Aprender RCP es obligatorio en escuelas de Estados Unidos: una medida gracias a la cual muchos adolescentes salvan vidas

Desde sus comienzos en 2018, una iniciativa de la American Heart Association impulsa leyes estatales que aseguran que todos los estudiantes de escuelas estadounidenses sepan hacer reanimación cardiopulmonar (RCP) al terminar el último ciclo. Como resultado, más de 2 millones de adolescentes por año en 40 estados más Washington D.C. aprenden estas maniobras vitales. Los expertos creen que la clave para prevenir muertes en emergencias cardiovasculares está en enseñárserla a los más chicos.

“Para nosotros esto realmente significó la vida o la muerte; impactó a mi familia de una manera muy personal”. Quien dijo esto fue Angela Thomas, mamá de Erin, una adolescente estadounidense que aprendió RCP en la escuela. La American Heart Association (la Asociación Americana del Corazón, AHA, por sus siglas en inglés) trabaja para asegurar que todos los alumnos del país se capaciten en RCP antes de graduarse de la escuela secundaria. Se trata de la organización que publica las guías para reanimación cardiopulmonar y atención cardiovascular de emergencia (ACE) científicas de Estados Unidos, que son la base de los protocolos que salvan vidas, usados por profesionales de la salud, empresas y hospitales en los Estados Unidos y en todo el mundo. En su página web también ofrece una guía básica en español para hacer RCP usando solo las manos.

La AHA creó el programa CPR in Schools (RCP en las Escuelas) para brindarles a los educadores una forma sostenible de capacitar a estudiantes. A su vez, impulsa la aprobación de leyes estatales y asignaciones presupuestarias que aseguren que todos los alumnos aprendan RCP antes de terminar la secundaria. En 2013, gracias a este trabajo de la AHA, 12 estados aprobaron leyes para exigir la RCP como requisito de graduación. En la actualidad, 40 estados, Washington DC y muchos distritos escolares se sumaron. Esto cubre más del 78% de los egresados del sistema público. 

Como parte del programa, la AHA desarrolló un kit de capacitación escolar en RCP y primeros auxilios, con maniquíes reutilizables con los que se les puede enseñar a 10 estudiantes por vez (por lo que cada kit permite capacitar a cientos de estudiantes). Desde el otoño de 2013, la AHA colocó más de 25.000 kits en todos los niveles escolares. Aunque cada escuela tiene flexibilidad para implementar la capacitación, la exigencia legal es que los distritos escolares enseñen RCP ‘solo con las manos’ y que las lecciones vayan más allá de un video en clase: deben ser interactivas y deben incluir una parte práctica.

La AHA desarrolló kits con maniquíes reutilizables y ya distribuyó 25.000 en todos los niveles escolares. Con cada maniquí pueden aprender diez estudiantes por vez.

La iniciativa es clave para aumentar las tasas de reanimación cardiopulmonar de los transeúntes. “En un paro cardíaco, cada segundo cuenta. Un paro cardíaco puede producirse en cualquier lugar, a menudo cuando se está en casa, en el trabajo o practicando deporte”, explican desde la página web de la organización.

¿Por qué es tan importante saber RCP? Porque el paro cardíaco repentino es una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos: alrededor del 90 % de las personas que sufren paros cardíacos fuera del hospital muere. Y cada minuto que se retrasa la RCP, las probabilidades de supervivencia disminuyen en un 10 %.

En este sentido, para ir un paso más adelante, recientemente la AHA respaldó el proyecto de ley de acceso a los DEA (desfribiladores externos automáticos), de alcance nacional, que propone ampliar el acceso a ellos. Este proyecto bipartidista ordena al secretario de Salud y Servicios Humanos que otorgue subvenciones a las escuelas —primarias, secundarias y asociadas con una organización de atención médica sin fines de lucro— para implementar un programa integral de acceso a la desfibrilación. Esto también aumentaría y mejoraría la capacitación en RCP.

En algunos  estados fue difícil que se aprobaran leyes para establecer la obligatoriedad de la enseñanza de RCP y fue necesario que los voluntarios ejercieran  presión.  (Imagen: gentileza AHA)

Adolescentes que salvan vidas con el RCP


Según la AHA, cada año ocurren más de 350.000 paros cardíacos extrahospitalarios en los Estados Unidos.

