A Ezequiel le diagnosticaron leucemia en su viaje de egresados en Bariloche: se recupera y se prepara para ser chef
El diagnóstico llegó a mediados de diciembre. El muchacho de 19 años, oriundo de El Chaltén, fue trasladado de urgencia a Buenos Aires donde el lunes recibirá la última sesión de quimioterapia. Travel Rock se comprometió a apadrinar sus estudios.
Ezequiel cumplió sus 19 años en Buenos Aires, en medio de su tratamiento. Foto: gentileza
Después de varias horas de viaje, Ezequiel llegó, junto a sus compañeros de la escuela 28 Mabel Arco de El Chaltén, a Bariloche dispuestos a disfrutar del tan anhelado viaje de egresados. Transcurría mediados de diciembre y la ciudad cordillerana comenzaba, una vez más, a poblarse de estudiantes.
La alegría por el viaje duró poco porque dos días después, Ezequiel amaneció con petequias (manchas planas y redondas que aparecen en la piel y que son causadas por un sangrado) en su cuerpo y, especialmente en la boca. En un primer momento, fue atendido en el hotel donde se alojaba.
«Llamó la atención porque es uno de los signos cuando hay trastornos en la coagulación de la sangre. De modo que, de inmediato, lo trasladamos a la clínica San Carlos. Era claro que no era una pavada«, resumió Elías Rey, coordinador general de Salud de Travel Rock a RIO NEGRO.
En la guardia, se le realizaron todo tipo de estudios. El laboratorio arrojó que registraba plaquetopenia (sus plaquetas estaban por debajo de lo normal) y con una transfusión lograron estabilizar el cuadro. El diagnóstico en ese momento ya estaba claro y una punción lumbar terminó por confirmarlo: leucemia linfática aguda.
«El hematólogo entonces indicó que necesitaba arrancar de manera urgente la quimioterapia y que no podía hacerse en Bariloche«, relató Rey.
Un chico rebelde
Ezequiel nació en Corrientes, pero en 2021 le trasladó a su tía Laura Sanchez, la hermana de su madre, la inquietud de mudarse con ella y su familia. Así fue como se radicó en El Chaltén en Santa Cruz. Hoy Ezequiel tiene 19 años.
«No teníamos mucho contacto porque íbamos de vacaciones una vez al año. Ezequiel era un chico muy rebelde y estaba cada vez peor. Sus padres se separaron cuando era muy chiquito y no se llevaba muy bien con su padrastro. Un día, decidió que quería mudarse con nosotros. Le dije que lo pensara bien porque era la salida de la pandemia y recién comenzaban a levantar las restricciones para circular», contó Laura que es su tutora legal.
El joven finalmente se mudó con la familia al sur del país: «Hemos tenido nuestras peleas, como todo adolescente. Pero tenemos una linda convivencia. Incluso en Santa Cruz vive otra hermana mía que tiene un hijo de su edad y también pasa mucho tiempo con ellos. Somos como dos mamás para él».
Cuando recibió el diagnóstico de su sobrino por mensaje de texto, Laura no podía creerlo. No pudo conciliar el sueño durante las dos noches siguientes.
«Por lo general, al pasajero se lo traslada a su lugar de origen, pero ninguna localidad de Santa Cruz tenía complejidad. Ni siquiera tenían un hematólogo«, señaló Rey.
Finalmente, se logró el aval del hospital Posadas, en El Palomar, provincia de Buenos Aires, para recibir al joven que fue trasladado en avión sanitario junto a uno de los coordinadores, sin conocer su diagnóstico, pero entendiendo que algo grave ocurría. Desde la empresa habían decidido que conociera la gravedad de la situación una vez que estuviera con su familia para recibir contención.
En Buenos Aires lo esperaban su tía y su esposo que esperaron a repetirle todos los estudios y una vez que confirmaron el diagnóstico inicial, se lo comunicaron a Ezequiel.
«Al principio, lloró mucho, pero después ya estuvo pum para arriba y ahora está de muy buen humor. Lo primero que le dije es que en esta enfermedad cuenta mucho el estado de ánimo. ‘Tenés dos opciones, le dije, o te tirás para abajo o le metés garra para salir lo antes posible’. Como nosotros trabajamos todo el año, creo que le preocupaba que lo dejemos solo, pero le expliqué que nos quedaríamos todo lo necesario, si él ponía garra», advirtió la mujer que aún permanece en Buenos Aires.
Ezequiel pasó su cumpleaños el 2 de enero en Buenos Aires, pero este lunes, transitará la última sesión de quimioterapia. Después, le harán un chequeo completo, que incluye una nueva punción, para evaluar el impacto del tratamiento y definir si necesita -o no- otras sesiones.
Ezequiel sueña con ser chef y quizás, más adelante, arquitecto. La empresa Travel Rock, que brinda el servicio de viaje de egresados a alrededor de 80 mil chicos en Bariloche, se ofreció a apadrinar sus estudios. «Siempre colaboramos con varias instituciones de Bariloche. Y en este caso, la empresa decidió apadrinarlo. Nos conmovió su historia de vida, su situación y se evaluó ayudarlo en su proyecto de vida, después de pelear semejante batalla contra la leucemia«, dijo Rey.
Por último, agradecida, Laura recalcó: «Se hizo muy amigo de Seba, el coordinador, que lo acompañó a Buenos Aires y al día de hoy, hablan cuando Ezequiel está medio bajoneado. Como familia no nos sobra nada, pero tampoco nos falta. Yo le decía a Ezequiel que vea todo esto que pasó como una bendición: es cierto que ocurrió algo malo, pero hay que ver lo bueno también».
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