Alarma por la suba de los viajes al exterior y la retracción del turismo interno: perspectivas para el verano 2025

Con una crisis económica y social tan exacerbada, el futuro del turismo interno es incierto en Argentina. Un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) advierte sobre un crecimiento a nivel alarmante del turismo emisivo del orden del 54%, contra una caída del turismo interno del 15%.

«Hacemos un seguimiento de las búsquedas de argentinos sobre turismo emisivo y nos encontramos por encima del 50% interanual. Sucede que el dólar empieza a parecer barato y dinamiza el turismo emisivo que empieza a renacer en un contexto recesivo», puntualizó Marcos Cohen Arazi, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, a RIO NEGRO.

Con esta tendencia, vaticinó, se estima que el sector turístico genere una salida de divisas cercana a los 2.700 millones de dólares en el año.

En contraposición, confirmó que «las búsquedas de argentinos en turismo dentro del país están cayendo alrededor de un 15%».

«El verano pasado, al turismo interno le fue mal por el impacto de una recesión tan fuerte. Sin embargo, el turista internacional siguió viniendo. Entonces, en el contexto de esa primera parte del año, si bien el turismo interno estaba deprimido, con el turismo externo fue muy bien al sector«, indicó.

Ahora, en cambio, aclaró, «las tendencias señalan que al turismo interno le seguirá yendo mal, no tiene un buen desempeño: el que pueda, se irá a vacacionar al exterior y el turismo receptivo estará cada vez más resentido».

El informe menciona el tipo de cambio que «vuelve caro a un destino como Argentina». «Al extranjero cada vez le alcanza para menos por un problema de competitivad. Esto incide en una ciudad como Bariloche, Ushuaia, Iguazú, Buenos Aires que son los destinos argentinos con más flujo de turistas extranjeros», señaló.

Las últimas cifras de turismo internacional denotan que hay «mucho excursionista argentino que cruza, por el día, por las zonas fronterizas a Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. Hay un 30% de extranjeros que cruzan, del mismo modo a la Argentina». Se trata principalmente de uruguayos o chilenos en turismo de compras, «aunque estructuralmente no se considera turismo».

El informe de Ieral contempla que la actividad turística genera alrededor de 7% del empleo privado registrado en Argentina. Pero los últimos registros dan cuenta de una pérdida de puestos de trabajo acumulada de 2,2% respecto de diciembre pasado.

En relación a las perspectivas para el verano, Cohen Arazi recalcó que todo dependerá de la evolución económica. «Habrá que ver, a la hora de decidir, si el argentino define vacacionar o no en función de sus ingresos. Si decide vacacionar dentro o fuera del país. Hoy no hay una recuperación económica vigorosa y quedan meses para ver algún repunte del salario. Para hacer turismo interno es más relevante si el salario crece por encima de la inflación«, expresó.

Futurología, afuera

En relación al contexto incierto, el secretario de Turismo de Bariloche, Sergio Herrero, aseguró que no pueden «hacer futurismo«, pero sí se pueden «prever ciertas acciones -o profundizarlas- para aumentar la cantidad de turistas o, al menos, mantenerlos».

«Las decisiones del gobierno es indudable que afectan esta fábrica tan grande de turismo y especialmente, en una ciudad como Bariloche«, confesó el funcionario municipal.

En este sentido, advirtió que, el próximo miércoles, participarán del evento «Bari Bariloche» en la casa del embajador de Argentina en Chile, donde 30 empresarios turísticos de Bariloche ofrecerán sus productos.

«Está previsto que participen 58 agencieros y aerolíneas chilenas para que puedan contactar a nuestros empresarios. Este tipo de acciones apuntan a que Bariloche siga siendo una oportunidad, siempre y cuando el contexto nacional y los empresarios de Bariloche acompañen. Si no es así, no hay modo de contrarrestar esta situación que se prevé«, indicó.

«Teniendo en cuenta el crítico panorama nacional, ¿el eje de la promoción está puesto en el turismo internacional?», se le consultó. «Cuando proyectamos eventos y fiestas, publicitamos en Chile y en Brasil, pero también en los cines y chupetes de las grandes ciudades del país y sobre todo en las redes. También me importa Río Negro y Neuquén: buscamos el turismo cercano, aquel que agarra su auto y en cinco horas, llega» , dijo.

Nicolás Carasalle, secretario de Turismo de Las Grutas, aseguró que tras la incertidumbre previa a la temporada de verano pasada, este año «hay entusiasmo en función de las consultas y varios llamados por teléfono». «El verano pasado fue muy abrupto y la temporada, no fue de las mejores, pero resultó buena. Hoy llegamos a noviembre y los prestadores ya han definido tarifas«, dijo.

Advirtió que en Las Grutas, prevalece el turista «de proximidad, de cercanía» que opta por una estadía corta. «Se perdió la estadía de una semana o diez días. El gran porcentaje se queda tres o cuatro días, lo que genera mayores costos para los prestadores por la logística«, puntualizó Carasalle.

«Lo cierto -agregó- es que me tocó estar de vacaciones en Brasil y está mucho más barato que Argentina (en cosas diarias como comer). Mi hermano vive en Estados Unidos, vino a la Argentina y consideró que, en dólares, está cara. Somos un destino caro para el extranjero».

Desbalance

Históricamente, la salida de dólares por turismo emisivo sobrepasa el ingreso de dólares por turismo receptivo (extranjeros que visitan el país). «Cuando la competitividad cambiaria juega muy en contra del turismo en el país, la relación entre residentes que viajan al exterior y no residentes que vienen a vacacionar al país puede llegar a ser de 2 a 1. Hoy no se encuentra en niveles de desbalance tan marcados, pero sí se evidencia una tendencia muy marcada de deterioro mes a mes«, detalla el informe del Ieral.

La relación entre turismo emisivo y receptivo aéreo en los últimos tres meses se ubicó en 1,37, acercándose a los parámetros del 2019. Ese año, el déficit de turismo había sido de 2.600 millones de dólares.