Científicos del Conicet lograron un avance clave sobre la infección del Zika

Luego de años de investigación, descubrieron que el virus logró encontrar una manera de utilizar el sistema inmune de las personas que reproducirse. El método utilizado para poder detenerlo es hoy estudiado para su aplicación en otras enfermedades transmitidas por mosquitos.

Científicos del Conicet descubrieron después de años de estudio, que el virus Zika encontró su manera de reproducirse de manera veloz y aumentar su impacto, sobre todo en mujeres embarazadas. Lo tenían en la mira desde 2016 cuando se detectó un incremento considerable de casos de personas infectadas, luego vino la pandemia por el Covid-19 y todo quedó en stand by. Pero postpandemia, el laboratorio de la investigadora del organismo estatal, Andrea Gamarnik retomó los estudios y pudo establecer que el Zifa había encontrado una manera de «ganarle la pelea» al sistema inmune de las personas infectadas, provocando mayores complicaciones. En palabras simples lo que pudo hacer es producir moléculas de ARN (Acido Ribonucléico, integrante de la cadena genética de las personas), que le permitía «evitar que el sistema inmune actué para defenderse». ¿Cómo fue el proceso para determinar por qué pasaba esto?, fue la respuesta que difundieron ayer desde el centro de investigaciones argentino.

Descubrimos que el virus del Zika evolucionó para producir esas moléculas de ARN porque por medio de ellas desactiva la respuesta antiviral de la célula, transformando a una proteína de las defensas en otra que favorece la infección. En otras palabras, la cambia de bando”, graficó Gamarnik, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires y directora del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir.

Como para empezar a entender los orígenes de esta investigación, la profesional explicó que cuando una persona contrae el dengue o el Zika a través de la picadura de un mosquito infectado, el virus pasa directamente a la sangre y necesita sí o sí encontrar una célula para multiplicarse. Pero la célula tiene su propio ejército para defenderse y responde inmediatamente activando un sistema de alerta que se trata de la producción de una proteína (interferón), quien es la que se encarga de habilitar una fábrica de otras proteínas que en conjunto atacarán al virus. «Se establece así un campo de batalla, donde la célula ataca al virus mientras éste despliega su capacidad para desactivar las alertas, camuflarse y pasar desapercibido. Si la célula logra controlar al virus, lo elimina y pone fin a la infección. Pero si el virus domina la situación y logra multiplicarse, pasará a otras células y puede causar síntomas y enfermedad», detallaron desde el Conicet.

Uno de los primeros hallazgos que dispararon todas las alertas, fue el descubrimiento de que este virus con la resistencia que ha logrado, provoca serios inconvenientes a las mujeres embarazadas. Como atraviesa la placenta produce graves trastornos neurológicos en los recién nacidos. Los científicos recordaron en el informe que publicaron que hay imágenes de bebés recién nacidos en Brasil «con cabezas más pequeñas de lo normal», que en medicina tiene el nombre clínico de «microcefalia».

«Encontramos que esas moléculas de ARN primero activan a una proteína llamada PKR, una aliada del interferón, lo que hace pensar que se van a activar las alarmas. Pero vimos que no. Y que esa proteína, que normalmente funciona como un dique para que los virus no se multipliquen, en el caso del Zika pasa a trabajar a favor del virus”, precisó Gamarnik .

La profesional agregó que para el estudio, se diseñaron en el laboratorio del Conicet virus modificados genéticamente, a los que les sacaron la posibilidad de producir unas moléculas pequeñas que son las que tienen la capacidad de producir la reinfección, y descubrieron que quedaban desamparados porque la célula y su sistema de autodefensa los eliminada en poco tiempo.

Con los datos recolectados y la validación de esas observaciones, los investigadores pudieron descubrir el mecanismo del virus del Zika para infectar eficientemente a las células humanas, información que es de gran utilidad para pensar en estrategias antivirales.

“Lo interesante es que como el virus del Zika pertenece a la misma familia de otros virus transmitidos por mosquitos, llamada flavivirus, creemos que este mecanismo que descubrimos puede ser extrapolable, entre otros, a los que causan dengue y fiebre amarilla”, agregó el director del proyecto, Horacio Pallares.

Los científicos comentaron también, que dentro del grupo de los flavivirus, uno 50 pueden causar enfermedad en los seres humanos. Por eso, en el laboratorio de Gamarnik comenzaron un nuevo proyecto que busca identificar qué tienen en común. La meta es ambiciosa: desarrollar antivirales universales, que funcionen para todos esos virus.


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