¿Sin fútbol en Confluencia y Lifune hasta 2021?
La crisis sanitaria por el coronavirus provoca que la vuelta del fútbol sea lejana en la región. La Confluencia descarta su regreso y en Lifune se analiza como una seria posibilidad. Por su parte, en Lifuba aspiran a volver, aunque sea con entrenamientos.
Entre el daño que hace el coronavirus en la región y que el gobierno argentino eligió una cuarentena prolongada para combatirlo, el fútbol argentino es el que más tardará en volver en Sudamérica. Con la salud como prioridad, la actividad deportiva se vio muy afectada y recién algunos deportes están entrenando.
El fútbol es el de mayor impacto por ser el más popular, pero la enorme diferencia entre las divisiones superiores y las categorías más bajas derivan en realidades distintas.
Mientras el lunes pasado volvieron a entrenar los planteles profesionales de primera, la situación para las ligas regionales es opuesta, pese a que tienen el permiso a partir del 7 de septiembre. Es que los protocolos necesarios para llevar adelante la práctica deportiva en contexto de pandemia (y la posterior competencia) implican costos que son imposibles de afrontar.
Antonio D’ángelo, presidente de la Liga Deportiva Confluencia, fue claro desde un principio: sin público no se vuelve. Los ingresos de las entradas y la cantina de cada cancha ayudan a pagar la seguridad y el arbitraje, sin ese dinero es imposible jugar. Ese argumento es el mismo que muchos dirigentes de los clubes utilizan para explicar su postura.
A los costos habituales hay que agregarle los elementos de higiene que son necesarios para cualquier actividad que regresa en estos tiempos. Lo mismo ocurre con los testeos, cuyo costo para los equipos de primera fueron absorbidos AFA.
En las últimas semanas, fueron varias las instituciones que avisaron que no disputarían un eventual torneo durante el segundo semestre en el alto valle de Río Negro. El Consejo Federal dio el visto bueno para que las ligas y el Regional Amateur vuelvan a entrenar en septiembre, pero la situación sanitaria de cada municipio es distinta.
Hay ciudades muy afectadas y ningún torneo se va a jugar a medias. Es decir: donde falte alguno, el certamen no se hace. Y parece que las bajas serían varias (25 de Mayo y Huergo entre otras), con lo cual un posible regreso en la Confluencia está casi descartado.
Lifune: en la reunión virtual de dirigentes del último miércoles por primera vez se barajó la posibilidad de no volver a jugar este año.
El tema central fue el protocolo de AFA. Se cree que la entidad madre del fútbol argentino podría cubrir el costo de los testeos para Federal A o Regional Amateur pero nada se dijo respecto a las ligas.
“Nos preocupa el testeo inicial, en esta situación no nos parece criterioso pedirle una ayuda al ministerio de salud provincial, que está ocupado en la población general. Cada testeo cuesta entre 15 y 20 dólares, es complicado”, expresó el presidente de Lifune, Luis Sánchez.
En ese mismo sentido, el máximo dirigente de Centenario, Néstor Mingot, indicó: “Absorber los costos de testeos es un gran problema para los clubes, estamos atentos a la situación que se va dando día a día, siempre pensando en el cuidado de la salud de nuestros deportistas”.
“Es muy difícil para nosotros volver con ese protocolo, vamos a esperar lo que decida la mayoría y ahí tomaremos una postura”, comentó, por su parte, el presidente de Sapere Juan Carlos Lucumán.
Algunos clubes decidieron consultar a los padres de los chicos de formativas para saber si volverían a mandarlos a entrenar una vez que se habilite. Al menos la mitad de los consultados dijo que no lo haría.
Lo que sí se acordó fue abrir los clubes para entrenamientos funcionales en los próximos días. Cuando llegue el 7 de septiembre y estén autorizadas las prácticas, harán un relevamiento y decidirán si es conveniente retomar.
Otra novedad es que varios dirigentes consideran seriamente la chance de no reanudar el torneo en lo que queda de 2020. Las complicaciones para viajar dentro de la provincia son uno de los principales impedimentos.
Hasta hace un tiempo, la postura era regresar cuando volvieran las clases y completar el Torneo Oficial del que apenas se jugó una fecha. Hoy, la situación económica y la evolución de la pandemia en la región hacen que sea difícil pensar en el desarrollo del campeonato.
Horacio Fuentes, presidente de la Liga de Fútbol de Bariloche, explicó a Río Negro que están trabajando con especialistas de distintos ámbitos para llegar al 7 de septiembre en condiciones de entrenar. ‘‘Lo pensamos sobre todo por la necesidad de salir del encierro’’, comentó.
Si bien la idea era volver con las clases y esto esta lejos de darse por la cantidad de casos de coronavirus en la ciudad lacustre, también es cierto que la parte recreativa es importante en este paulatino regreso de las actividades.
Cabe recordar que en Lifuba los traslados son menores a los de Lifune y Confluencia y hay varias ciudades que están bajo su órbita que no tienen casos de covid-19, como San Martín o Pilcaniyeu, por caso.
Los que comenzarán a entrenar
La habilitación para entrenar desde el 7 de septiembre en las categorías de ascenso involucra a varios equipos zonales. Aunque Cipolletti y Sol de Mayo no volverían a jugar este año por el Federal A al estar lejos de los puestos de ascenso, el Albinegro si tendrá acción por Copa Argentina. Debe enfrentar a Colón por los 32avos de final que podrían jugarse en la Fecha FIFA de octubre, entre el 5 y el 13.
En cuánto al Regional Amateur, la fecha de vuelta del torneo sería a fines de octubre o principios de noviembre. Los 6 equipos zonales estarían dispuestos a jugarlo. Se trata de: Independiente de Neuquén, Alianza de CutralCo, Deportivo Rincón, La Amistad, Puerto Moreno y Cruz del Sur.
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