Consumo de drogas en el embarazo: al nacer, bebés exponen un drama creciente en mujeres de Río Negro

De 79 análisis realizados en la Maternidad de Roca por sospecha de consumo de cocaína, un 33% dio positivo en 2023, según datos del Ministerio de Salud de Río Negro. De estigma a flagelo social, las mujeres tienen menos posibilidades de abordaje y tratamiento. Un trabajo en red que ocupa, preocupa.

La problemática del consumo de sustancias en mujeres embarazadas y personas gestantes es un tema cada vez más frecuente y no escapa a la situación social, por el contrario, es síntoma de su agravamiento general, en particular en uno de los eslabones más vulnerables.

En el hospital Francisco López Lima de Roca, de 79 análisis realizados en el área de Maternidad por sospecha de consumo de cocaína; 26 resultaron positivos en 2023. Es decir, se comprobó que un 33% de las mujeres testeadas consumían, según datos que brindaron del Ministerio de Salud a Diario RIO NEGRO. Esto significa un 3,6% del total de los nacimientos producidos en ese hospital, en ese año (716). Esta última cifra no brinda el panorama global, ya que no todas las pacientes fueron analizadas.

A nivel provincial, los datos de 2023 muestran una prevalencia de consumo de “otras sustancias” (cocaína, marihuana, drogas ilícitas) en el primer trimestre del embarazo del 3,64% sobre un total de 3.349 casos. Los números oficiales provienen de un informe de la Coordinación de Salud Perinatal y Niñez del Ministerio de Salud de la Provincia, el cual revela un marcado consumo de este tipo de sustancias en mujeres embarazadas.

Semanalmente tenemos algún caso”, detallaron la neonatóloga Daniela Leimgruber y el pediatra Hernán Epifanio del servicio del Hospital Francisco López Lima de Roca, el de mayor complejidad en la provincia. Así es como los bebés recién nacidos con rastros de consumo de drogas como cocaína y marihuana son parte del trabajo diario en las Neonatologías del sistema público de salud de Río Negro.

Foto: Alejandro Carnevale.

“Más allá del síndrome de abstinencia (en recién nacidos), lo que tenemos es una gran cantidad de mamás con consumo problemático de sustancias. A grandes rasgos, hay un aumento en lo que es el consumo. Marihuana y en segundo lugar, de cocaína”, aseguró Carolina Madera, jefa de Neo del Hospital Ramón Carrillo de Bariloche.

Los hospitales y centros de salud de Río Negro reportan estos casos al Sistema Informático Perinatal (SIP) obtenidos de los controles de esas mamás. Muchas veces, el consumo se oculta o esas personas nunca llegan a controlarse. En este sentido, hay que alertar que la “falta de dato” es alta, porque ronda el 10% en el primer trimestre de embarazo.

El consumo, en muchos de los casos, se termina expresando recién a la hora del nacimiento con consecuencias irreversibles para el bebé y por eso las Neonatologías reciben el problema candente, pero todos los servicios de salud están atravesados.

“El problema de consumo de sustancias psicoactivas está en agenda en nuestra provincia”, destacaron desde la Coordinación de Salud Perinatal, hoy a cargo de Facundo Gaetán.

Para Epifanio hay dos posibilidades: o que haya habido un aumento del consumo en mujeres embarazadas o que haya existido siempre y no se haya diagnosticado. Lo cierto es que, al emerger el problema con más fuerza, en los últimos años, intentan trabajar en la detección.

«En estos casos, los bebés ingresan a Neonatología cuando detectamos orina positiva en las puérperas. Luego le hacemos las pruebas a los bebés y en el caso de que sea positivo, quedan internados en las habitaciones hasta que negativicen (demora de 5 a 7 días)»

Daniela Leimgruber, médica a cargo del servicio de Neonatología hospital Roca

“Se sigue el abordaje respecto de la lactancia, si se interrumpe; se trabaja con la psicóloga, con Trabajo Social”, redondeó la médica.

Los recién nacidos se manifiestan con temblores, irritabilidad, distintos síntomas. El riesgo es que desarrollen alguna afección o un paro cardíaco, por eso deben quedar controlados, pero hasta el momento no ha habido casos que requieran terapia intensiva.

“Desde el punto de vista estrictamente médico, en los primeros días de vida la decisión más importante que tenemos que tomar es cómo se va a alimentar el bebé”

Hernán Epifanio, pediatra de servicio de Neo en Roca.

Datos

33%
de mujeres con sospecha de consumo de cocaína, dieron positivo tras un test en la Maternidad de Roca en 2023.

Secuelas a largo plazo en las generaciones futuras


Nos preocupan mucho las afectaciones cognitivas a largo plazo, problemas del desarrollo neurológico del bebé”, aseguró Epifanio. Esos niños tienen más chances de tener problemas cognitivos, de comunicación, autismo, en las funciones del sistema nervioso.

Foto: Alejandro Carnevale.

Además, desde la Terapia Intensiva Pediátrica aseguraron que allí también se visualiza el problema, aunque en menor medida. Allí llegan pacientes que padecen las secuelas por el consumo, por ejemplo, con epilepsia con antecedentes de este tipo. “Tenemos algunos casos”, aseguró un médico de UTI.

“Pensar que un porcentaje importante de las generaciones futuras está expuesta a cocaína desde que el sistema nervioso se forma”, problematizó el pediatra.

Desafíos a futuro en salud


De fondo, el problema es que en la neonatología los profesionales solo ven una foto; que es el nacimiento y los primeros días del bebé y su mamá. Pero hay un antes que es la mujer en el control del embarazo y hay un después, que es qué sucede con ese niño y esa mamá.

