Bariloche, la ciudad con una isla de corazón, le dijo no a la Semana de la Dulzura
La campaña de marketing brilla por su ausencia. La crisis económica también incide en el poco interés.
Mensajes de chocolate.
Algunos años atrás, la Semana de la Dulzura, del 1 al 7 de julio, desembarcaba con una fuerte campaña de marketing que se reflejaba en la vía pública y en los medios de comunicación. La iniciativa de intercambiar «una golosina por un beso» surgió en 1989 por parte de la empresa Arcor y la Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (ADGyA).
Este año, la inflación y la crisis parecen haber impactado de lleno en la campaña nacional.
«Ya no es como antes. La gente no le pone mucha onda: quizás preguntan por algún chocolate barato como el Bom o Bom o el bocado Cabsha que son los más accesibles. Hasta el chocolate Dos Corazones sale casi 2.000 pesos», reconoció Yoli, del Kiosco Área 91 de la calle principal de Bariloche.
A pocas cuadras, en la tienda de golosinas «La Melería», Milagros reconoce que esta semana registraron un mayor movimiento en las ventas, aunque no lo atribuyó a la Semana de la Dulzura sino al desembarco masivo de turistas en la ciudad. «Notamos que algunos residentes vienen en busca de algún presente por la semana porque se llevan las cajitas armadas que salen a partir de 4.000 pesos«, dijo la empleada.
Agustín, del kiosco El Mangangá, reconoció que años atrás «la semana era mucho más movida». «Había muchísima publicidad que incentiva a regalar un detalle en esta semana. Pero este año, la crisis se hace sentir. Alguno pasa a buscar algún que otro Bom o Bon o una Vauquita, pero no como años anteriores que venían a buscar ciertos chocolates. Está súper tranquilo. Supongo que también incide el principio de mes porque estamos todos apretados», subrayó.
¿Quiénes son los que más buscan golosinas por la Semana de la Dulzura? La mayoría coincide en que los más jóvenes. «Especialmente, los que recién empiezan una relación«, bromeó Agustín.
Bariloche se destaca por la industria del chocolate artesanal. De hecho es la capital nacional del chocolate con la fiesta que se impuso años atrás y coincide con Semana Santa. Por estos días, las chocolaterías registran mucha concurrencia aunque solo de turistas. Es llamativa la ausencia de carteles por la Semana de la Dulzura.
Sin embargo, la vidriera de la chocolatería El Arrayán exhibe «mensajes» de chocolate con las frases «Feliz semana de la dulzura», «Vale por un beso» o «Te amo» . Los que tienen «una línea» cuestan 4.000 pesos; los de dos líneas, 5.900 pesos y los de tres, 7800 pesos.
«Se vende muy bien como cualquier comienzo de temporada. No tenemos tantos pedidos por la Semana de la Dulzura porque hay muchos turistas de Brasil que están muy por fuera de todo eso. La gente no le da bolilla. Pasó de moda«, consideró Juan Paulo, encargado de la chocolatería.
«Los que compran -agregó- se las arreglan con algún bombón comprado en el supermercado y ya no con una caja de bombones. En esta oportunidad, la Semana de la Dulzura pasa de largo. Es algo muy nuestro y no hay tantos turistas argentinos en la ciudad».
A días del inicio del receso invernal, Claudia, una docente de la escuela del paraje de Villa Llanquín, entregó a cada uno de sus alumnos «corazones y ositos de chocolate» con la excusa de la Semana de la Dulzura. Explicó que la empresa Mamushka «siempre dona chocolates para sus niños del campo».
Ayelen, de la chocolatería Bonifacio, también advirtió que «la gente no tiene mucha idea de la Semana de la Dulzura». «La verdad es que tampoco hay tanto dinero. Los que vienen son turistas y quizás se llevan las paletas de chocolate que dicen ´Feliz día´ o ‘Te quiero´ o, ‘Te extrañé´ para quedar bien y salen unos 4.500 pesos. También llevan bolsitas de bombones frutales por 3.000 pesos», dijo.
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