Sigue en terapia intensiva la mujer que recibió Yectafer en Roca

ROCA (AR).- El caso de la mujer internada en Roca luego de recibir diez dosis de Yectafer suma interrogantes, porque ayer quedó confir

mado que la caja, las cunetas y el exterior de las ampollas que no llegaron a inyectarle corresponden a una partida original del laboratorio AstraZeneca. Mientras tanto, la paciente continuaba anoche en la sala de terapia intensiva del Sanatorio Juan XXIII.

Un parte médico matutino explicó que la mujer, de 60 años, «cursa una hepatitis aguda (inflamación hepática) y se encuentra estable desde el punto de vista clínico, sin indicadores de fallo hepático o inmunodeficiencia hepática agua grave».

Más tarde, a las 20, se informó que permanecía «estable con moderado dolor abdominal y escasos mareos».

«Tolera dieta liviana y se observa una discreta disminución de las enzimas hepáticas (transaminasas) indicadoras de inflamación. El tratamiento no se ha modificado», completó el informe difundido por el nosocomio.

Cabe recordar que la mujer ingresó el martes por la tarde con un cuadro de mareos, vómitos y dolor abdominal con evolución de tres a cuatro días, luego de haber recibido a principios de diciembre -según uno de los partes oficiales de la víspera- un tratamiento con Yectafer.

De las diez ampollas que contenía la caja que compró en una farmacia de Roca llegó a colocarse seis, ya que el profesional que se las aplicaba -en otra farmacia- detectó que se trataba del mismo lote denunciado como falsificado luego del caso fatal registrado en Viedma. El proceso continuó con otras cuatro ampollas, de otra caja y otro lote.

Sin embargo, desde el Colegio de Farmacéuticos de Río Negro se informó ayer que a partir del conocimiento del caso se realizó un chequeo exhaustivo, con un técnico de la ANMAT del otro lado del teléfono, al producto retenido y se constató que efectivamente su número de lote es el mismo que el denunciado, pero se trata de un original. La ubicación del sello con la fecha de vencimiento, el color del hierro y la tinta en las inscripciones de las ampollas fueron los datos cotejados, indicó el presidente del colegio, Néstor Costanzo.

El titular de la entidad agregó que se reconstruyó el camino hasta la llegada del producto a la farmacia roquense y por el momento no aparecen sospechas.