Bariloche espera un aluvión de brasileños
Los turistas de Brasil comenzaron a llegar en mayo, el movimiento fue constante en junio y se estima que el número de visitantes se triplique en julio. Piden descuentos, pero terminan contratando excursiones exclusivas.
La nieve es una tentación para los brasileños. Foto: archivo
Las agentes de turismo aseguran que el público brasileño se incrementó un 60% este invierno en Bariloche en relación al 2022. Años atrás, comenzaban a llegar a fines de junio; esta temporada coparon las calles desde mayo, con un notable incremento este mes y excelentes perspectivas en julio.
“Estamos sorprendidos por el crecimiento. Ya en mayo recibimos un movimiento inesperado y en junio es constante. En julio se viene el tsunami de Brasil. Durante el verano comenzamos a recibir consultas de gente interesada en visitarnos en invierno”, señaló Sabrina Poinho Sainz de Vicuña, una brasileña radicada en Bariloche responsable de la agencia de turismo Destino Sul.
“En julio es tal la locura -agregó-, que tomamos la decisión de bloquear el calendario de reservas de servicios para julio a partir de la próxima semana y dejar solo agosto porque no damos abasto con la demanda”.
Marcelo Rollandi, director de la agencia Vivencias Travel, aseguró que este año el crecimiento de ese público triplica los valores del año pasado. “Ya llevamos atendidos casi 5.000 brasileños que vienen de San Pablo”, planteó.
Destacó los vuelos directos de Aerolíneas Argentinas desde San Pablo, aunque aclaró que muchos brasileños aterrizan en Bariloche, vía Buenos Aires. “El cambio les conviene. Argentina está muy barata. Destinos como Salta y Jujuy también explotaron”, dijo Rollandi.
Desde la agencia Destino Sul, destacaron que la mayoría de los brasileños reserva las excursiones una vez que llega a Bariloche para así pagar en efectivo y aprovechar las ventajas del cambio “blue”. “Desde el año pasado, notamos que aprovechan el servicio de Western Union porque tiene una mejor cotización de cambio. Ayer (por el jueves) estaba a 105 pesos el real; mientras en la calle pagan alrededor de 85. El problema es que a veces, la gente saca tanta dinero que termina faltando plata”, acotó Poinho Sainz.
Los especialistas aseguran que el brasileño es un público demandante de excursiones. Piden descuentos y se quejan de los precios, pero terminan comprando.
¿Qué demandan? Desde las excursiones clásicas como Circuito Chico, San Martín de los Andes, Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, hasta servicios más exclusivos. Hay algo que los obsesiona: el contacto con la nieve.
“Armamos excursiones especiales para el público brasileño. Una de ellas se llama Nieve al límite y consiste en llevar a los pasajeros a la frontera entre Argentina y Chile. Es como una burbuja magica de nieve. Van con un guía de montaña”, contó Poinho Sainz de Vicuña. Otra excursión muy demandada es el Plateau del cerro Perito Moreno en El Bolsón. O Roca Negra en el cerro López.
La mayoría demanda el “bautismo” de esquí. “Se ofrecen clases privadas a familias porque muchas veces, la clase colectiva excluye a los niños. Se juntan varios familiares o amigos que viajan juntos y buscan servicios privados”, aclaró Poinho Sainz. Advirtió que las excursiones no son económicas por la logística que implican. Pero el cambio los favorece.
“Al brasileño le gusta la excursión y que lo atiendan bien. Piden servicios privados con guía y chofer. Hablamos de una clase media y media alta”, manifestó Rollandi.
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