Aniversario de Roca 2024: Ballada encontró en la industria de los hidrocarburos su nueva razón de ser

Ya pasó más de una década desde que vinieron a golpearle la puerta a la empresa para que baje las persianas, pero hoy da trabajo a 15 familias. Cómo dejó atrás el rubro frutícola para enfocarse en el sector de servicios petroleros, una reconversión clave.

La empresa roquense Ballada forjó un pasado emblemático en la provisión de servicios metalúrgicos y en la fabricación de máquinas y herramientas para la fruticultura valletana, pero hoy cambió radicalmente su foco de interés y encontró un nicho muy particular en el sector de los hidrocarburos.

Ubicada en la esquina de 25 de Mayo y Córdoba, en Roca, Ballada atraviesa actualmente la quinta generación familiar en la conducción en manos de Jorge Sánchez, un ingeniero mecánico encargado de devolver su esplendor a la empresa de la mano de mucho esfuerzo y horas de trabajo acumuladas.

La historia de Ballada comenzó hace muchos años, en 1919, y a modo de resumen podría decirse que pasó de ser una empresa estrella que fabricaba más de una decena de líneas de empaque por año, a que alguien viniera a golpearle la puerta y a manifestarle que el cierre de la empresa era inminente.

Actualmente Ballada le da empleo a 15 personas de forma permanente.


La reconversión hacia el sector de los hidrocarburos comenzó casi por casualidad, luego de varios intentos por acercarse a una rama productiva que no resultaba muy permeable a nuevos proveedores.

La realidad muestra hoy una situación muy distinta a la de 2010 cuando los golpes en la puerta presagiaban un final impiadoso, ya que el presente muestra que la firma y sus empleados tienen trabajo asegurado hasta fin de año.

Pero la historia de Ballada es mucho más rica que los pocos datos mencionados, y la cuenta el propio Jorge Sánchez a Diario RÍO NEGRO.

«En el año 95 esto no daba para más, no alimentaba dos familias. Ahora somos 15 personas trabajando, estamos en pico de producción».

Jorge Sánchez, Ballada.

“Ballada nace en 1919, los primeros socios fueron Miguel Ballada y Jorge Martínez, que son mi tatarabuelo y mi bisabuelo. Inicialmente se dedicaban a la fabricación y reparación de instrumentos caseros y también a lo que eran talleres mecánicos”, cuenta sobre los inicios de la firma.

Por el año 30 empiezan con la fabricación de rociadoras, que preceden a la curadora actual, y por los años 40 encaran el rubro del galpón de empaque”, dice Sánchez.

“Mi viejo siempre contaba que en el año 46 aproximadamente hubo un incendio en Cinco Saltos de una máquina inglesa, las pocas que había en el Alto Valle. El dueño era amigo de mi bisabuelo de Martínez y lo invitó a ir a a ver lo que quedó para reconstruirlo. Lo reconstruyen y empiezan a fabricar ese tipo de maquinaria”, rememora el profesional.

Fruticultura pujante



El emprendimiento se fue afirmando junto con una fruticultura pujante que requería cada vez más maquinarias y líneas de empaque. “En aquellos años hacían de 10 a 20 líneas de máquinas de empaque por año, una locura”, recuerda el empresario.

La actividad es incesante en el galpón de Ballada, ubicado en 25 de Mayo y Córdoba en Roca.


“Para hacer este galpón donde estamos ahora se pidió un crédito para construirlo, pero cuando llegó el crédito el galpón ya estaba listo, fijate la magnitud que tenía toda esa movida, así que hasta el año 70 o 75 te diría que están arriba de la ola”, comenta Sánchez.

Luego ya empieza el declive de Ballada junto con la industria del galpón de empaque. Una situación que quienes comandaban la empresa comprendieron de inmediato y comenzaron a buscar otros horizontes.

Una primera mirada a la industria petrolera



“Hay un acta de los años 80 donde se aprueba la compra de una maquinaria especial traída desde España, el primer torno de control numérico que hubo acá en la zona, automático, muy grande, por la grave crisis que afrontaba el sector frutícola. Ya estaban mirando en ese momento la industria petrolera, pero la expectativa de trabajo no fue tal, entonces se desarmó esa inversión”, dice Sánchez.

La actividad de Ballada está centrada actualmente en la industria hidrocarburífera.


