Cáncer silencioso: lo que hay que saber cuando los síntomas no son obvios

El cáncer silencioso es aquel que no presenta síntomas perceptibles. Representa un desafío único para la detección y el tratamiento tempranos.

Contrario a lo que se piensa, el cáncer no siempre anuncia su presencia mediante síntomas o signos evidentes. A muchas personas se les diagnostica accidentalmente, durante chequeos médicos de rutina o investigaciones de algún problema de salud no relacionado. Este parece ser el caso de Kate Middleton y el rey Carlos.

Aunque incluso los cánceres silenciosos a veces pueden ser agresivos y avanzar rápidamente, también pueden permanecer inactivos durante años o incluso décadas. Algunos tipos de cáncer, como el de próstata, de mama y de tiroides, por ejemplo, generalmente progresan lentamente sin síntomas evidentes o sin extenderse más allá del área original.

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La importancia del diagnóstico precoz

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Independientemente del tipo de cáncer, siempre es importante obtener un diagnóstico temprano.

Algunos síntomas del cáncer pueden ser vagos y confundirse fácilmente con enfermedades benignas. La fatiga, la pérdida de peso inexplicable y el dolor persistente se encuentran entre los síntomas inespecíficos que pueden indicar una neoplasia maligna subyacente. Pero estos síntomas pueden malinterpretarse o descartarse fácilmente, lo que contribuye a retrasos en el diagnóstico y el tratamiento.

Afortunadamente, en muchos países, como en el Reino Unido, ya existen pruebas de detección de enfermedades como el cáncer de mama o de colon para aumentar el diagnóstico precoz.

El diagnóstico precoz es un factor esencial para el éxito del tratamiento del cáncer. La detección del cáncer en su fase silenciosa brinda una ventana de oportunidad para una intervención temprana y mejores resultados. El descubrimiento del cáncer asintomático mediante diagnóstico por imágenes o pruebas de detección resalta la importancia de estas medidas sanitarias proactivas.

Identificar el cáncer en una etapa temprana significa que la enfermedad se limita a su lugar de origen, es más pequeña y potencialmente más fácil de curar. El diagnóstico de un cáncer menor generalmente significa que, si es necesaria una operación, esta puede ser menos invasiva. También puede haber una menor probabilidad de necesitar quimioterapia preventiva postoperatoria, para eliminar las células residuales.

El cáncer colorrectal (CCR) es un buen ejemplo que muestra la importancia de la detección precoz. Los estudios muestran que los pacientes que participan en pruebas de detección, como colonoscopias o pruebas que buscan sangre en las heces, tienen más probabilidades de ser diagnosticados mientras están asintomáticos y tienen pronósticos más positivos después del tratamiento. Quienes son diagnosticados con CCR después de experimentar síntomas, como sangrado rectal o cambios en los hábitos intestinales, tienden a tener tumores más avanzados y peores resultados.

Las iniciativas de salud pública destinadas a aumentar la conciencia sobre la importancia de la detección del cáncer y el reconocimiento de los síntomas desempeñan un papel clave en la reducción de los retrasos en el diagnóstico.

Empoderar a las personas para que adopten medidas de salud preventivas, como las vacunas contra el VPH y cambios en el estilo de vida que reduzcan el riesgo, puede facilitar la detección e intervención tempranas, alterando potencialmente la trayectoria de la enfermedad.

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Descubrimiento de biomarcadores

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Los últimos avances en tecnologías de diagnóstico, a menudo conocidos como «descubrimiento de biomarcadores», son prometedores para mejorar las tasas de detección temprana y perfeccionar las estrategias de tratamiento para los cánceres silenciosos.

Desde perfiles moleculares hasta técnicas de biopsia líquida (análisis de sangre para diagnosticar el cáncer), enfoques innovadores están remodelando el panorama del diagnóstico del cáncer, ofreciendo nuevos caminos hacia la medicina personalizada y de precisión.

Por ejemplo, trabajé con un equipo que utilizó análisis de sangre para identificar cánceres en más de 1000 mujeres a las que volvieron a llamar después de una mamografía. Analizamos el ADN que liberan las células tumorales, el llamado ADN libre de células, y también la metabolómica (marcadores raros relacionados con el metabolismo en la sangre). A partir de esta información encontramos pacientes sanos, enfermedades benignas, precancerosos y cáncer de mama. Aunque existe una mayor conciencia y uso de este enfoque en Europa, no es estándar en el Reino Unido.

Los cánceres asintomáticos plantean un desafío formidable para la atención al paciente. Pero al alentar a los pacientes a adoptar estilos de vida preventivos y participar en exámenes y pruebas, los cánceres asintomáticos no tienen por qué ser una amenaza oculta para la salud.

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Con información de The Conversation.