A mirar el cielo de la Patagonia: llega la lluvia de meteoros Táuridas
El inmenso espectáculo astronómico se podrá apreciar horas antes y después de la medianoche.
LLega la lluvia de meteoros Táuridas. Foto: NA
Ya pasó la lluvia de estrellas Delta Acuáridas y también las Oriónidas. Pero, a mirar al cielo, que ahora llega la lluvia de meteoros Táuridas. Un espectáculo que se puede disfrutar desde la Patagonia.
Hasta el próximo martes 12 de noviembre, la lluvia de meteoros Táuridas se podrá ver en el cielo. Un evento que se caracteriza por ser una lluvia de “bolas de fuego” y destellos de múltiples colores que iluminarán el cielo de noche con imponentes juego de luces naturales.
El fenómeno comenzó el martes 5 de noviembre y se extenderá hasta el 12 de noviembre.
Hace solo algunos pocas semanas en el cielo se pudo observar el “Anillo de Fuego” como uno de los más espectaculares eventos astronómicos del año. Ahora, el origen del Táuridas proviene de los restos del cometa 2P/Encke, que dejarán ver sus restos de escombros brindando así un espectáculo único en el cielo.
Cómo se podrá ver la lluvia de meteoritos Táuridas en Patagonia:
Como consecuencia del paso del cometa Encke cada año sus partículas cruzan la órbita de la Tierra dejando a los humanos atónitos por el inmenso espectáculo astronómico que dejan al pasar. Otro dato importante a tener presente es que, en relación a otras lluvias, esta se divide en las lluvias del Táuridas del norte y en las lluvias del Táuridas del sur.
Gracias a su pasividad en el tránsito, las Táuridas se dejarán ver en el cielo con muchas luces naturales que provoca su estadía por la órbita terrestre por un tiempo considerable, pudiéndose ver entre 8 y 12 meteoros cada 60 minutos.
Los horarios de mayor visibilidad son horas antes y después de la medianoche y antes del amanecer.
Las partículas pueden aparecer en cualquier hora de la noche y para ello, los expertos recomiendan observar el cielo en dirección hacia la constelación de Tauro la cual se eleva en el cielo oriental después de la puesta del sol, para poder divisar bien las bolas de fuego provenientes de partículas más grandes y pesadas de los escombros que dejó el cometa Encke.
*Con información de NA
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