“Me parece que es algo evitable porque con políticas de salud se pueden bajar los índices de consumo”, opinó Epifanio, el pediatra de Roca.

“No hay un consultorio que se ocupe de hacer el seguimiento de la mamá, del bebé y el acompañamiento de una persona que tiene ese consumo problemático”.

Carolina Madera, jefa del servicio de Neonatología hospital Bariloche.

“Es un tema que hay que abordar. Se tienen que crear políticas de seguimiento más complejas desde el consumo en el embarazo y después, qué pasa con el bebé y el seguimiento del niño”, postuló Leimgruber. Para Madera, lo que falta es un seguimiento a futuro.

Hernan Epifanio y Daniela Leimgruber, pediatra y neonatóloga de Roca. Foto: Alejandro Carnevale.

Uno de los primeros desafíos es poder diagnosticar, problema hasta ahora poco resuelto ya que todos los profesionales hablaron de que existe un subdiagnóstico, es decir, que se conocen algunos casos, pero no el total. Mejorar la calidad de los datos, visibilizar la demanda de atención y mejorar las intervenciones, además de fortalecer las redes.

Para eso, un primer paso es que la persona identifique la problemática y lo pueda contar y, en segundo lugar, que se sienta contenida por el sistema de salud y que este, no sea expulsivo.

Trabajo social, tarea en red


“Es una problemática que aparece cada vez más frecuente”, aseguró Julieta Ronzoni, jefa del servicio de Trabajo Social del Hospital de Roca.

“La situación nos llega muy tarde, con el bebé nacido”, aseguró la profesional quien dijo que a partir de 2023 empezaron a mantener reuniones entre servicios de salud para elaborar estrategias de detección temprana.

Ronzoni explicó que cuando los embarazos no tienen control, el problema se detecta en el parto, en el nacimiento. Eso enciende las alarmas y desde Servicio Social intervienen directamente en situaciones concretas y también, para articular.

Foto: Alejandro Carnevale.

El principal problema es que las mujeres se puedan acercar a controlar su embarazo. Muchas veces, por su consumo, les da temor acercarse”.

Julieta Ronzoni, jefa Trabajo Social hospital de Roca

A partir del año pasado, implementaron charlas en centros de salud barriales para abordar la problemática en los Talleres de Acompañamiento al Embarazo. “Cuando las mujeres logran encontrar un espacio donde esto se habla sin que sea un prejuicio, sin estigmatizar, se puede reconocer el consumo y se puede trabajar”, afirmó.

Desde Servicio Social del hospital de Roca, trabajan en una red interinstitucional, en conjunto con el Consejo Local de Mujeres Diversas, el Municipio de Roca, Apasa, Provincia y varias organizaciones civiles.

Solo un centro para mujeres en Río Negro: ¿A dónde van a parar


En dos años, más de 50 mujeres pasaron por la Agencia para la Prevención y Asistencia ante el Abuso de Sustancias y de las Adicciones (Apasa) de Roca para pedir ayuda por consumo de drogas. Se estima que un 80% de ellas, fueron casos graves que requirieron algún tipo de acompañamiento e internación, según comentaron a RIO NEGRO referentes del equipo.

La coordinadora, Myriam Martínez; la operadora socio terapéutica, Lara Pitrula y la psicóloga Paula Fuentealba; contaron la problemática desde el abordaje terapeútico que realizan. “La gran mayoría de las mujeres que llegan (a Apasa), tienen hijos y piden ayuda porque se los han quitado. Están en el tratamiento y trabajamos para la revinculación”, contaron.

“Hemos tenido casos de mujeres embarazadas que están con consumo y la familia es la que viene a pedir ayuda”.

Myriam Martinez, coordinadora de Apasa Roca.

En los casos graves, la forma de intervenir es mediante un aislamiento de su medio para poder desintoxicar de esa sustancia y luego empezar la recuperación. Luego llega la parte de la reinserción social, que es “otro aprendizaje”, aseguraron.

El gran problema es que no hay lugares de atención públicos para alojar mujeres en estos casos graves, solo uno en toda la provincia de Río Negro “Colonia Josefa” en Choele Choel. “Es el único lugar gratuito en toda la provincia para mujeres y tiene 8 camas”, aseguró Martínez.

Hay lugares mixtos, pero son pagos y muy caros para la población, no bajan de 500.000 pesos mensuales con aumentos, en una internación que se sabe no va a ser menor a los seis meses.

¿A dónde van a parar ellas, las que no pueden pagar el privado y no caben en el único lugar público? Así, los casos graves detectados quedan a la deriva, sin tratamiento adecuado.

Algunas logran pedir ayuda en un momento y luego desaparecen. “Tiene que ver mucho con sentirse condenadas. Es una mirada totalmente diferente la que se tiene sobre la mujer”, dijeron.

“Estadísticamente, la mujer está aumentando el consumo, pero tiene menos tratamiento por el estigma social hay”

Paula Fuentealba, psicóloga en Apasa.

A Apasa les llegan casos de mujeres que, en situaciones de extrema vulnerabilidad y dependencia, “caen en la prostitución, en la trata”, aseguró la profesional a cargo.

“La mujer siempre es la que pide ayuda por un hombre, por un familiar, por un hermano. ¨Pero, ¿quien acompaña a la mujer a pedir ayuda? Es una figura que está ausente”, cerró Pitrula.

Consultas

80%
de las mujeres en situación de consumo que se acercaron a pedir ayuda a la Agencia de Adicciones (Apasa) revisten casos graves.

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