– Alrededor del 70 % se produce en los hogares, lo que significa que cualquiera podría salvar la vida de un ser querido.

– La RCP, especialmente si se hace de inmediato, puede duplicar o triplicar las posibilidades de supervivencia de la víctima de un paro cardíaco.

– Actualmente, ante una emergencia, los transeúntes (en EE. UU.) solo realizan RCP el 46 % de las veces.

Entonces, la pregunta natural es ¿cómo aumentar la tasa de personas capacitadas en RCP entre los testigos presenciales de una emergencia con riesgo de vida? La respuesta de la AHA es muy clara: entrenar a los estudiantes antes de graduarse de la escuela secundaria.

Comilla Sasson vive en Dallas (estado de Texas). Es médica de urgencias e investigadora, doctorada en salud pública. En la AHA, es la vicepresidenta de Ciencia e Innovación: “El primer estado en aprobar una ley de RCP en las escuelas que requiere capacitación en RCP para graduarse de la escuela secundaria fue Alabama, en 1984”, cuenta. El programa de RCP en las escuelas de la AHA comenzó en 2018, por lo que la aprobación de la ley de Alabama precedió a estos esfuerzos. 

En relación con esto, en mayo de este año se publicó un estudio internacional en Circulation (una de las publicaciones científicas de la AHA), sobre educación básica en soporte vital para chicos en edad escolar. “La conclusión clave de este estudio es que el desarrollo de las habilidades para la RCP puede comenzar a los 4 años de edad, y aumentar a medida que los niños crecen. Así, a los 10 años pueden realizar compresiones torácicas efectivas en maniquíes de entrenamiento”, explica la médica.

Comilla Sasson destaca que, según un estudio, niños de 4 años en adelante pueden comenzar a aprender RCP. (Imagen: gentileza AHA).

“La AHA reúne a los mejores científicos y luego da recomendaciones sobre cómo aplicar esa ciencia en todos los ámbitos. Estábamos enseñando RCP, pero no estábamos moviendo la aguja. No lográbamos aumentar el porcentaje de víctimas de paros cardíacos que sobrevivían. Sabíamos que teníamos que conseguir más testigos presenciales que hicieran RCP antes de que llegara la ambulancia. Una gran razón por la que queríamos enseñarles a chicos en edad escolar es porque nos daría acceso a hasta cuatro millones de chicos al año. Si pudiéramos contar con cuatro millones de nuevos rescatistas cada año en los Estados Unidos estaríamos formando una generación de testigos presenciales que estarían listos, dispuestos y capacitados para actuar”, dijo Mary Fran Hazinsky, editora científica sénior (AHA), en un video institucional sobre el programa que la AHA compartió para la producción de esta nota y donde se recopilaron testimonios sobre el impacto real del entrenamiento en RCP en las secundarias.

Desde esta perspectiva, la AHA comenzó a recomendar que todas las escuelas enseñaran RCP y que cada estudiante secundario supiera esta maniobra al momento de graduarse. “Estos chicos podrían ser quienes muevan la aguja al introducir RCP, no solo en sus clases, sino también en sus familias y en sus comunidades”, recordó Hazinsky.

Esta capacitación se puede lograr con una inversión mínima en tiempo y costo. Según los últimos avances científicos, los alumnos, incluidos los niños en edad escolar, pueden alcanzar niveles aceptables de dominio de las habilidades de RCP en 30 minutos o menos. Eso significa que en menos tiempo del que se tarda en ver un capítulo de una serie, los estudiantes pueden aprender esta herramienta que salva vidas. “La importancia de que cada adolescente acceda a estas capacitaciones es para mí igual de relevante que la posibilidad de que cada uno acceda a clases de educación física, matemáticas o ciencias”, explicó la entrenadora Barton en el mismo video. Ella es exmaestra y capacitadora en RCP.

Como ejemplo, la Pierson High School en Sag Harbor (estado de Nueva York) empezó con su programa de RCP en 1994. Hasta 2018 habían salvado al menos 16 vidas, porque estos estudiantes usaron sus habilidades de RCP en el mundo real.

Con esa visión, la AHA plantea que si los niños de una sola escuela pueden salvar 16 vidas en un par de décadas, la cantidad de vidas que se podrían salvar si todos los estudiantes en los 50 estados aprendieran RCP antes de graduarse sería inmensa.

«Lo mejor para mí ha sido ver el cambio en los estudiantes. Muchos tenían dudas, pero veías cómo se les iluminaba la cara cuando se daban cuenta de que realmente podían salvar una vida», contó Kathy Moshier, vicedirectora de la escuela intermedia Desert Willow en Palmdale, California, en sus testimonio online sobre el programa.

Esto se refleja en el relato que la familia Thomas hizo en el video. Angela contó cómo un día cualquiera fue al almacén con su hija Erin, y cuando estaba a punto de pagar, la llamó su marido pidiéndole ayuda urgente. Cuando llegaron, al hombre le costaba respirar, decía que se sentía muy mal. Un par de minutos después, se había desmayado y empezó a ponerse azul. “Enseguida empecé RCP, mientras mi hija llamaba a la ambulancia”, explicó Thomas.

Su hija Erin lo recordó así: “Papá se estaba poniendo morado. Miré a mamá y vi que no estaba poniendo las manos en el lugar correcto. Recordando lo que había aprendido en las clases de RCP del colegio, sabía que las estaba poniendo demasiado abajo. Rápidamente, le dije que creía que no lo estaba haciendo bien y que por favor me dejara hacerlo a mí. Así que cambiamos los roles y ella se hizo cargo del teléfono mientras yo hacía las compresiones”. Su mamá lo reconoció, agradecida: “Ella tiene una fuerza y certeza internas que yo no sabía que estaban ahí. Tendemos a pensar que, especialmente los niños más chicos, o adolescentes, no son capaces de tanto. Pero son capaces de mucho más de lo que suponemos. Nunca sabés cuándo un chico va a intervenir y, literalmente, salvar tu vida. Como en este caso”.

Ya son 40 (sobre un total de 50) los estados del país en los que es obligatoria la enseñanza de RCP en las escuelas. (Imagen: gentileza AHA)

Las dificultades fueron solo eso


El camino para lograr que la enseñanza de RCP se expandiera por los colegios no fue siempre fácil. Pero la AHA persistió y aún trabaja para que esta ley se promulgue en los estados que aún faltan. “Creo que el mayor obstáculo fueron las escuelas. No tanto porque no quisieran que se les enseñara RCP a sus alumnos, sino porque iba a costar dinero. Y ya tenían suficientes desafíos presupuestarios en sus manos”, contó Lucy Culp (asesora de Defensa Estatal y Comunitaria y exdirectora de Relaciones Gubernamentales con Washington en la AHA). “Gran parte de la oposición era el miedo a lo desconocido. En ese momento, cuando dirigía esta campaña, teníamos un largo problema en Washington en torno al financiamiento de las escuelas. Las legislaturas dijeron que no harían nada más en las escuelas hasta solucionarlo”, agregó.

Cada vez que se topaban con un obstáculo y pensaban que la campaña estaba terminada, encontraban un voluntario para hacer una llamada o esperaban frente a la puerta de alguien o llamaban a otro legislador que podría tener un punto de vista diferente. “También creo que fue importante confiar en los voluntarios; realmente creían en esta causa. Sabían que se podía lograr y yo solo tenía que encontrar el camino”, aseguró Culp.

Los desafíos se presentaron en casi todas partes. Justin Bell (director de Relaciones Gubernamentales con Minnesota) contó: “Mi papel principal en esto fue que se aprobara la legislación. Hoy en Minnesota se requiere que los estudiantes de secundaria sean capacitados en RCP”. En ese contexto, otros grupos habían intentado hacer muchas veces que se legislara la enseñanza obligatoria de RCP en los colegios: miembros de la comunidad de emergencias médicas, diferentes grupos de sobrevivientes o incluso distintos hospitales; pero en todos los casos se encontraron con respuestas poco entusiastas. Entonces decidieron que era momento de aprovechar al máximo los mayores activos de la AHA: la ciencia y los voluntarios.

