Amaranto Suárez, el primer intendente socialista de Neuquén
Su gestión duró dos años en la década del 30. Fue quien derribó la tranquera de los ingleses. Terminó con el negocio inmobiliario e impulsó la creación de la cooperativa eléctrica.
La tranquera dividía la ciudad en dos, el Alto y el Bajo.
En los años de 1930 llegaba a la capital de Neuquén el partido socialista por primera vez, con Amaranto Suárez como presidente del Consejo Municipal, secundado por José Enríquez.
Suárez es recordado por ser el que se animó a derribar la tranquera de los ingleses que emplazada sobre las vías del tren, a la altura de avenida Argentina , dividía la ciudad en dos, el Alto y el Bajo.
“De uno u otro lado, hombres y mujeres ganaban o perdían prestigio y fama. Al su o al norte de la tranquera, la vida de los neuquinos cambiaba: trabajo en el Alto, diversión en el Bajo”, explica un grupo de historiadores de la Universidad Nacional del Comahue en su libro “Neuquén. 100 años de historia”.
Para un socialistas ésta era una situación insostenible. La ciudad tenía que estar integrada.
Amaranto Suárez era un comerciante de origen uruguayo, Enríquez era un jornalero de 23 años. Una fórmula extraña para un municipio que tenía muy arraigada la “política de notables” que venía monopolizando todas las elecciones.
Las gestión de este intendente se dedicó a enfrentar los grandes poderes de la época, en defensa de los derechos de los ciudadanos.
Luego de enfrentar a la firma Ferrocarriles del Sud y derribar la tranquera, fue por Nueva España, una sociedad creada por Casimiro Gómez, que era propietaria de casi la totalidad de las tierras de la capital neuquina. Esto impedía la adecuada planificación urbana. Suárez después de varios enfrentamientos, logró que la empresa cediera terrenos al dominio municipal.
“En la misma dirección fue la disputa con la empresa privada Usinas Unidas, que prestaba el servicio eléctrico en la ciudad. El municipio se hizo eco de los reclamos de los vecinos y logró que la firma redujera los costos de la tarifa. Alentó además la conformación de una cooperativa, la actual CALF.
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