Sin avances en la causa por abuso en Medicina

Una pericia al Departamento de Informática, el pasado 9 febrero, es el único movimiento en la causa por la denuncia de abuso de una estudiante de medicina.

Si bien no fue confirmado desde el Ministerio Público Fiscal es para investigar algunos teléfonos celulares. Desde la Fiscalía informaron que esperan los resultados para avanzar y que los tiempos dependen del área informática y no de ellos. Paradójicamente se trata de un organismo auxiliar de la Justicia y que en el último tiempo ha recibido costosos equipamientos y ha visto incrementado notablemente su número de personal, sobre todo con la puesta en marcha de la reforma procesal.

El caso desencadenó una investigación por un abuso sexual que sacudió a la comunidad educativa de la Facultad de Medicina porque la víctima denunció a un compañero. El hecho ocurrió en octubre pasado, es decir que a cuatro meses de la denuncia no hay avances concretos.

Se desconoce también si esas pericias informáticas serán claves para que la fiscal Eugenia Vallejos decida solicitar en la Oficina Judicial la formulación de Cargos contra el acusado. Recordemos que la Fiscalía lo tiene identificado, incluso en diciembre pasado tuvo un contacto telefónico con él, pero no requirió la audiencia para acusarlo.

Además de la pericia que solicitó a Viedma, Vallejos tomó declaraciones tras la denuncia pero no pudo aún reunirse con el decano del establecimiento educativo. Fuentes de la Facultad aseguraron que se fijó una audiencia pero la fiscal no fue.

Hubo dos intentos fallidos de reunirse con el responsable de la unidad académica que siempre se mostró predispuesto a tomar medidas. Ni bien se hizo pública la denuncia, la Facultad suspendió provisoriamente al acusado quien no volvió al establecimiento.

Desde la Fiscalía indicaron que una de las reuniones se canceló por “impedimentos” del Decano y la segunda por la “superposición de agenda de la fiscal”.

El caso de abuso tomó relevancia a fines de octubre pasado luego de una masiva movilización por parte de los estudiantes repudiando el hecho para que tome estado público.

Tres días después la joven que estaba fuera del país, volvió a Cipolletti para radicar la denuncia. La estudiante no volvió a la Facultad. Tampoco lo hizo el denunciado, que dejó la ciudad luego de la acusación pública.

Esta semana se cumplen cuatro meses desde la denuncia de la estudiante. La causa tomó fuerza tras una importante marcha.