Con un trabajo artesanal, extraen retamas en la zona de Cascada Los Alerces
El trabajo lo encabezó el área Forestal de Parques. La retama es una especie exótica considerada una de las más invasoras.
A través de 19 jornadas de trabajo en los últimos dos años, el área Forestal de la intendencia del parque nacional Nahuel Huapi avanzó con tareas de control de retama en el sector de Cascada Los Alerces en el cerro Tronador. La cantidad de plantas extraídas como así también de semillas es “incalculable”, indicó la guardaparques Aldana Calamari. La clave ha sido la constancia.
El proyecto surgió cuando Parques clausuró el sendero por la caída de árboles. “Se hizo una licitación y se pidió al concesionario que corte los árboles de riesgo por seguridad para el visitante. Como proyecto integral surgió la necesidad de poner en valor el sendero mediante el control de esta especie exótica sumamente invasora”, señaló Calamari.
El trabajo arrancó en los miradores de la zona. Se priorizaron los semilleros para evitar que esas semillas caigan al suelo aunque también se extrajeron de forma manual los ejemplares más pequeños -para los de gran tamaño se emplearon herramientas de mano-.
“Sacamos plantas de raíz y ayer, aprovechando que había muchas manos (se sumó una ONG) nos abocamos al retiro de los renovales. Es un trabajo muy puntilloso. En los lugares con cierta exposición solar, la planta se ve favorecida y la semilla germina más fácilmente”, indicó Calamari.
La retama no solo es una especie exótica. Es considerada invasora porque tiene condiciones biológicas que le permiten adaptarse fácilmente al medio. De modo que se propaga muy fácilmente a través de la semilla y el agravante es que ese banco de semillas puede permanecer durante varias décadas en el suelo en condiciones de germinar. “No se trata solo de retirar lo que ves. La retama es de rápido crecimiento, tiene una facilidad de colonizar una superficie mucho más rápido que cualquier otra nativa. Y así se convierte en una especie predominante. El trabajo además demanda muchos monitoreos a lo largo de años”, agregó Calamari.
Dijo que al extraer la retama, “el suelo queda desnudo. Por eso, lo restauramos con especies nativas, producidas en el vivero de nativas de Isla Victoria, respetando la matriz del bosque existente”.
Comentarios