Sin margen para el error

CIPOLLETTI (AC).- Llegó la hora de las definiciones. Y Cipolletti tiene que correr de atrás para poder llegar a la semifinal.

Un 2 a 0 en contra en San Juan lo obliga a plantear el partido de una manera más ofensiva. Desamparados demostró ser un equipo de temer y por eso para esta noche hay promesa de un emocionante partido.

La última vez que el albinegro tuvo que levantar una serie, en la ida había perdido 4 a 0, y estuvo a sólo un gol de la hazaña. Esta vez la diferencia sólo es de dos tantos, aunque según el lado desde donde se lo mire, también puede ser un abismo.

Todo dependerá de Cipolletti. De si podrá hacer un gol en la primera etapa o si podrá mantener la calma si es que no convierte de entrada.

De movida el albinegro tendrá cambio de posiciones en la cancha y también de jugadores. Más allá de la necesidad, el «Mingo» Perilli volverá a la línea de tres en el fondo. En el medio retornará José Ancatén en lugar del «Máquina» Cid que en la ida no jugó bien y aportó poco tanto en ataque como en defensa.

EL «Toto» tampoco pudo hacer la diferencia en San Juan, pero el «niño mimado» volverá a tener la responsabilidad de manejar el ataque del equipo. Adelante una nueva dupl explosiva: Germán Alecha y Matías Iturra será los socios del gol en que el DT albinegro confiará para poder dar vuelta la historia.

Uno de los «problemas» que tuvo el equipo a lo largo del torneo fue la falta de definición, que le quitó la posibilidad de sumar muchos más puntos. Claro que para errar, primero hay que crear las situaciones de gol y en ese aspecto Cipolletti cuenta con un gran caudal por partido, incluso en los que no ha jugado bien, como en San Juan donde dilapidó varias.

Para dar vuelta la llave, el albinegro deberá primero anular el circuito ofensivo que conforman Julio Balmaceda, Miguel Arrieta, Claudio Bustos y Mariano Núñez. Ellos fueron los que manejaron el partido en San Juan y una buena marca sobre estos hombres le permitirá volcar el partido a su favor.

Con dos goles de diferencia irán directo a los penales pero en el vestuario albinegro ni se piensa en eso. Las mentes están puestas en una clasificación directa.