Con 102 años Jole, la “correo” partisana, recuerda: “Priebke me torturó”
Sigue participando de las marchas en Roma que recuerdan la resistencia partisana. En 1943 estuvo presa en Via Tasso, el cuartel que comandaba Priebke. A golpes buscaban que confiese dónde estaba su marido y compañeros. No lo lograron.
Tiene 102 años, pero hay algo que nunca dejará de hacer mientras viva y pueda: participar de la manifestación que todos los abriles realizan los partisanos en Porta San Paolo, Roma, recordando la Resistencia.
Eso hizo el 25 pasado. Su voz débil, cansada; pero su temple intacto. Jole Mancini es una figura notable de esas marchas: ha sido “estafeta” partisana, aquella que en la Segunda Guerra distribuía volantes contra el régimen nazi y municiones a sus compañeros.
Pero hay un recuerdo que seguirá vivo en su memoria: “Fui torturada por Erich Priebke”, cuando fue apresada en el cuartel que comandaba el capitán nazi, capturado en Bariloche en 1994 -donde fue por décadas un respetado ciudadano-, juzgado en Italia y muerto bien longevo, a los 100 años.
Priebke era mano derecha de Hebert Kappler, jefe de la policía alemana y de servicios de seguridad en Roma, ambos responsables de la masacre de las Fosas Ardeatinas ordenada por Adolf Hitler, en la que fueron asesinados 335 ciudadanos italianos (muchos de ellos partisanos) en represalia por un atentado donde murieron 10 alemanes en Vía Rasella, en el centro romano.
Nuevos datos ratifican que Priebke fue protegido y huyó desde Italia ayudado por la Iglesia
A Jole Mancini la torturaban para saber dónde estaba su marido partisano Ernesto Borghesi. Invariablemente respondía con estas seis palabras: «Ernesto está en el Regina Coeli». Regina Coeli es la prisión romana que era un convento católico construido en 1654, confiscado en 1800 por Napoléon.
La golpearon con ferocidad durante diez días, pero nunca deschavó a su marido ni a sus compañeros de lucha.
Entre los torturadores identificó a Priebke. Ha contado su calvario ante el diario La Repubblica un tiempo atrás.
«Mi esposo fue traicionado por un compañero que fue arrestado durante una redada. Así que comenzaron a buscarlo». Jole se había casado con Ernesto hacía apenas un mes, cuando él, partisano y estudiante de medicina, fue detenido durante un atentado fallido contra Vittorio Mussolini, el segundo hijo del dictador. Ernesto había logrado entonces escapar del Regina Coeli. «Su escondite era el sótano de la tienda de mi padre en Piazza Mignanelli”.
El trágico check-in de amable apariencia
Luego fue su turno. “Llegaron en medio de la noche -dice Jole-. Después de negar la presencia de mi esposo en la casa, me llevaron a la plaza. Esperé 20 minutos. Quedé paralizada, congelada”.
“Me llevaron a Via Tasso, donde me registraron e interrogaron«. En las bodegas, de pie, iluminada por la luz de un faro. “Después de cuatro horas estuve a punto de desmayarme, así que pararon. Todo el tiempo mantuve un punto fijo. La versión: “Ernesto está en Regina Coeli”. Luego el traslado a la celda. “Me dieron una cuchara y un bol de madera y me dejaron en el tercer piso, en un cuarto con muchas mujeres, éramos por lo menos 15, sentadas en el piso”. Así empezó el encierro, sin ni siquiera el espacio para acostarse. Una verdadera tortura. «No podías ir al baño y podías escuchar los gritos de los prisioneros torturados en los sótanos».
Solo después de un tiempo, Jole descubrió que el oficial que la había interrogado era el notorio Erich Priebke, sentenciado a cadena perpetua por la masacre de las Fosas Ardeatinas.
«Después de unos días olíamos a quemado. Fueron las armas. Los estadounidenses». Un rayo de esperanza brilló en los prisioneros, y en Jole, hasta el 3 de junio, víspera de la liberación de Roma por las tropas estadounidenses. “Escuché muchos ruidos. Entonces los alemanes nos hicieron bajar y entendí que nos llevaban con ellos para escapar”, dijo casi con lágrimas en los ojos.
El horror que padeció Jole Mancini fue también retratado por el periodista Concetto Vecchio en el libro “Un amore partigiano” (Un amor partisano).
«Así descubrí la tumba secreta de Priebke»
Días atrás, Mancini fue entrevistada por el diario italiano La Stampa: Pensando en el drama de Ucrania, dijo: «Putin está haciendo las mismas cosas que Hitler… Se encontrará con un puñado de moscas…”
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