Cierran una escuela de formación para personas con discapacidad en Regina: «Vuelven a ser los grandes excluidos»
Esta institución de formación laboral y cultural de la Fundación Kano fue reconocida por el Ministerio de Educación de Río Negro como "escuela pública de gestión privada". No cuenta con apoyo.
La escuela de formación laboral y cultural de la Fundación Kano cerrará sus puertas en Villa Regina a partir de diciembre. La medida se debe a la precaria situación económica que atraviesa la institución y la falta de acompañamiento y apoyo por parte del Estado.
«Para funcionar requerimos entre 3 y 4 millones de pesos mensuales y ese valor se va incrementando. Atendemos a personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad social que, por lo general, están becadas. Esas personas han sido siempre los grandes excluidos de la vida», resumió Ivana Vargas, fundadora y presidenta de la Fundación Kano.
El cierre de la sede en Villa Regina afectará a 30 jóvenes y adultos en situación de discapacidad que asisten a los programas. Desde la fundación argumentaron que no logran sostener el funcionamiento, cumpliendo con el pago de impuestos, honorarios de los talleristas y el alquiler del edificio.
La Fundación abrió sus puertas en 2014 en General Roca, pero en 2021 decidieron poner en marcha una sede en Villa Regina porque había muchas personas que se trasladaban desde allí, a unos 30 kilómetros.
Más allá de las 30 personas que asisten hoy día a los talleres (mayores de 16 años hasta los 49), hay una lista de espera de 15.
«Nos reunimos con las familias y así empezamos en Regina. Era injusto que los pibes con discapacidad se tuvieran que trasladar hasta Roca y luego, no tuvieran opciones en su comunidad», indicó Vargas, que es trabajadora social, especialista en discapacidad.
Una escuela reconocida como «pública» en Río Negro
Esta institución de formación laboral y cultural fue reconocida por el Ministerio de Educación de Río Negro como «escuela pública de gestión privada». Cuenta con talleres específicos como sublimación, impresión 3D, cocina, habilidades sociales y cognitivas, ejercicios de ciudadanía, taller de costura creativa e, informática y nuevas tecnologías. También funciona como centro educativo cultural y artístico que está «apuntado a las personas con discapacidades severas que no pueden trabajar».
Disponen de psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupaciones y trabajadores sociales, entre otros y lo definen como un espacio de contención, sociabilización y aprendizaje continuo.
«Al cesar la prestación en Regina, volvemos a concentrar todo en General Roca. De modo que muchos estudiantes no podrán viajar y quedarán en sus hogares, porque Regina no ofrece un servicio de formación social y laboral», indicó.
Antonella, de 31 años, concurre a la escuela de la Fundación Kano desde 2021, donde estudia Fotografía. «Me siento mal: hay muchos chicos en sillas de rueda que no podrían viajar a Roca. La mitad va a quedar afuera. Yo, por ejemplo, no podría viajar porque sí o sí tengo que ir con un acompañante a Roca: es que tomo medicación y si no voy con acompañante, me puede agarrar una crisis de nervios«, reconoció la joven.
Plazo hasta diciembre
Vargas explicó que en diciembre, ya no podrán afrontar el pago del alquiler en Villa Regina. «Estamos a la espera de que el Estado y los decisores políticos acompañen porque, en realidad, hay una necesidad, una demanda de la población. Hablamos de madres y padres que no sabían a dónde incluir a sus hijos con una mirada nueva de discapcidad», dijo.
Detalló que se trata de «una formación laboral y empleo con apoyo«, esto consiste en la búsqueda de puestos laborales. Desde la fundación se vinculan con las empresas «para realizar un perfil evaluativo» y en ese momento, se suma un preparador laboral de Kano que lleva adelante un seguimiento laboral de la persona y la empresa.
Varga cuestionó que el Estado -municipal, provincial y nacional- debe «garantizar la formación continua, para la vida independiente y una mejor calidad de vida».
«La Fundación es una organización que brinda un servicio porque el estado no lo está haciendo. Hoy cumplimos un rol que corresponde al estado. Si el estado le da la espalda a los ciudadanos de Regina, las personas vuelven a quedar en la calle, invisibilizadas, vulneradas y no siendo tenidas en cuenta como ciudadanos», fustigó Vargas.
Altas condiciones de vulnerabilidad, muchos becados
La sede de la Fundación Kano en Roca tiene entre 70 y 80 estudiantes. Se mantiene a través de los aportes de las familias (20.000 pesos), la cobertura de la prestación por parte de las obras sociales y el estado provincial paga a tres talleristas (de un total de 12 y, 10 en Regina).
«Sucede que muchos jóvenes están en situación de vulnerabilidad social y están becados y, solo 4 tienen obra social», subrayó Vargas.
Ante la noticia del cierre de la sede, las familias de los estudiantes se declararon «en alerta permanente». Evalúan marchar a la Municipalidad de Villa Regina el martes próximo y hacer un reclamo ante el gobernador Alberto Weretilneck.
«Siento una ambivalencia hoy. En Regina, como en Roca, nos empezamos a juntar en las plazas para brindar contención social -que después se enfocó en lo laboral-. Cuando empezamos a ser tantos, nos ofrecieron un espacio físico y después, pudimos alquilar, pero la situación se fue agravando«, comentó.
«No es responsabilidad de Kano todo esto. Nacimos con cero peso, cero presupuesto y fuimos creciendo para brindar un mejor servicio de calidad y excelencia. Somos una escuela pública por resolución y hoy el Ministerio de Educación no aporta nada», concluyó.
Comentarios