Viento Zonda en Neuquén: qué es y cómo se forma el fenómeno por el que alertan este miércoles
Las ráfagas escalarían hasta los 80 km/h en buena parte de la provincia.
El Servicio Meteorológico Nacional lanzó hoy lunes una alerta amarilla para Neuquén el próximo miércoles, por la presencia de viento zonda en buena parte del centro y norte de la provincia, ya en límite con Mendoza.
Las zonas afectadas en Neuquén serán el este de Loncopué, este de Picunches, este de Ñorquín, oeste de Añelo, oeste de Pehuenches, sur de Chos Malal y sur de Minas.
El organismo nacional advirtió que ese fenómeno afectará esa zona neuquina por la tarde noche de este miércoles.
«El área será afectada por viento zonda, con velocidades de entre 40 y 50 km/h, y ráfagas que podrían superar los 80 km/h», advirtió el SMN. Y agregó que «este fenómeno podría provocar una disminución de la visibilidad, un aumento repentino de las temperaturas y condiciones muy secas».
Viento Zonda: su definición y origen
El viento Zonda es típico del oeste de Argentina y se caracteriza por ser un viento persistente, con ráfagas intensas y compuesto de aire cálido y muy seco. Según detalla el Servicio Meteorológico Nacional, es un viento que desciende de la montaña, por lo que su dirección predominante es del oeste.
En ese sentido, se produce cuando el aire húmedo del Océano Pacífico asciende por la Cordillera de Los Andes, deja su humedad del lado chileno y desciende del lado argentino como aire muy seco que se va calentando rápidamente en el descenso.
Otras de las características es que puede ocurrir en cualquier época del año, pero entre mayo y agosto es más recurrente.
Además, es más probable tenerlo durante la tarde que en otros momentos del día. A veces no llega a superficie y en esos casos se denomina «zonda de altura».
Viento Zonda: cómo se lo conoce en otros países
Aunque el zonda es argentino, el mismo efecto se da en otras montañas del mundo y recibe diferentes nombres: chinook en Estados Unidos y Canadá, fοehn en los Alpes Europeos, Canterbury – northwester en Nueva Zelanda; berg wind en Sudáfrica, entre otros.
En zonas pobladas, este fenómeno produce daños, como voladuras de techos y caídas de árboles, por su intensos vientos. En los campos daña cultivos y erosiona el suelo.
Su extrema sequedad favorece los incendios, y la elevada temperatura pone en riesgo los cultivos de invierno.
También tiene efectos biológicos en la población, como alteración del ritmo cardíaco, irritabilidad, angustia, depresión. Además, hay estudios que evidencian un incremento de los accidentes de tránsito, las muertes por infartos cardíacos y los actos de violencia en situaciones de zonda.
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