Aniversario de Roca: Patagonian Nest, la incubadora de talentos
La empresa de tecnología Patagonian lleva adelante un interesante programa para la generación de valor a través de su programa Nest o Nido, que otorga la oportunidad a jóvenes talentos de tener su primer empleo y ganar en experiencia laboral.
El mundo de la inteligencia y la tecnología siempre estuvo presente en Roca, una ciudad que se fue tecnificando a medida que la demanda de la vida cotidiana exigía la incursión en nuevos productos ya no tan palpables, pero fundamentales para el quehacer diario.
Esa inteligencia ligada a la tecnología estuvo -y está- personificada en jóvenes estudiantes que partieron en busca de un futuro mejor, pero ahora con un ingrediente fundamental que surgió hace una década. Esa materia gris destacada ahora disfruta de una posibilidad cierta de establecerse en la región y poder trabajar desde acá para empresas de todo el mundo, sin límites, sin nada que envidiar a los grandes centros urbanos.
Esa posibilidad tiene nombre propio: Patagonian.
Uno de los titulares y co-fundador de la empresa, Federico Hardziej, lo explica “una vez más” para aquel que todavía no está al tanto de la situación. Dice Federico: “Ayudamos a las empresas a eficientizar sus procesos de negocio mediante la aplicación de tecnología, somos sus partners tecnológicos, les vendemos servicios”.
Aunque él estima que la gente ya se cansó de escuchar siempre lo mismo sobre Patagonian hay que decirlo nuevamente, porque la firma es orgullo de emprendedores locales y se ganó un nombre en mercados del exterior. No es poca cosa.
«La tecnología es una industria en la que la demanda de talento supera claramente a la oferta, te obliga a estar en continuo aprendizaje, hay un gran dinamismo».
Federico Hardziej, co-fundador de Patagonian.
Otros conceptos que pueden ayudar a definir a Patagonian. “Las empresas conocen mucho su negocio, conocen cómo ser eficientes en lo que hacen pero no saben cómo la tecnología puede impactar en sus procesos, ahí entramos nosotros. Hay empresas que buscan mejorar su rentabilidad, hay algunas como el BID que intentan fomentar las economías regionales, hay ONGs, hay diversidad de intereses en los clientes que tenemos”, explica Hardziej.
En la charla también están presentes Nicolás Piccoli, director de Comunicaciones, y Mariana Riva, directora de Iniciativas de la firma.
Piccoli explicó que la empresa tiene sedes en Mendoza, en Villa La Angostura (Neuquén), en Cali (Colombia) y el edificio en Roca que es la sede central.
¿Por qué se eligió la ciudad para este emprendimiento? Porque “Roca es un lugar de cercanía, con un buen entorno natural, se buscó fomentar el vivir en lugares con buena calidad de vida. No es una megaciudad, pero tenés un entorno universitario, un entorno natural que la diferencia… para este tipo de industria que se puede trabajar remoto desde lo laboral sería lo mismo estar acá o en una oficina en Buenos Aires, pero cuando salís está la diferencia”, suma Piccoli.
Hardziej lo define a su manera: “Roca es una ciudad de 10 minutos, que es lo que tardás en llegar de un lugar a otro, eso no tiene precio…”.
La experiencia Nest
Básicamente una empresa nace para ser autosustentable, generar rentabilidad y tratar de crecer con el tiempo. Patagonian no es ajena a esta premisa, pero siempre va un poquito más allá y eso es lo que la diferencia.
“Si bien somos una empresa privada que busca tener rentabilidad, siempre partimos de la premisa de generación de valor, si uno genera valor la rentabilidad viene sola, nuestra manera de aportar valor al ecosistema al cual pertenecemos es esto que hacemos”, explica Federico.
Y acá es donde entra a tallar la mano de Mariana Riva, directora de Iniciativas, una de las mentoras del programa Nest, o Nido, una incubadora de talentos.
Este programa que lleva adelante Patagonian ya tiene un año de implementación y consiste en capacitar y entrenar a personas que se inician en este rubro.
Incubación de talentos
“Nosotros tenemos en marcha el programa Nest que es la incubación de talentos, no les damos un curso sino que los traemos a que trabajen en nuestros equipos y se capaciten al lado de las personas que desarrollaron todos los servicios que ofrecemos. Se sientan, aprenden lo que es trabajar en tecnología, en un proyecto, la metodología”, cuenta Riva.
