Amigos de la Patagonia: llegaron a los 25 años con 50 mil árboles plantados
La asociación nació en San Martín de los Andes para concientizar respecto a no dejar basura en la costa del Lago Lolog. El proyecto trascendió fronteras.
Cuando nació la asociación Amigos de la Patagonia allá por 1999 en San Martín de los Andes, sus fundadores jamás pensaron que un objetivo tan local trascendería fronteras. La organización ya alcanzó los 25 años, con la capacitación de 60.000 vecinos y referentes locales, la plantación de más de 50 mil árboles y la convocatoria de cientos de voluntarios para trabajar en la promoción de proyectos de educación, reforestación y sostenibilidad.
Amigos de la Patagonia surgió con la mirada puesta en el lago Lolog, ubicado a 12 kilómetros de San Martín de los Andes.
«Durante los veranos previos al 99, un grupo de amigos que vivía en San Martín de los Andes entendió la importancia de llevar a cabo programas de educación ambiental y remediación ecológica, sobre todo en las costas», explicó Sebastián Homps, director de Amigos de la Patagonia. Y agregó: «Entendían que la ciudad dependía del agua del lago que tenía acceso libre: la gente iba a pasar el día y dejaba residuos en la costa, o usaba el lugar para lavar el auto. Se ha visto de todo«.
En ese momento, surgió la idea de instalar una casilla llamada «Eco Puesto» en el verano en el que los brigadistas entregaban bolsas de residuos a los turistas y locales con el mensaje de cuidado del lago. Poco a poco, la organización fue creciendo y expandiendo sus acciones.
«En 1999 se conformó formalmente como Amigos de la Patagonia. Desde entonces, se han puesto en marcha programas de educación ambiental en escuelas de Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Buenos Aires, Mendoza y Salta.
En 2017 surgió la inquietud de plantar plantines nativos para recuperar ecosistemas dañados por los bosques perdidos producto de los incendios en Cholila, en el parque nacional Los Alerces, en la reserva Acambuco en Salta y a partir del 2020, en el parque nacional Lanín. Desde entonces, se han realizado 40 plantaciones en otoño y primavera en las que se han plantado 50 mil árboles.
Unos 30.000 estuvieron destinados a la zona de Ñorquinco. «Hay un único bosque de araucaria araucana en el mundo que está en Ñorquinco, en Neuquén. Cruza la cordillera y sigue del lado de Chile. En 2013 se quemaron cerca de 3.000 hectáreas del lado argentino. Los dos incendios simultáneos fueron severos y no quedaron renovales; de modo que no volverían a crecer de forma natural«, indicó Homps que se sumó en 2010 como director.
Hasta cada uno de esos puntos estratégicos donde no crece nada más, allí van los voluntarios de la asociación para plantar plantines producidos por viveros locales.
Hoy la asociación está dividida en dos grupos: la comisión directiva, compuesta por 15 integrantes, y el equipo de trabajo a cargo de los programas educativos sobre gestión de residuos y cuidado del agua, entre otros temas.
Homps aseguró que el capítulo de educación ambiental de la asociación «sigue vigente desde el primer día», a través de las capacitaciones gratuitas en escuelas, para empleados municipales y vecinos.
«Algunos de los fundadores tenían 60 años en el momento en que surgió la asociación y ya pasaron a otro plano. Otros siguen estando. El otro día Cristian Graf, fundador y pionero del cuidado ambiental en la zona, me confió que su sueño era hacer algo chiquito, solo apuntaba a cuidar el lago Lolog. Nunca imaginó ver acciones en todo el país. Es un gran orgullo«, concluyó.
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