Con un importante financiamiento internacional, mejorarán el riego de la zona del Idevi
Río Negro prepara la licitación que se abriría en marzo. El proyecto plantea trabajos en 11 de casi 40 kilómetros de canales. La obra contará con apoyo económico del gobierno nacional y provincial.
Los trabajos incluirán las compuertas de la Boca Toma. Foto: Marcelo Ochoa.
El Ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro trabaja en los pliegos para el llamado a licitación de la obra de «Modernización y mejoras en el sistema de riego de Valle de Viedma» que fue acordada entre Economía de Nación y la provincia.
El acuerdo respectivo fue firmado en diciembre pasado por la gobernadora Arabela Carreras en el marco del programa nacional de Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural (Girsar), cuenta con financiamiento del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Birf), por algo más de 2,7 millones de dólares más un aporte provincial de 744.000 dólares, y un plazo de ejecución de 18 meses.
Del monto total 2,4 millones se destinarán a las obras civiles, 842.000 a bienes y 190.000 dólares a consultoría y capacitación.
Este proyecto es coordinado por Nación mientras que la Provincia tiene a cargo la ejecución.
Martín Lamot, secretario de Administración en la cartera rionegrina explicó que «estamos trabajando en el armado de los pliegos” que “esperamos que estén listos en unos 15 días» para después «realizar la apertura en marzo» y la adjudicación «antes de abril».
Esos tiempos se establecen para permitir los trabajos entre mayo y septiembre, tanto este año como el próximo, que es el tiempo donde se realizan los cortes en el servicio de riego en las chacras del Idevi.
Según el proyecto «las obras están destinadas a eficientizar el sistema de riego para permitir la dotación de agua en tiempo y forma para los actuales y futuros sistemas productivos» incluye «la refuncionalización de la obra de toma, impermeabilización de un tramo crítico del canal principal, la ampliación de un tramo de dicho canal, y la implementación de puntos telemétricos para medición de caudal».
En tanto que se remarca que «los trabajos modernizarán el sistema, aumentarán el caudal de aguar para abastecer a mayor cantidad de hectáreas y fundamentalmente proteger el canal principal» y también procura el fortalecimiento institucional del Ministerio de Producción, del DPA y el Idevi en lo referido a «optimizar la gestión del recurso hídrico, la inspección de obra y el seguimiento ambiental y social» y se destacó que el proyecto «no posee impactos negativos sobre el entorno» y “contribuye a la mejora en la calidad de vida y salud, como también a la mitigación del riesgo de sequía».
En el organismo provincial trabajan en el decreto respectivo para una segunda parte del proyecto.
Las trabajos serán sobre 11 kilómetros del Canal Principal
En la toma principal se reemplazarán las cinco compuertas actuales, de acción manual, por otras nuevas electromecánicas.
En cuanto al Canal Principal está prevista la «reconstitución de la sección hidráulica y el recrecimiento de la sección transversal» entre los kilómetros 26 y 30 con la estabilización de los taludes y, aunque no está previsto que sea revestido, se recomienda la impermeabilización en la segunda etapa, en la que se trabaja en su armado.
En el tramo entre los kilómetros 34 y 28 se realizará «la reconstitución de la sección hidráulica, recrecimiento e impermeabilización con geomembrana».
Los puntos telemétricos para la medición de caudales permitirán mejorar la operación del sistema y la «equidad para la distribución del agua», mientras que está previsto realizar un «bypass temporario» a la altura del kilómetro 41 durante el tiempo de los trabajos. Eso permitirá asegurar el abastecimiento de agua para los productores ganaderos ubicados sobre la margen derecha del canal.
A quiénes y qué zona beneficia el proyecto
La zona donde se realizará el proyecto es de poco más de 20.000 hectáreas y se beneficiará a 467 productores.
En ese sector hay cuatro sistemas productivos bien definidos: forrajero/ganadero que ocupa el 59,8% de la superficie, la producción de hortalizas, que llega al 19,9 -con predomino del cultivo de cebolla-; después se destaca un 13,9 de cereales y el 6,3% para la plantación de frutales, con los frutos secos como categoría más relevante.
En cuanto a los productores 329 son pequeños y medianos «cuya actividad es la producción agrícola y ganadera bajo riego, con alto grado de vulnerabilidad por las condiciones actuales de disponibilidad de agua para riego», según se desprende del dictamen de la evaluación técnica.
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