Bariloche vuelve a ser el centro del flujo turístico en Semana Santa

Tal como estaba anunciado, las minivacaciones de Semana Santa comenzaron a generar desde auer en Bariloche el movimiento de turistas típico de las semanas pico del verano, con tasas de ocupación que se acercarán al 90% y una grilla de propuestas a la que no le falta nada en materia de excursiones, recreación, gastronomía y espectáculos.

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La Fiesta del Chocolate, que comenzó hoy por la tarde y se extenderá hasta el domingo, permitirá celebrar una vez más la omnipresencia del sabroso producto que identifica a la ciudad, y que en esta época se multiplica en miles de huevos y conejos de Pascua.

El clima acompañó con una temperatura amigable, poco viento y un sol a pleno, y convocó a una multitud de turistas a pasear por los principales sitios de interés.

Lucas McGoey, Sergio Iñíguez e Ivana Ibazeta, tres jóvenes oriundos de San Miguel del Monte (en Buenos Aires) ya conocían la ciudad por haber viajado como egresados, hace más de una década, y decidieron regalarse una “parte II” con otro plan: menos boliches y más turismo de aventura.

Llegaron el sábado temprano por vía aérea y ese mismo día fueron hasta Tronador para subir al refugio Otto Meiling y al refugio Rocca. Esa madrugada tuvieron la experiencia de “ver nevar por primera vez”, en plena montaña, y bajaron maravillados. El miércoles anduvieron en kayak en el lago Moreno y ayer optaron por una mañana relajada en la playa céntrica, junto al puerto San Carlos.

“Es todo recomendable cien por cien”, aseguró Ivana. Dijo que les había sorprendido “el buen trato de la gente, por ejemplo los choferes del transporte, que son atentos y te responden todas las dudas. También es llamativo cómo te paran los automovilistas para darte paso si cruzás a pie, en otros lados no se ve”.

También recorrieron el Centro Cívico Leandro y Eugenia Suárez, una pareja de Caleta Olivia, que llegó a la ciudad el último lunes con su pequeña hija María Pía y partían de vuelta esta tarde, porque “hay que trabajar”. Mientras admiraban la decoración alusiva a la Fiesta del Chocolate contaron que la idea era “aprovechar el lindo día y disfrutar al máximo las últimas horas” en la ciudad, antes de emprender el largo viaje hacia el sur.

Eugenia dijo que solía visitar mucho Bariloche de chica porque su bisabuelo era de la ciudad y que como familia viajaron también en los últimos años, “pero nunca para Semana Santa”. Se alojaron en un hotel de Dina Huapi, elogiaron el “ambiente festivo” de Bariloche y observaron por contraste que en Villa La Angostura, donde estuvieron ayer, “todo parecía más apagado”.

Sacarle el jugo al buen tiempo fue el propósito de muchos de los visitantes, entre ellos Héctor Soppelsa y Viviana Iannazi, una pareja de mendocinos que a poco de llegar alquilaron bicicletas y cascos, cn la decisión tomada de pedalear hasta el lago Gutiérrez y conocer la Cascada de los Duendes.

Auto, avión y también colectivo

En relación con el transporte elegido, entre los turistas consultados por este medio hubo de todo. La mayor parte llegó a Bariloche en su propio vehículo, pero también algunos lo hicieron por vía aérea (ayer el aeropuerto recibió 14 vuelos) y un grupo numeroso de viajeros procedentes de San Rafael, Mendoza, viajaron en ómnibus.

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Dos de ellos, Carlos Martini y Pablo Fernández, no conocían la ciudad y lo que pudieron ver durante las primeras horas, en la costanera, las vistas del lago y las montañas cercanas, les pareció “un hermoso espectáculo”. Tanto que ya se autoprometieron volver “en las distintas estaciones del año”.

