostuvo que, para la realización de las producciones y tareas prácticas obligatorias, están usando materiales propios o prestados, lo cual termina siendo excluyente.

Entre los pedidos esenciales, se encuentran la renovación y ampliación de materiales como computadoras, cámaras de vídeo, micrófonos, proyectores o pantallas, entre otros insumos indispensables.

«Muchas veces recurrimos a nuestros propios equipos o pedimos prestado. Termina pasando que, el que tiene la posibilidad de acceder a los materiales puede realizar el trabajo y los que no tienen, se quedan afuera. Eso no puede pasar«, relató la representante de la asamblea interclaustro.

A través de un relevamiento realizado por RÍO NEGRO, los equipos que poseen actualmente datan de muchos años de antigüedad -algunos ya no se venden en el mercado- por lo que se busca poder modernizar los materiales.

Cabe destacar que, en el inventario técnico, abundan los equipamientos con sistemas totalmente analógicos, en un contexto que exige la digitalización de las producciones.

Reuniones con las autoridades

El jueves pasado -previo a la obtención de la declaración de emergencia-, una comisión de la asamblea viajó a la sede centra de Neuquén, para reunirse con la rectora de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).

A días de su asunción como máxima autoridad, Beatriz Gentile escuchó las demandas de los estudiantes y docentes, planteando el interés de comenzar con las gestiones para concretar obras en un plazo mínimo de dos años. 

Gentile se comprometió a recorrer el edificio en persona cuando se inauguren las denominadas “aulas híbridas” en Roca. Además, expresó que habrá una primera entrega de materiales durante el segundo cuatrimestre de este año.

Semanas atrás, la asamblea también organizó un encuentro con el decano de la Fadecs, Juan Carlos Fernández, quien también expresó el compromiso de realizar las gestiones necesarias para acompañar la solicitud.

Las autoridades que forman parte del equipo de Fernández coincidieron en que los plazos que presumen para la compra de los elementos podrían demorarse entre dos o tres años.