Completamente fuera de su control, en su momento, en Minnesota, el proyecto de ley fue adosado a otro que no tenía nada que ver con la RCP, ni con la salud. Era algo que el gobernador ya había prometido vetar. Cuando el proyecto llegó a sus manos, llamó a la AHA y le dijo que no podía firmarlo. “Tuvimos que aumentar nuestro apoyo de base. Llevamos a todos nuestros seguidores, voluntarios y partes interesadas y organizamos que cada 15 minutos, durante todo el día, otro grupo de sobrevivientes se presentara en la oficina del gobernador para pedirle que firmara el proyecto de ley”, relató Bell. “En la mitad de la jornada, recibimos una llamada: querían hablar con nosotros. Creo que eso fue lo que realmente cambió el rumbo”, recordó.

Tanto Bell como el resto de los ejecutores de este programa coincidieron en que, cuando se está generando algo disruptivo, es muy difícil ser el primero o el segundo. Pero una vez que los vientos soplan en cierta dirección, es más fácil de lograr. “Hoy estamos en una masa crítica y todos llegarán ahí”. Así se refierió Bell al deseo de que todos los estados del país cuenten con una ley para que sus alumnos secundarios sean capacitados en RCP como requisito para graduarse.

Culp coincidió: “Es difícil no empantanarse en las cuestiones políticas de todo esto. Creo que esa es la belleza de poder hacer este trabajo en la AHA. Que podemos salir de eso y decir ‘no: estamos haciendo esto porque realmente va a salvar vidas’”.

La Fundación Cardiológica Argentina difunde que cada año mueren 40.000 personas por un ataque cardíaco. La Ley Nacional N.° 26.835 de Promoción y Capacitación en las Técnicas de Reanimación Cardiopulmonar Básicas establece la enseñanza de RCP en las escuelas, aunque su alcance es aún limitado. (Imagen: Municipio de Gualeguaychú)

La experiencia argentina del RCP


La Fundación Cardiológica Argentina difunde que en el país cada año mueren 40.000 personas por un ataque cardíaco. Desde que se promulgó la Ley Nacional N.° 26.835 de Promoción y Capacitación en las Técnicas de Reanimación Cardiopulmonar Básicas, sancionada en 2012, el Ministerio de Educación de la Nación, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación (CFE), debe “promover acciones para la toma de conciencia sobre la relevancia social de difundir y aprender las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP)”. 

Con los docentes y alumnos de educación secundaria y superior de gestión estatal, privada y/o social como destinatarios, en 2015 el CFE, mediante la resolución 271/15, aprobó la campaña nacional “RCP en las escuelas”, con los siguientes objetivos:

– Capacitar a los docentes y alumnos de las escuelas secundarias y de la educación superior en maniobras de RCP solo con las manos.

– Capacitar a los docentes y alumnos de las escuelas secundarias y de la educación superior en maniobras de desobstrucción de la vía aérea.

– Promover acciones para la toma de conciencia sobre la relevancia social de difundir y aprender las técnicas de RCP básicas con carácter voluntario, altruista, desinteresado y solidario.

– Fortalecer el desarrollo de las acciones de la campaña en las jurisdicciones.

Los lineamientos y acciones específicas apuntan a universalizar el acceso a materiales de calidad para la enseñanza de la RCP, garantizar la gratuidad del aprendizaje de sus maniobras, promover las acciones de la campaña en el seno del CFE promover la suscripción de acuerdos con las jurisdicciones destinados a llevar adelante acciones de capacitación y difusión de las técnicas de RCP. El programa cuenta con herramientas y recursos educativos online.

No hay información oficial disponible sobre el alcance y aplicación actual que tiene este programa en el país. Según fuentes del Ministerio de Educación de la Nación, al cierre de esta nota se estaban por aprobar los presupuestos y, en su mayoría, las 24 jurisdicciones lo estarían implementando con base en los objetivos nacionales, en diferentes formatos.

Para Hazinsky, la evidencia mundial de que este es uno de los caminos más eficaces para mejorar la tasa de supervivencia es irrefutable. Y cree que hay maneras de conseguir no solo que las leyes se promulguen, sino que los programas se apliquen: “Para lograr estas políticas, les damos la ciencia, les damos los hechos, les damos la evidencia, pero también les damos testimonios concretos, para que resuene a nivel humano”.


Este contenido fue originalmente publicado en RED/ACCIÓN y se republica como parte del programa ‘Periodismo Humano’, una alianza por el periodismo de calidad entre RÍO NEGRO y RED/ACCIÓN



Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios