Cómo trabajan los perros rastreadores que buscan al jubilado desaparecido en Bariloche
Los animales, de raza Pastor Belga Malinois, fueron entrenados para integrar la División Canes de General Roca.
Los perros se sumaron a la búsqueda de Efraín, sin resultados positivos. Foto: gentileza
Los días pasan y Efraín Salazar, el jubilado de 84 años, no aparece. El hombre desapareció hace ocho días y su esposa fue quien lo vio por última vez, cuando salió de su casa en el barrio Inta y cruzó un camino entre las vías del tren, como solía hacerlo.
A partir de la denuncia de su familia, personal policial de la Comisaría 80 busca al hombre, junto con el Coer y el Splif. En las últimas horas, se sumó la Prefectura, a pedido del fiscal Martín Lozada, para rastrillar la costa del lago Nahuel Huapi, en las inmediaciones de la vivienda de Efraín que se instaló en esa zona 50 años atrás, al llegar desde Chile.
Romina Salazar comentó que, en octubre, su abuelo supo que debía comenzar un tratamiento oncológico y se deprimió. El diagnóstico, aseguró, lo abatió, aunque el hombre prometió a su familia que seguiría adelante.
«Hablamos de gente muy trabajadora, con muchos hijos y nietos. Lamentablemente, hasta ahora, los rastrillajes arrojaron resultados negativos», expresó Lozada que también solicitó la participación de dos perros de la División de General Roca adiestrados para la búsqueda de personas sin vida.
Los animales -de raza Pastor Belga Malinois, llamados Balto y Lester– también se sumaron al operativo de búsqueda en Bariloche en inmediaciones al domicilio de Efraín y en la zona del cerro Leones en Dina Huapi.
«En la División Canes tenemos seis perros entrenados para la búsqueda de personas vivas o muertas. No buscan drogas ni nada. Esta raza es usada en las policías de todo el mundo porque aprenden rápido y son bastante ágiles para todo tipo de terreno», detalló el sargento primero Facundo Barros, de la División Canes de General Roca.
Comentó que el adiestramiento comienza cuando los perros son cachorros, a los 45 días: «Empezamos con obediencia básica y dependiendo de cada perro, vamos trabajando en cada disciplina. Tenemos tres disciplinas: rastro específico, búsqueda en grandes áreas y detección de restos humanos. Hay divisiones en toda la provincia, pero somos los únicos que tenemos perros de detección de restos humanos», puntualizó.
Esos perros trabajaron recientemente en la búsqueda de la joven neuquina Luciana Muñoz, de 20 años, de quien no se sabe nada desde hace seis meses y en el caso del niño que desapareció durante varias horas en inmediaciones del lago Gutiérrez en Bariloche. En este último caso, los perros guiaron al sector donde finalmente lo encontraron.
Para la búsqueda de Efraín, Barros aseguró que emplearon perros de restos humanos porque «quienes coordinan el operativo, con información previa, consideran un supuesto suicidio».
¿Cómo trabajan los perros? Detectan los restos humanos por «el olor en descomposición del cuerpo humano. No se les muestra nada». Barros explicó que «solo se tiene en cuenta el viento por su olfato. El perro trabaja suelto, sin correa y va verificando el sector donde queremos hacer hincapié. En las partes más tupidas por la vegetación, los guiamos. Pero el perro trabaja con su propia autonomía. Sabe que si percibe el olor de putrefacción, va a recibir un premio».
Sin embargo, hasta ahora, los resultados del rastrillaje tampoco arrojaron resultados positivos.
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