Según su perspectiva “que vos te recibas en una facultad no te garantiza el primer empleo porque siempre te van a pedir experiencia, ahí radica la importancia del programa Nest, que acompaña en ese primer paso y sirve para aggionar las currículas, para estar actualizado y te ayuda en tus estudios. Si vos le preguntás a cualquier persona que estudió sistemas cuál es el escollo que encontró es ese, conseguir la primera oportunidad laboral. Claramente nosotros los formamos para que trabajen en Patagonian, pero en realidad quedan formados para un mercado y pueden desempeñarse en cualquier empresa, es una oportunidad temprana antes de que terminen la facultad y te ayuda a solventarte”.
“Si bien la mayoría de nuestros empleados son programadores, es una industria que consume otro tipo de perfiles, tenemos diseñadores, gente que testea lo que hacemos, hay gente de comunicación, es mucho más amplio”
Mariana Riva, directora de Iniciativas de Patagonian.
Para Hardziej “hay muchas agencias que ya dan cursos de tecnología, entonces decidimos dar la primera oportunidad laboral y así surge Nest, nosotros tenemos nuestro nido. Incubar es poner al que se inicia al lado de una persona que ya vivió lo que esa persona empieza a vivir, se agilizan los tiempos y eso es sumamente interesante porque no hay fronteras, solo te tiene que interesar la tecnología, aprender a programar es como aprender a andar en bicicleta, hay que leer el manual, lo teórico, y después meterle con todo a la práctica”.
La necesidad de atraer talento
Piccoli comenta que “las inscripciones para postularse a Nest han sobrepasado las 300 cada vez que se comenzó, hay mucho interés por aprender y estás en práctica inmediatamente. Esta es una industria que necesita talento todo el tiempo”.
Pertenecer a este entorno de trabajo también tiene otras particularidades. “Acá es probable que una persona con muchos años de experiencia aprenda de una que recién se inicia, es tan amplio lo que hay que saber que una situación así se puede dar y eso también lo hace interesante”, dice Hardziej.
Suma Riva: “también hay que destacar que muchas personas para trabajar en una empresa como Patagonian tenían que irse de la ciudad, hoy lo pueden hacer desde Roca”.
Patagonian en Roca, visto a la distancia
Ya pasó bastante tiempo desde que se decidió fundar Patagonian en Roca. El tiempo suficiente para hacer una evaluación de esa decisión.
Así lo explicó Hardziej: “El proyecto Patagonian inició hace una década y la decisión fue la correcta, apostamos a la generación de valor y nuestra empresa lo lleva adelante, es lo que está pasando. Esto es una industria del futuro, además de los hidrocarburos y la fruticultura, desde Patagonian aportamos la industria del conocimiento. Llegar a Roca fue una buena decisión y va de la mano con la cultura de la empresa que es la generación de valor, si hubiésemos buscado un negocio inmobiliario nos hubiese convenido desarrollar esta oficina en Neuquén y no lo hicimos”.
«Esto es una industria del futuro, además de los hidrocarburos y la fruticultura, desde Patagonian aportamos la industria del conocimiento».
Federico Hardziej, co-fundador de Patagonian.
También resalta que “la inversión en este espacio estuvo bueno, además, porque tracciona a otras actividades, tenemos varios visitantes de afuera que mueven la hotelería, la gastronomía, todas las semanas Patagonian debe pagar una habitación de alquiler o más en la ciudad”.
Cómo es trabajar en Patagonian
“Para participar en esto te tienen que gustar las matemáticas, esto es matemática y lógica, siempre a la larga te das cuenta quién terminó ingeniería y quién no, por la capacidad para resolver problemas, la capacidad de crecimiento, nosotros resolvemos problemas”, sostiene Hardziej.
Para Riva la tarea “es más lógica que matemáticas, es tener la capacidad de resolver problemas, todo el tiempo”.
“En este trabajo la presión la pone el equipo, esta es una empresa en la que no se cumplen horarios, hay que cumplir objetivos de equipo. Acá se construye un intangible cuyo nivel de complejidad lo da la profundidad de lo que quieras hacer, puede ser una tarea de tres horas o de una semana, depende de lo que el cliente quiera”, comenta el co-fundador de la empresa.
“Si bien la mayoría de nuestros empleados son programadores, es una industria que consume otro tipo de perfiles, tenemos diseñadores, gente que testea lo que hacemos, hay gente de comunicación, es mucho más amplio”, finalizó Riva.
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