Así es “Ocean Atlas” la escultura submarina más grande del mundo
“Ocean Atlas” pesa 60 toneladas y mide 5,5 metros de alto y se encuentra en las Bahamas. Fue creada por el artista Jason deCaires Taylor, quién también diseñó otras esculturas de su tipo para reflexionar sobre el impacto que provocamos los seres humanos en la vida marina y el cambio climático.
¡Buenas! Se vienen los días cálidos, el verano se acerca y las vacaciones están a la vuelta de la esquina. ¿Playa, montaña o ciudad? Elegir un destino turístico puede variar según gustos e intereses, sin embargo, en esta nueva edición de #OtroMundo quiero contarte sobre un lugar que solo algunos afortunados tienen la posibilidad de conocer. ¿Vamos?
Al noroeste de Cuba y al suroeste de Miami (Estados Unidos) se encuentran Las Bahamas (un pequeño archipiélago conformado por 700 islas de las más exóticas del Caribe). Allí está ubicada la escultura submarina más grande del mundo, el Ocean Atlas. Más precisamente, en la costa oeste de Nueva Providencia en Nassau y tiene más de cinco metros de altura y pesa 60.000 kilos.
La razón principal por la que este monumento es considerado uno de los más extravagantes del planeta es porque está hecho de un material que lo convierte en fuente de vida. En general, las estatuas no son aliadas del agua salada y las corrientes marinas, ya que estos factores las erosionan con el paso del tiempo y terminan envueltas por algas. Pero su creador, el artista Jason deCaires Taylor construyó este inusual monumento usando cemento con pH neutro que no contamina el mar y sirve para que los corales puedan crecer sobre su estructura.
Ahora bien, ¿por qué el artista seleccionó la figura de una niña? Según Tylor, el mar sostiene el peso de las consecuencias de la acción humana como la contaminación, la destrucción de los hábitats marítimos y el aumento del nivel del mar. Por eso, eligió una niña para representar la responsabilidad que tendrán los más jóvenes para revertir los errores que han cometido los adultos hasta el momento. Se trata de una metáfora futurista y en relación al impacto del cambio climático.
Para poder hacer realidad esta obra, el artista dividió en varias partes la estatua. Luego, la armó en el fondo del mar con la ayuda de buzos y grúas. Además, se colocó una bandera roja y un espejo solar en el margen superior para que los barcos no pasen por encima de ella y la destruyan.
Jason es reconocido internacionalmente como uno de los principales referentes del land-art, una corriente de arte contemporáneo que inició en los años ´60 con el objetivo de utilizar la naturaleza como inspiración para realizar esculturas acuáticas.
Se graduó en 1998 en Escultura y Cerámica en el Camberwell College of Arts de la Universidad de Artes de Londres, pero su amor por el mar lo llevó a convertirse en instructor profesional de buceo. Su trayectoria no es tan conocida, ya que sus obras se encuentran en sitios muy recónditos del planeta y debajo del agua.
Hasta el momento, Tylor construyó más de mil esculturas que están instaladas en el fondo del mar Caribe, el océano Atlántico y el Pacífico, el mar Mediterraneo y el mar de Java. De hecho, la escultura más reciente se encuentra en el Museo Subacuático de Esculturas Ayla Napa (MUSAN, por sus siglas en inglés), inaugurado en julio de 2021 en la costa sudeste de Chipre, según indica el portal web Nautik.
En esta nueva edición de #OtroMundo descubrimos que existen distintas obras ocultas debajo del mar que buscan contar historias, leyendas, generar nueva vida y concientizar sobre los efectos del cambio climático y la responsabilidad que tenemos las personas de cuidar del planeta o, al menos, eso es lo que transmite DeCaires a través de sus esculturas.
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