Alerta roja por calor extremo en Neuquén y el Alto Valle: a cuánto llegará la temperatura este miércoles
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un nuevo alerta por temperaturas extremas. Los detalles.
Sigue la ola de calor y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lanzó para este miércoles 8 de enero nuevos alertas rojo y amarillo por altas temperaturas para Neuquén y Río Negro. A continuación, el detalle.
Según el SMN, el alerta rojo indica que se trata de temperaturas «muy peligrosas» que «pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables».
Por su parte, el organismo informó que el alerta amarillo significa que el clima tendrá un «efecto leve a moderado en la salud» y que las temperaturas «pueden ser peligrosas, sobre todo para algunos grupos de riesgo, como niños y personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas».
Alerta roja por calor extremo en Neuquén y el Alto Valle
La alerta roja en Neuquén rige para la zona de la Confluencia, el este de Añelo, el este Pehuenches y Picún Leufú. En Río Negro, se anuncia para la región de El Cuy y General Roca.
Según informó el SMN, las máximas para este miércoles en Neuquén capital serán de hasta 36° durante la tarde, y las mínimas de 22°.
En Roca y alrededores, la máximas será de 37°, y las mínimas también de 22°
Para el resto de Río Negro y Neuquén, a excepción de la zona cordillerana de la primera y el sur de la segunda, la alerta meteorológica baja a amarilla.
Alerta por calor extremo: recomendaciones
- Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
- No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas).
- Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores.
- Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
- Evitar comidas muy abundantes.
- Ingerir verduras y frutas.
- Reducir la actividad física.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
- Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
- Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
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