Aquí entran al futuro los estudiantes de Ingeniería
La UNRN presentó la cámara anecoide en Bariloche. Genera condiciones similares a las del espacio exterior. Sirve para testear materiales usados en diversos productos.
Un gran recinto con rigurosas normas de aislamiento donde se generan condiciones equivalentes a las del espacio exterior, sin “smog” electromagnético, que sirve para testear y certificar materiales empleados en un amplio espectro de productos.
No se trata de un proyecto en carpeta sino de la cámara anecoide de última generación que instaló la Universidad Nacional de Río Negro en su nuevo complejo de laboratorios, aplicado a las carreras de Ingeniería Electrónica e Ingeniería en Telecomunicaciones.
El vicerrector de la UNRN, Roberto Kozulj, dijo que están en la etapa de estudiar “el mercado potencial” para la cámara, porque la idea original es que sirva no sólo para la formación de los alumnos, sino también para la venta de servicios.
“Es un equipamiento que permite certificar desde tableros de automóviles hasta antenas, celulares, máquinas electrónicas y equipos médicos”, explicó.
“A futuro las prestaciones se van a multiplicar, porque cada vez será mayor la interrelación de la vida cotidiana con cámaras, telecomandos y sensores remotos”, agregó.
La industria de los vehículos automatizados y del automóvil eléctrico “es lo que se viene y es imparable”, aseguró.
Características
La cámara es un gran prisma de doce metros de largo por siete de ancho y seis de altura, tapizada por completo de grandes conos de material aislante, a la que se suma una sala externa donde irá la consola de control.
Todo está montado en un recinto mayor, especialmente acondicionado para evitar la presencia de polvo y cualquier otra partícula que pueda alterar las mediciones.
Kozulj dijo que “son muy pocas las cámaras de este tipo en el país, una o dos como mucho”, y ninguna está a cargo de una universidad pública.
El proyecto nació en 2014, cuando la UNRN todavía tenía expectativas de instalar sus laboratorios en el campus ubicado al Este de la ciudad, cuya construcción quedó inconclusa.
Finalmente optó por comprar un inmueble en Anasagasti al 1.400 y montó allí la cámara y los modernos equipamientos para el dictado de las carreras de Ingeniería, que fueron estrenados hace sólo dos semanas.
Kozulj explicó que la cámara anecoide fue comprada a la firma inglesa Microwave Vision Group, a un costo de 10 millones de pesos, “que hoy sería bastante mayor”.
Los recursos iniciales para el equipamiento fueron aportados por el Ministerio de Planificación, en el marco de un programa para el fortalecimiento de las carreras de Ingeniería.
La obra en principio no tenía prevista la infraestructura, en consecuencia se terminó de financiar con fondos propios de la UNRN.
Mercado potencial
Kozulj destacó la decisión inicial de adquirir una cámara del tamaño y características que superan lo estrictamente necesario para la investigación y la práctica académica, ya que la idea es también aplicarla a la prestación de servicios.
Explicó que en la actual etapa tienen en marcha el “estudio de mercado para el potencial de certificaciones, en el que hay un déficit en el país. Hasta hace poco los laboratorios que existen tenían cola, y algunas empresas deben encargar los trabajos a Brasil”.
Dijo que los estudios preliminares se realizan con el INTI y servirán para determinar el equipamiento adicional que hará falta para aprovechar mejor las prestaciones de la cámara.
Según el vicerrector, la incorporación de esa tecnología por parte de la universidad estaba pensada para un país “con cierto grado de desarrollo industrial”. Admitió que el nuevo escenario no sería el más favorable para desarrollarse en esa línea.
“La paradoja de la Argentina –reflexionó– es que se trata de un país sin campesinado, con escasa población rural y que sigue enfrascado en ser una economía agroexportadora”.
Kozulj dijo que la apuesta de la UNRN al poner gran atención en las carreras técnicas es la de “seguir avanzando y que no falten ingenieros con alta capacitación cuando aparezca el cambio de rumbo”.
La cámara abre un amplio campo de trabajo para ensayos de radiación, de inmunidad y de compatibilidad electromagnética, señaló Kozulj.
Dijo que a pesar de que esté instalada en Bariloche podrán trabajar con contratistas de todo el país, aun con el costo de fletes, porque “va a ser más barato certificar en Brasil”.
Refirió que una vez despejadas las últimas incógnitas técnicas y obtenido el aval del Organismo Argentino de Acreditación, la cámara de la UNRN podría entrar en uso en un plazo que estimó “entre uno y tres años”.
Objetivo. “Que no falten ingenieros con alta capacitación”, señala el vicerrector Kozulj.
Esta en marcha el estudio de mercado para el potencial de certificaciones, en el que hay un déficit en el país. Hasta hace poco los laboratorios tenían cola y algunas empresas deben encargar los trabajos a Brasil.
En números
“Permite certificar desde tableros de automóviles hasta antenas, celulares, máquinas electrónicas y equipos médicos”.
Roberto Kozulj, vicerrector de la UNRN
“A futuro las prestaciones se van a multiplicar, porque cada vez será mayor la interrelación de la vida cotidiana con cámaras, telecomandos y sensores remotos”.
fotos: alfredo leiva
Datos
- Esta en marcha el estudio de mercado para el potencial de certificaciones, en el que hay un déficit en el país. Hasta hace poco los laboratorios tenían cola y algunas empresas deben encargar los trabajos a Brasil.
- 12
- metros de largo tiene la cámara, un gran prisma que se completa con siete de ancho y seis de altura.
- 10
- millones de pesos costó años atrás. Fue comprada a la firma inglesa Microwave Vision Group, un precio “que hoy sería bastante mayor”, señaló el vicerrector Kozulj.
- “Permite certificar desde tableros de automóviles hasta antenas, celulares, máquinas electrónicas y equipos médicos”.
- “A futuro las prestaciones se van a multiplicar, porque cada vez será mayor la interrelación de la vida cotidiana con cámaras, telecomandos y sensores remotos”.
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