Obras inclusivas desde Buenos Aires hasta la Patagonia: la conexión a través del arte

Más de 30 trabajos realizados por los estudiantes del Instituto Recreativo Terapéutico Especial (IRTE), de ciudad de Buenos Aires, hicieron que esta labor inclusiva supere los límites de la General Paz. La búsqueda de contactos, el ingenio y el empeño de todo el equipo les permitieron llegar con su arte a rincones impensados y la Patagonia no se quedó afuera de la lista de puntos elegidos.

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El licenciado en Artes Visuales Gustavo Montagna dialogó con RÍO NEGRO para dar a conocer el vínculo que generó con la región este centro de día para personas con discapacidad intelectual. Desde que comenzaron con este tipo de trabajos artísticos, uno de sus escudos nacionales es exhibido en la Escuela N°38 «Presidente Raúl Ricardo Alfonsín», en plena Base Esperanza, en la Antártida Argentina. El broche ligado a la fe católica llegó de la mano de dos imágenes de la Virgen de Luján, que hoy descansan en Pichi Neuquén, pleno norte neuquino, a unos 100 kilómetros desde Chos Malal, junto a la Ruta 54, y en el paraje Corralito, a 120 km de Bariloche.

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Según fue detallando en su perfil de Instagram, la madera policromada y los “elementos no convencionales”, son algunos de los materiales utilizados para plasmar la inspiración, casi como una forma de reivindicar que todo puede convertirse en arte, respetando la esencia de los símbolos, pero dejando fluir su propia versión, a la hora de representarlos. En el caso de la patrona de Luján, se animaron también al uso de cristales y cerámicos.

En la medida de lo posible, buscan que las entregas sean presenciales, viajando o recibiendo a los agasajados, pero si no la logística para que estas obras lleguen son el fruto del compromiso de quienes acompañan la labor de I.R.T.E. En el caso del interior neuquino, por ejemplo, fue posible gracias al apoyo del sacerdote misionero Diego Canale, que la hizo llegar hasta Andacollo y desde allí a Pichi Neuquén. Completaron los kilómetros restantes casi en peregrinación, a lomo de burro.

Y para la Antártida, el escudo fue despachado en avión, por la Fuerza Aérea Argentina. “06:30 horas despegó el C130 de la Fuerza Aérea Argentina, desde la base aérea El Palomar. El primer destino, base aérea de Ushuaia, después del reabastecimiento el destino final fue Puerto Esperanza, Escuela #36, Base Marambio Antártida Argentina!! Especial agradecimiento a Gustavo Lescano (referente en el continente de la Base Marambio), a la Fundación Base Marambio y a mis alumnos carpinteros y artistas, por el esfuerzo sin límites, dedicación y pasión por cada proyecto”, posteó Gustavo en su momento.

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Con un título en Discapacidad, este referente del grupo confió que de aquí en más sueñan “con la posibilidad de que otras instituciones a través de sus docentes en artes puedan seguir con este sistema educativo de inclusión, desde el arte siempre con sensibilidad social”. Ofrecen acceso a talleres para tener pasantías laborales y más capacitaciones, intercambios con psicólogos, recepción laboral, terapia ocupacional, talleres pedagógicos, musicoterapia, natación, psicomotricidad, entre otros.

“Hemos demostrado y cambiado en estos últimos 15 años el paradigma de la discapacidad, mostrando con obras que todo es posible cuando hay compromiso, profesionalismo y pasión, desde el docente y de los concurrentes que día a día dan lo mejor de sí, no solo para ellos sino para la comunidad toda. Las obras de arte realizadas fueron, son y serán por siempre el sello de su paso por las aulas. Obras que por siempre serán cuidadas y valoradas”, reafirmó. 60 participantes, de entre 30 y 60 años, y el trabajo de Paula Zaurdo como directora general de Centro de día, son los que le dan sentido a ese anhelo.

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