Se sigue con galpón de empaque hasta 2010 y en 2013 es donde aparece la industria petrolera fuerte. Ballada en ese momento seguía siendo una empresa fuerte e importante, acá venía gente de Bahía Blanca a aprender el oficio”, explica Sánchez sobre la trascendencia que tenía la firma en ese momento.

Ballada llegó a tener en algún momento toda la cadena productiva necesaria para cubrir el proceso completo de lo que fabricaban. “La esquina que da al canalito de Roca era la parte de fundición, el gimnasio que está acá al lado era la carpintería ya que las máquinas tenían un gran componente de madera, entonces había tornería, fundición, carpintería, una parte de pintura muy grande”, dice el ingeniero.

«Ese equipo que fabricamos ahora, y del cual ya llevamos unas 100 unidades hechas, es un desarrollo propio».

Jorge Sánchez, Ballada.

Luego planteó una realidad muy dura que tuvieron que atravesar: «En el año 95 esto no daba para más, no alimentaba dos familias. Ahora somos 15 personas trabajando, estamos en pico de producción. Tenemos trabajo asegurado hasta fin de año, y pensar que en el 2010 nos vinieron a golpear la puerta para que cerremos”, recuerda Sánchez.

Los equipos que fabrica Ballada para la industria hidrocarburífera.


No obstante, hay situaciones que son difíciles de resolver por la actualidad del mercado. “Ahora nos pasa que formás gente y se van, porque hay un gran consumo en Neuquén. Vaca Muerta es una gran realidad, va a seguir creciendo y traccionando. Vos podés dar todo, formar gente, pero… aparece un sueldo muy tentador y qué voy a hacer”, explica sobre uno de los temas que condicionan a la mano de obra necesaria para estas tareas.

Roca y el deseo de volver algún día



Personalmente a mi Roca me encanta, ahora vivo en Cipolletti por cuestiones personales pero vengo todos los días. Vamos a volver con mi familia más adelante”, se sinceró Sánchez.

“Roca es mucho más linda que Cipolletti, hay 4 paseos impresionantes: el canal grande, la vía, el canalito y el bicentenario, todavía se vive tranquilo y es algo para valorar. La verdad es que acá tenés todo… educación, bancos, calidad de vida”, indicó.

“Para trabajar en el rubro quizás nos convendría estar en Neuquén, más cerca de la industria petrolera. Acá no es lo mismo, pero encontramos un nicho donde hacemos cosas que no requiere que estemos físicamente allá. Los costos para estar allá cambiarían pero es otro caudal de trabajo, sube en todo sentido. Es muy probable que si yo hiciera esto que hago acá en Neuquén me fuera mejor”, dijo el empresario.

Jorge Sánchez, 5ta. generación al frente de la empresa



Yo entro acá en 2002 o 2003, soy quinta generación directa. Siempre intentamos el contacto con la industria petrolera pero es muy difícil, nunca pudimos hacerlo hasta que en 2013 se establece en Allen la firma de un amigo mío llamada Prodeng, una empresa de servicios petroleros”, cuenta Sánchez.

Jorge Sánchez, titular de Ballada.


“Una vez instalados nos preguntaban si podíamos hacer algunas piezas para la industria y obviamente les dijimos que sí, y así arrancamos. El contacto inicial se lo debemos a él. Empezamos con nada, haciendo un cartel, doblando un caño, soldando alguna pieza, y después se fue complejizando”, recuerda sobre aquel momento que cambiaría todo.

En 2014 / 2015 desarrollamos un aparato de bombeo hidráulico, parecido a la cigüeña pero de menor tamaño, para otras características de pozo que fue algo importante aunque después no continuó”, dice Sánchez.

“Lo que hacemos hoy se llama sandbox o caja de arena. Inicialmente era hacer 1 o 2 equipos, ya llevamos 80”.

Jorge Sánchez, Ballada.

A través de ellos, en 2018, emprendemos un diseño de una parte del proceso de limpieza de pozo, y con ese desarrollo entramos a varias empresas. Ese equipo que fabricamos ahora, y del cual ya llevamos unas 100 unidades hechas, es un desarrollo propio”.

«A mí me encanta lo que hago, me acuerdo que a los 6 años venía y le pedía al tornero que me ayudara a hacer el karting con el que jugaba. Me iba a la fundición y volvía lleno de arena de fundición… me retaban bastante», recuerda y sonríe Sánchez.

ANIVERSARIO DE GENERAL ROCA N° 145. Mirá todas las notas de nuestro suplemento especial.


Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios