Cuáles son los 6 factores clave para cuidar tu nivel de colágeno (y por qué la suplementación no es tan importante)
Según explica el médico nutriólogo Martín Carrizo, la evidencia indica que la exposición solar sin protección, la malnutrición, el tabaquismo, el alcoholismo, la pérdida de peso brusca y la inflamación crónica de bajo grado son más determinantes que los suplementos de colágeno.
“Si quieren conseguir una buena calidad la piel y mantenerla, más que preocuparse por producir colágeno, sería bueno, antes, preocuparnos por no perderlo”, asegura el médico nutriólogo Martín Carrizo en su cuenta de Twitter. El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo y un componente vital para los huesos, la piel, los músculos, los tendones y los cartílagos. En definitiva, ayuda a construir cuerpos fuertes y resistentes.
Lamentablemente, a medida que envejecemos se va agotando y genera las marcas características de la edad, como las arrugas y la flacidez de la piel. Por eso, la industria del bienestar y la belleza ha instalado los suplementos de colágeno como el santo grial antiage. “Como suplemento o crema, el colágeno se está convirtiendo en un gran negocio”, asegura al respecto Live Science.
Sin embargo, la evidencia sobre su efectividad es, de momento, insuficiente y algo contradictoria. Por ejemplo, una revisión sistemática y un metanálisis de 2021 encontró que los suplementos de colágeno hidrolizado aumentaron la hidratación y la elasticidad de la piel en más de 1.000 participantes y las mejoras duraron alrededor de cuatro semanas.
Por su parte, Harvard Health advierte que “existen posibles conflictos de intereses en esta área porque la mayoría de la investigación (si no toda) sobre suplementos de colágeno está financiada o parcialmente financiada por industrias relacionadas que podrían beneficiarse de un resultado positivo del estudio, o uno o más de los autores del estudio tienen vínculos con esas industrias. Esto hace que sea difícil determinar qué tan efectivos son realmente los suplementos de colágeno y si valen su alto precio”.
En este sentido, Carrizo enumera en otro hilo de su cuenta de Twitter seis factores de los cuales sí tenemos evidencia que aceleran la pérdida de la proteína y que son más determinantes que el consumo de suplementos o cremas. Para esta nota, los explicó uno por uno:
Exposición solar excesiva y sin protección
“La radiación ultravioleta de la luz solar puede producir efectos en forma aguda, por ejemplo, ponernos colorados tras haber tomado sol. En cuanto a los efectos crónicos, sabemos que si esa exposición solar es exagerada, y sobre todo si se hace sin un adecuado protector, terminamos produciendo daño en nuestra piel. Este fenómeno es acumulativo: daña el ADN de las células de la dermis, sobre todo en aquellas que se encargan de la producción de colágeno, como los fibroblastos. Además de producir otros cambios estructurales en las fibras de colágeno, que se desarman y se reacomodan”, explica Carrizo.
Malnutrición o déficit vitamínico
Las dietas keto, las dietas pobres en frutas y verduras, o aquellas que no aportan cantidades suficientes de todos los aminoácidos (bajas en proteínas completas) también aceleran la pérdida de colágeno, señala el médico. “La desnutrición, malnutrición o déficit vitamínico, en especial el de vitamina C producirá una desaceleración de la síntesis y reparación de la fibra de colágeno y elastina. Claramente, si no consumimos proteínas adecuadamente, no tendremos los aminoácidos específicos necesarios para que mi piel produzca colágeno”.
Alcoholismo
Por su parte, según explica el especialista, las personas alcohólicas tienden a sufrir de malnutrición, por lo que el mecanismo es similar al anterior.
Tabaquismo
Al aumentar la producción de radicales libres en la piel, el tabaco acaba generando inflamación local que, con la presencia de células inflamatorias, producirá aún mayor cantidad de radicales libres y mayor daño en la fibra de colágeno, precisa Carrizo. “Otro efecto que produce el tabaquismo es el compromiso de los microvasos sanguíneos que irrigan nuestra piel, en especial el rostro”, agrega.
Pérdida de peso brusca
“El proceso de adelgazamiento rápido, sobre todo mediante dietas restrictivas, favorece el catabolismo proteico, es decir, la degradación de proteínas estructurales de nuestro cuerpo. Entre ellas, las de la piel, colágeno y elastina incluidas”, detalla.
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Inflamación crónica de bajo grado
El sobrepeso, el consumo de ultraprocesados y las enfermedades crónicas mal controladas son algunas de las causas de inflamación crónica, que es el sexto factor que señala Carrizo en Twitter que acelera la pérdida de colágeno. Según Harvard Health, comienza a través del mismo proceso que la inflamación aguda (mecanismo de respuesta rápida del cuerpo que tiene como objetivo deshacerse de un invasor y volver al equilibrio). El cuerpo trata de deshacerse de lo que el sistema inmunitario interpreta como adversarios extraños, pero se convierte en un estado persistente, “incluso si la amenaza percibida no es realmente dañina para la salud”.
Por último, sabemos que en nuestros tejidos la proteína llamada colágeno se encuentra completa, con toda su estructura natural. Pero, como ilustra Carrizo, en los productos ricos en colágeno hidrolizado se comercializa previamente digerida: “Como cuando adquirimos un producto vía internet y nos llega desarmado, por ejemplo, un ventilador”. Y concluye: “Supongamos que nosotros recibimos la caja con el producto que mencionamos, sacamos cada una de las piezas, las dejamos sueltas, sin hacer absolutamente nada, y luego nos vamos de casa. ¿Acaso, cuando regresemos, nos vamos a encontrar con nuestro ventilador armado?”.
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