El presidente de la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica, Claudio Roccatagliata, dijo que la ocupación promedio para todo el fin de semana será del 85%, con un pico entre viernes y sábado, que “tal vez esté por encima del 90%”. Ubicó la afluencia de estos días en un nivel parejo con lo que suele ocurrir año tras año en Semana Santa, cuando Bariloche “generalmente se llena”.

También la ministra de Turismo de Río Negro, Martha Vélez, dijo que los sondeos realizados desde su área indican que la ocupación en las localidades cordilleranas rondará “entre el 85 y el 95%”. Afirmó que las reservas tuvieron un repunte “muy sobre la hora”, porque hasta hace una semana los relevamientos daban un 70%, pero muchos hoteles y cabañas “se terminaron de llenar esta semana”.

Vélez dijo que ayuda mucho el programa de actividades preparadas para recibir al turista en cada localidad, que en general están relacionadas con la gastronomía y con el arte religioso. Aseguró que la capacidad de gasto promedio de los visitantes es “similar a la del verano” y que el movimiento económico que generan “es muy importante”, porque para Bariloche (por ejemplo) colmar su capacidad significa albergar a más de 30 mil personas.

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La ciudad tiene alrededor de 33.000 plazas habilitadas pero hay que agregarle a ese número los alojamientos informales y la gente que viaja en plan turístico pero no usa servicios tarifados, sino que se hospeda con amigos o familiares.

Público variado

Roccatagliata dijo ayer al mediodía que ya era “muy poco” el lugar disponible para pernoctar en la ciudad y que la mayor parte de los visitantes proviene de Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y otras grandes ciudades, a los que sumó el turista de radio cercano (no más de 500 kilómetros) y algún flujo de extranjeros, en especial uruguayos, aunque “muy incipiente”.

Afirmó que en la recepción de los hoteles suelen estar preparados para orientar a los pasajeros que piden recomendación de actividades, pero “en general la gente viene muy informada y con un programa semi armado”. Dijo que “al menos una salida gastronómica” es infaltable, y también la recorrida por el centro y la fiesta del Chocolate. Algunos hacen caminatas de distinta exigencia no todos consumen excursiones, cuando tienen la opción de pasear con el auto propio.

No fue el caso, por ejemplo, de los turistas de San Rafael, que llegaron en colectivo, y que ya tenían contratadas para hoy y mañana las dos lacustres “clásicas” para conocer Isla Victoria y Puerto Blest.

Desde las 14 quedó habilitado el Paseo del Chocolate, en la calle Mitre, con paseantes en cantidad y también numerosos artistas callejeros y vendedores ambulantes dispuestos a no dejar pasar la oportunidad.

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Entre los que se acercaron al mediodía a las letras de “Bariloche” en la playa céntrica para llevarse la foto de rigor se destacó un nutrido grupo de tucumanos que habían llegado pocas horas antes, luego de un largo viaje en auto. Dijeron ser una familia grande, de “parejas, cuñados y hermanos, ocho en total”, de apellidos Roldán y Maidana. Dijeron que esperaban aprovechar cada minuto de los tres días que se reservaron para el viaje, y para hoy tenían planificado conocer a El Bolsón.

El tipo de turista que viaja a la ciudad en estos días son familias y parejas de ingreso medio, “o tal vez un poco más que la media, pero cuidadoso en el gasto”, dijo Roccatagliata.

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Lo que viene

Martha Vélez dijo que la retracción turística esperable por la baja temporada, que se iniciará el lunes para continuar hasta el inicio del invierno, podrá tener un impacto menor si se cumplen los pronósticos de un importante ingreso de chilenos a partir del 1 de mayo, con la apertura de fronteras.

“Argentina siempre fue un destino importante para ellos y hoy está muy competitivo en precios para el público extranjero -explicó-. Como ocurre con todo lo distinto y lo nuevo, creemos que la apertura del tránsito con Chile después de más de dos años va a ayudar mucho a tener muy buenos índices de ocupación en mayo y junio”.

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