Ballenas: qué es la «marea roja» y cómo afecta a las ballenas de Chubut
Un científica explica el fenómeno que es mundial.
En la Península de Valdés en Chubut se registró un número preocupante de ballenas muertas. La alimentación, sospechan, es la clave de la intoxicación. El gobierno provincial de Chubut desmiente que haya «marea roja». Qué es y cómo afecta a las ballenas.
En lo que va del año ya murieron 71 ballenas en Chubut. Entre el 19 y el 29 de octubre se registraron un total de 21 ballenas. La mayoría crías.
«No tenemos otros animales que también estén intoxicados«, aseguró Fernando Bersano, médico veterinario y director de Fauna y Flora Silvestre de la Provincia de Chubut, por eso descartan que exista la «marea roja».
Y además especificó que los niveles de unidades de marea roja son normales. «La alerta se emite por encima de las 400 unidades ratón y ahora están en 258. Falta un montón para que se emita la alerta por marea roja», dijo y explicó: «se pueden presuponer causas de la muerte de las ballenas, pero no se puede decir que es una muerte por «marea roja» porque verdaderamente no ajusta los resultados», explicó.
Qué es la «marea roja» que afecta a las ballenas de Chubut:
Valeria D´Agostino es investigadora del Conicet en el Centro para el Estudio de Sistemas Marinos y desde años estudia a estos mamíferos. Es la autora de una importante investigación en la que descubrieron que las ballenas francas australes en Península Valdés se alimentan por filtración superficial y subsuperficial (a menos de 10 metros de profundidad) de zooplancton. También que individuos juveniles o hembras adultas realizaban buceos prolongados (con un tiempo máximo registrado de 24 minutos en una hembra adulta). Lo que le permitió determinar que las ballenas podrían estar alimentándose mediante buceo cerca del fondo, algo similar a lo que se ha documentado en la ballena franca del norte.
La científica aseguró que las ballenas que están en el área de Península Valdés podrían llegar a estar expuestas a toxinas del fitoplancton. Pero, aclaró que no tuvo acceso para sacarles muestras y para saber si están expuestas efectivamente a toxinas.
Pero, como es una conocedora de la materia, con paciencia y pedagogía explicó el fenómeno llamado «marea roja», que oficialmente no esta declarado en Chubut, pero que otros años sucedió y que podría suceder. Además analizó cómo la mortalidad de las ballenas es un un fenómeno a escala mundial.
«En mamíferos marinos se han detectado ya alrededor del mundo varios eventos de mortalidad por toxinas del fitoplancton y se ha hipotetizado que va a ser cada vez más frecuente porque el fitoplancton se ve beneficiado por condiciones de temperatura y nutrientes del mar en el contexto de este cambio climático. es decir, se desarrolla en abundancia», explicó Valeria D´Agostino.
Las «mareas rojas» son fenómenos naturales que ocurren en los mares de todo el mundo. Son causadas por una masiva proliferación de algunas especies de algas microscópicas (microalgas) cuando determinados factores del medio ambiente (temperatura, luz, pH, disponibilidad de ciertos nutrientes, salinidad, entre otros) se tornan favorables para su multiplicación. Debido a que las microalgas poseen pigmentos, su acumulación sobre la superficie del mar puede ser visualizada como manchas de color rojizo, pardo o verdoso, lo que ha dado el nombre de «marea roja».
La alimentación de las ballenas, clave en la mortandad:
En Península Baldés la situación no es diferente que a escala mundial. Así lo describió la científica: «Las ballenas cada vez se alimentan más frecuentemente en el área de Península Valdés y el alimento de la ballena se alimenta de esta alga tóxica, entonces hay una transferencia de la toxicidad en la trama alimentaria».
Las ballenas son carnívoras, se alimentan de pequeños organismos, que se llaman zooplancton. «Estos zooplancton se alimenta del fitoplancton, que es donde están las algas tóxicas. Entonces hay una transferencia desde el productor de toxinas hacia la presa de la ballena y de la presa de la ballena a la ballena. Incluso también aparecen mortalidades de lobos marinos, de aves marinas porque hay una transferencia a lo largo de toda la cadena alimentaria», explicó Valeria D´Agostino.
Además, contó que la floración de fitoplancton tóxicos, a lo largo de las últimas cuatro décadas, son más tóxicas, más frecuentes, más intensas y más duraderas. «Se supone que esto va a ir creciendo porque el cambio climático favorece a que crezca el fitoplancton en general y cuando tenés un bloom (gran floración con abundancia extrema) de este fitoplancton tóxico es cuando se producen la toxinas«.
La científica aseguró que las mortalidades que suceden en Península Valdés también demuestran que las ballenas no solo van a Chubut para reproducirse o a parir sino que además se alimentan. «Esta exposición a toxinas demuestra que efectivamente las ballenas se alimentan y la toxina se va transfiriendo entre los niveles tróficos o los distintos eslabones de esta cadena alimentaria».
Cómo se elimina la toxina que mata a las ballenas:
«Nada. No se puede hacer nada», dijo la científica. «Es un riesgo natural al que están expuestos todos los mamíferos marinos. El fitoplancton siempre estuvo en los mares, es la base de la cadena trófica. Es súper importante, se dice que son los pulmones del océano, porque a partir del fitoplancton se obtiene el oxígeno. Es como las plantas en el medio terrestre. Son las algas microscópicas que ayudan a todo el funcionamiento del ecosistema. La mayoría de los organismos marinos dependen del fitoplancton, porque si el fitoplancton no existiera, las presas de las ballenas no tendrían alimento y por tanto las ballenas no tendrían alimento».
La científica aclaró que siempre hubo floraciones de fitoplancton. No es nuevo. Y además que siempre es común que se de en primavera. «Como todas las plantas florecen en primavera y en el océano florece el fitoplancton. Pero lo que pasa es que en los últimos tiempos el fitoplancton tóxico es el que más crece«.
El fitoplancton tóxico, es lo que se nombra como «marea roja» y ese es el que afecta a los animales marinos. Así lo explicó Valeria D´Agostino: «Cuando sabemos que hay marea roja, no comemos los moluscos, porque de esa manera protegemos nuestra salud. Las ballenas, los delfines, los peces, los lobos marinos no conocen de vedas, de prohibiciones. Al contrario, cuanto más fitoplancton hay, más alimento tienen. Porque cuanto más fitoplancton hay, más crece el zooplancton. Los peces se alimentan más, las ballenas se alimentan más. Y es entonces cuando suceden estos eventos de mortalidad«.
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