3J Ni Una Menos: Viedma se vistió de negro, como símbolo de luto contra las políticas de Milei

El intenso frío no fue suficiente para frenar las actividades que se realizaron este lunes en Viedma por el 3 de junio en una nueva jornada de Ni Una Menos. Bajo la consigna «Con hambre y odio no hay libertad», más de un centenar de personas marcharon por la capital rionegrina y hubo intervenciones en los edificios de la Secretaría de Trabajo, la Legislatura y el Poder Judicial donde se leyó un documento para exigir el fin de la violencia de género y la desigualdad.

Lee También

Video | 3J Ni Una Menos: así se vivieron las marchas en Neuquén, Bariloche, Roca, Cipolletti y Viedma

Diversas organizaciones de la ciudad se convocaron a marchar con ropa de color negro, como símbolo de que la sociedad está de luto, en el mural de Silvia Vázquez Colque, víctima de femicidio en 2017, que se encuentra ubicado en Winter y Álvaro Barros. En ese lugar se realizó la restauración y alrededor de las 17.30, la marcha se dirigió hacia el centro por calle Álvaro Barros.

Hubo cánticos contra «las políticas de ajuste» del presidente Javier Milei y se realizaron intervenciones en los edificios públicos.

El primero de ellos fue la Secretaría de Trabajo de Río Negro, donde se exigió el protocolo contra la violencia de género en los ámbitos estatales y privados, y garantizar salarios dignos y acordes a la canasta familiar. También pidieron que se cumpla el cupo laboral travesti trans y afirmaron que «las políticas públicas de este Gobierno nos debe mucho».

La misma intervención se realizó frente a la Legislatura de Río Negro donde hubo una pegatina de carteles. La marcha siguió por una parte del centro y culminó en el Poder Judicial, donde se leyó un documento contra la violencia patriarcal y en contra del machismo.

«Salimos nuevamente a las calles para alzar nuestras voces y denunciar las violencias que nos matan»

La marcha culminó frente al Poder Judicial de Río Negro donde nombraron a cada una de las víctimas por femicidio en Río Negro. También se realizó una pegatina de carteles y se leyó un documento donde resaltaron que durante nueve años, cada 3 de junio «salimos nuevamente a las calles para alzar nuestras voces y denunciar las violencias que nos matan» y también para «luchar contra la quita de nuestros derechos».

También señalaron que «en un contexto de extrema vulnerabilidad, definido y organizando por las políticas neoliberales del Gobierno de Javier Milei y Victoria Villaruel, con la nefasta Ley Bases pretenden liquidar los derechos conquistados por la clase trabajadora, en beneficio de los sectores empresariales y extractivista».

Agregaron que «tanto Nación como Provincia nos matan cotidianamente con ajustes que precarizan aún más nuestras vidas y nos arrastran a situaciones de extrema vulnerabilidad», señalando el desabastecimiento de los comedores populares.

En otra parte del documento, señalaron la Ley Bases y enviaron un mensaje a senadores y senadoras que «legislen para el pueblo y que los trabajos de cuidado que muchas de nosotras realizamos, valen y generan riquezas. Exigimos jubilarnos con 60 años, con el 82% del salario mínimo, vital y móvil».

También hubo reclamos al Poder Judicial que «actúa con velocidad y crudeza criminalizando referentes de organizaciones sociales y allanando comedores comunitarios, le informamos que cada 31 horas hay un femicidio. Le exigimos la misma velocidad de trabajo ante las denuncias por violación y violencia de género».

«La Universidad necesita fortalecerse para combatir el discurso de regresión de derechos en materia de violencias y desigualdad de género»

Mujeres docentes, estudiantes y no docentes de la Sede Atlántica de la Universidad Nacional de Río Negro se reunieron por la mañana de este lunes, donde reflexionaron en torno a las violencias en el ámbito de la casa de altos estudios. También expusieron datos de los informes institucionales de la UNRN en torno a las violencias por razones de género y a la desigualdad de género.

Las referentes de los distintos claustros coincidieron en que la universidad necesita fortalecerse para combatir el discurso regresivo en términos de Derechos Humanos y que hacerlo implica dar un paso más en la consolidación de políticas de género al interior de la institución.

Se dialogó sobre la necesidad de que ocurra una real transversalización de las políticas de género y, para ello, de la necesidad de contar un área específica especializada que se dedique a trabajar la materia. También se conversó sobre la necesidad de dictar capacitaciones integrales en género a docentes, estudiantes y no docentes en general, pero especialmente a quienes ocupan lugares decisivos de gestión de la UNRN, para luego evaluar el impacto que verdaderamente tienen y promover que la herramienta sea continua.

Surgieron reflexiones sobre la violencia entre pares y también sobre la violencia en desigualdad jerárquica; se conversó sobre el protocolo de violencias y el Plan de Igualdad, de situaciones conocidas que incluyeron denuncias y otras que no llegaron a esa instancia; se habló del abuso de poder en las aulas, del funcionamiento de la unidad de violencia y la necesidad de profesionalizarla, de la necesidad de acceder a datos que indiquen el funcionamiento de la misma y los resultados de las intervenciones, entre muchos otros temas. También se decidió iniciar un relevamiento que muestre el impacto de las violencias en el ámbito de la UNRN y se consolidó la idea de mantener un espacio activo que siga sumando mujeres y disidencias de los tres claustros.

«Somos conscientes de que es una universidad joven que tiene muchas potencialidades para incorporar cambios en las tradiciones que le dan continuidad a la desigualdad de género y son productoras y reproductoras de violencias, a diversa escala. Es por eso que apostamos a aportar desde nuestros lugares para mejorar las experiencias dentro de nuestra institución», indicaron al finalizar el encuentro.

Por último, llamaron a todas las mujeres y disidencias que circulan por la UNRN y deseen sumarse a ponerse en contacto para formar parte del colectivo.