Ballenas: aseguran que la impresionante mortandad en Chubut es similar a la ocurrida en 2022

En lo que va del 2024 ya se registraron 71 francas australes muertas.

Entre junio y octubre del 2024 se encontraron 71 ballenas muertas en la costa de la Península Valdés, en Chubut. Un informe detalla los ejemplares encontrados durante el año y esboza posibles causas.

El Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral publicó un informe a raíz del evento de mortandad de ballenas francas adultas que ocurre en la Península Valdés. En el informe se detalla la cantidad de ejemplares y el estado de descomposición en el que los encontraron.

Este Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral trabaja en forma ininterrumpida desde
el año 2003. Monitorea el estado de salud y busca conocer las causas de mortalidad de las ballenas francas de Península Valdés. Reporta anualmente información a las autoridades provinciales de Chubut y nacionales, y ante organismos internacionales como la Comisión Ballenera Internacional.

Qué dice el informe sobre la muerte de ballenas en Chubut:


El Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral especifica en su informe que entre el 19 y el 29 de octubre registró 21 ballenas muertas en el Golfo Nuevo de Península Valdés. De ellas, 15 eran adultas (incluyendo 12 hembras), 2 juveniles, 2 crías y 2 animales de edad no determinada.

Además especifica que estos registros se suman a los 50 ejemplares encontrados muertos entre junio y septiembre, incluyendo 3 hembras adultas, 9 ballenas de edad no determinada y 38 crías de la temporada. Estos últimos 50 animales se distribuyeron de la siguiente manera: 28 murieron en Golfo Nuevo, 21 en Golfo San José y 1 en Golfo San Matías.

El Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral aclara que toda la información fue comunicada a las autoridades de la Dirección de Fauna y Flora Silvestre y de la Subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut.

Qué información obtuvieron de las ballenas muertas en Chubut:


«Debido a la ubicación de los varamientos cercanos a Puerto Pirámides, donde no se permite realizar
las necropsias, y al estado de descomposición de los cuerpos agravado por las altas temperaturas,
se ha dificultado su análisis«,explica el informe.

Pero lo que si se pudo determinar es que «la descomposición de los cadáveres sugiere que la mayoría de las muertes se produjeron entre el 21 y el 24 de octubre«. Hasta el momento desde el Programa han podido examinar 12 de las ballenas encontradas recientemente en el Golfo Nuevo, y se realizaron necropsias parciales.

«Las ballenas evaluadas estaban en buen estado físico y no presentaban lesiones externas. Sin embargo, el avanzado estado de descomposición de algunos cuerpos limitó la posibilidad de recolectar muestras para evaluar biotoxinas», dice el informe. Y especifica: «De todos los individuos examinados sólo una hembra adulta estaba en condiciones adecuadas para recolectar contenido estomacal. Estas muestras fueron negativas a dinoflagelados tóxicos en el análisis realizado por la oceanógrafa Viviana Sastre de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en Trelew».

También explica que hubo pocos casos en que fue posible recolectar muestras para análisis de biotoxinas, incluyendo contenido intestinal, humor acuoso del ojo, orina, leche, sangre, hígado y riñón. En todas las ballenas examinadas recolectaron: barbas, grasa y piel para análisis posteriores.

«Recientemente se registraron abundantes células del dinoflagelado Allexandrium sp, productor de
toxina paralizante
de los moluscos en el Golfo Nuevo, en dos zonas y momentos distintos: el 15 de
octubre en Bahía Cracker (Laboratorio de Mamíferos Marinos, CESIMAR-CONICET) y el 29 de octubre
en Punta Pardelas (Proyecto de Investigación para la Iniciativa Pampa Azul “Detección y pronóstico
de floraciones algales nocivas (FANs) en la región de los golfos norpatagónicos”). Dicho esto, las
muestras de cholgas colectadas el 21 de octubre en Punta Pardelas y Playa Paraná por la
Subsecretaría de Pesca y analizados por la Dirección Provincial de Salud Ambiental, presentaron
niveles de saxitoxinas inferiores al límite de toxicidad
para humanos (establecido en 400 unidades
ratón). Esto hace suponer que la floración se ha presentado en forma de parches y solo
ocasionalmente solapándose con las áreas de alimentación de las ballenas. Resta analizar las
muestras obtenidas de las ballenas para evidenciar toxinas, análisis que se realizará oportunamente
en el laboratorio de referencia del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, INIDEP», detalla el informe.

Además especifica que el evento de mortandad tiene características similares al ocurrido en octubre de 2022 en el Golfo Nuevo, lo que ha orientado la investigación hacia la hipótesis de que algunas de estas muertes están relacionadas a una floración de algas nocivas productoras de biotoxinas (también conocidas como “mareas rojas”).

«Las ballenas en está época están alimentándose del plancton primaveral, cuya floración alcanza su punto máximo hacia el final del tiempo de permanencia de las ballenas en la zona de cría de Península Valdés», dice el informe. Y sugiere: «es necesario seguir investigando para determinar la presencia de toxinas en los tejidos de las ballenas e intentar determinar posibles causas de muerte«.

Cómo fue la mortandad de ballenas en Chubut en 2022:


En 2020 entre el 24 de septiembre y el 11 de octubre se registraron 30 ballenas francas muertas, incluyendo 26 adultas y 4 juveniles, en el Golfo Nuevo de Península Valdés. De las ballenas adultas 19 eran hembras, 2 machos y 5 no identificados, y de los juveniles 1 era macho y 3 no identificados.

En aquella ocasión, el Gobierno de la provincia de Chubut informó que los estudios realizados sostuvieron que la mortandad de ballenas se debió a una floración algal nociva ocurrida en el Golfo Nuevo.

El comunicado decía: «La investigación realizada hasta la fecha sostiene la hipótesis según la cual la mortandad de ballenas se debió a una floración algal nociva en el Golfo Nuevo. Existen registros en el mundo de intoxicación y muerte de fauna marina, muchas veces afectando un gran número de animales, por ingestión de las mismas biotoxinas paralizantes que fueron halladas en los cuerpos de las ballenas que murieron en Península Valdés».

La investigación fue realizada en conjunto por la Dirección de Fauna y Flora Silvestre dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio de la Provincia; el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral (PMSBFA);el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP); el Instituto de Investigación de Hidrobiología de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco(UNPSJB).


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