Alarma por el uso de pirotecnia en Bariloche para las fiestas: este año no hubo allanamientos
Desde el Municipio aseguran que los procedimientos son complejos porque no se vende en comercios sino que la pirotecnia se ofrece en las redes sociales y los vendedores acuerdan un punto de encuentro que va variando.
Pese a que la pirotecnia está prohibida en Bariloche por ordenanza desde 1996, la última Navidad llamó la atención por la cantidad alarmante de estruendos. Fuentes allegadas al Ministerio Público Fiscal manifestaron que este fin de año no se realizaron allanamientos, a diferencia de otros años, a partir del requerimiento del área de fiscalización del Municipio.
«Después de Navidad, registramos más de cien pedidos de personas para publicar las fotos de búsqueda de sus perros o gatos que se habían escapado a partir de la pirotecnia», explicó Viviana Cárdenas, de la Fundación Red Canina de Bariloche.
Carlos Iglesias, vicejefe de Gabinete de Bariloche, aseguró que los días previos a las fiestas «se realizaron controles y hoy (último día del año), se harán más». «Los inspectores salen en equipo y van a las ferias, los puestos en la calle y a los posibles lugares de venta que la gente denuncia. Hay mucha gente que se mueve vendiendo pirotecnia y se trata de localizarla«, dijo.
Cuando se le consultó cuántos secuestros se hicieron, explicó que no podía dar «la cantidad exacta». «Mucha gente se dedica a hacer una diferencia de dinero con estos productos. Hay muchos lugares clandestinos, ventas en casas, especialmente en la feria de Onelli. Mucha gente que vende se mueve en autos: usan las redes sociales para vender pirotecnia y acuerdan un lugar de venta. No están parados en un solo lugar«, señaló.
¿Por qué no hubo pedidos de allanamiento? Iglesias respondió que «lo que se hizo, se hizo en la calle y en los lugares de venta que la gente denuncia. Es cierto que fue impresionante en Navidad, por eso, hoy se saldrá con más fuerza. Pero es complicado porque te cambian los lugares de venta. No hablamos de locales«.
Al insistir sobre la ausencia de allanamientos, Iglesias manifestó que «estos procedimientos son complicados porque al no saber con seguridad si hay venta de pirotecnia, no se puede irrumpir en un lugar sin tener la seguridad».
Cárdenas lamentó «la cantidad de pirotecnia que se usó esta Navidad. No llama la atención porque uno está atento a las novedades y no había ningún dato de que se hubiesen hecho controles. Las autoridades deben mostrar lo que se incautó y entonces, la gente va a denunciar. Hoy, el boca en boca llega siempre y no hay multas, ni decomisos. Ni siquiera denuncias porque la gente sabe que no pasa nada«.
Cuestionó que si la gente llama para denunciar la venta de pirotecnia al 911 «es imposible asegurarse de que fueron al domicilio. Lo que sí sabemos es que hubo material de sobre para incautar y no decomisaron nada».
Consideró que además hay que hacer «un mea culpa por parte de los dueños de animales»: «No hay un trabajo de prevención y después lloran. ‘Mi hijo está triste porque se perdió su perrito’. Cuando les preguntás si el animal tenía collar con el teléfono, te dicen que no«.
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