Avalancha en Bariloche: qué es la cámara de aire que le salvó la vida al montañista en el cerro López

Sobrevivir a una avalancha no es tarea fácil, la nieve helada y su gran peso son factores que pueden afectar la movilidad y la respiración de cualquier persona, pero Augusto Gruttadauria lo logró. Sin caer en la desesperación, el joven creó una cámara de aire y así se mantuvo con vida en el cerro López hasta la llegada de los rescatistas. RÍO NEGRO te cuenta de qué se trata esta ingeniosa técnica.

El 4 de septiembre el cerro López, ubicado en Bariloche, registró una fuerte avalancha que terminó en un increíble milagro. Contra todo pronóstico, un montañista logró sobrevivir 11 horas atrapado en la nieve y todo fue debido a su conocimiento sobre montañas.

El joven montañista luego de quedar atrapado en la nieve construyó rápidamente una cámara de aire. Esta consiste en hacer espacio alrededor del cuerpo para no estar en contacto directo con la nieve ya que el estar en contacto directo con el frío, hace que se pierda el calor corporal hasta entrar en hipotermia.

Cómo hacer la cámara de aire ante una avalancha

Según las recomendaciones brindadas por especialistas en montaña, la cámara de aire se debe realizar una vez que la avalancha comienza a detenerse.

Con las manos o con algún objeto que tengan a mano, se debe crear un espacio que sirva para poder respirar.

Si la movilidad es casi nula, la cámara se puede hacer delante de la cara tapando boca y nariz con las manos dejando un hueco o colocando los brazos frente a la cara para crear una cápsula.

En caso de tener más movilidad, el espacio se puede crear alrededor de todo el cuerpo para estar en menos contacto posible con la nieve. Pero también se puede cavar un agujero alrededor del rostro.

Cuando la avalancha se detiene, la nieve tarda solo unos breves minutos en asentarse y si la persona queda sepultada puede ser casi imposible escapar por ello la única esperanza es evitar la asfixia.

Después de crear la cámara, es super necesario que la persona mantenga la calma y una respiración lenta. Antes de que la nieve se asiente es importante inhalar profundamente y sostener la respiración durante algunos segundos ya que ayudará a que el pecho se expanda. Esta técnica permitirá crear más espacio para respirar cuando la nieve se endurezca alrededor.