Crimen de Catalina: Néstor Soto, el joven de Bariloche, declara este viernes como único acusado
Néstor Soto, el joven de Río Negro, será indagado como único acusado del femicidio de Catalina Gutiérrez. Este viernes podría declarar ante la Justicia en Córdoba.
Este viernes podría marcar un punto fundamental en la investigación del femicidio de Catalina Gutiérrez, la influencer asesinada el 17 de julio en Córdoba. Néstor Soto, oriundo de Río Negro y de 21 años, principal acusado por el crimen, tiene la oportunidad de declarar por primera vez ante la Justicia.
Soto no está obligado a hablar y podría optar por guardar silencio, una decisión que no podría ser utilizada como presunción de culpabilidad, pese a las numerosas pruebas que tendría el equipo fiscal en su contra.
Carlos Hairabedián, abogado que representa a la familia de la víctima, anticipó en diálogo con TN: «Es probable que se abstenga». La semana pasada, Soto se presentó en Tribunales para someterse a una pericia interdisciplinaria, pero se negó a colaborar y fue trasladado a un pabellón con otros presos en el penal de Bower, donde permanece detenido.
La Justicia continúa investigando la posible participación de terceros en el brutal femicidio de Catalina. Todavía no está claro si se sospecha de amigos de Soto o de otras personas que podrían haber estado involucradas en el ataque.
El abogado Hairabedián adelantó que la fiscalía ya pudo acceder al contenido de los mensajes de WhatsApp tanto de la víctima como del presunto asesino. “Esto enriquece la perspectiva del vínculo”, señaló.
Además, el comportamiento de Soto al concurrir a dependencias policiales, caracterizado por su hablar verborrágico e incontinente, es otro elemento que se considera útil para las pericias. “Para estas pericias hay sobrados datos informativos”, agregó Hairabedián sin dar más detalles.
Crimen de Catalina: qué pasó entre Néstor Soto y la joven influencer antes del brutal asesinato
Catalina Gutiérrez, de 21 años, vivía con su familia en el barrio Inaudi de la capital provincial. La noche del 17 de julio, cerca de las 21 horas, salió de su casa y poco después dejó de contestar los mensajes.
Los investigadores creen que alrededor de las 21:30 llegó al departamento de Néstor Soto en la calle Podestá Costa para buscarlo en el Renault Clio e ir a una juntada con sus amigos de la facultad en el shopping Patio Olmos.
En la casa de Soto se habría producido una pelea entre ambos y un posterior forcejeo que terminó con Catalina golpeada y estrangulada. Cerca de las 22:20, otro video al que accedió El Doce registró el paso del Clio por avenida Valparaíso, en el cruce con calle José Guardado. Según los investigadores, en ese momento el asesino llevaba a Catalina inconsciente o posiblemente muerta.
Soto abandonó el vehículo en la calle Pedro Echagüe del barrio Ampliación Kennedy, donde intentó prenderlo fuego para eliminar todo tipo de evidencia. Durante la madrugada, familiares y amigos de Catalina llegaron a ese lugar gracias al rastreo del celular de la joven y la encontraron muerta en el asiento trasero.
La fiscalía sigue investigando si hubo participación de terceros en el crimen. La hipótesis de la fiscalía se refuerza con los nuevos elementos obtenidos de los mensajes de WhatsApp entre la víctima y Soto. La declaración de Soto ante la Justicia este viernes podría ser crucial para la causa, aunque no se descarta que el acusado decida no hablar.
El caso sigue generando pesar en la comunidad de Córdoba y el país, especialmente a la comunidad educativa de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba, donde Catalina estudiaba.
Las amigas de la joven realizaron un acto simbólico en su memoria, colgando un cartel en su silla en el aula que rezaba: “Acá debería estar Cata”, decorado con flores violetas, color asociado a la lucha contra los femicidios y la violencia de género.
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