Shell inició un millonario plan de recompra de acciones
La empresa multinacional desembolsará una abultada suma durante el segundo semestre del año. Consideran que el precio real del mercado no refleja el valor de sus activos.
La petrolera angloholandesa Shell anunció que invertirá unos 2.000 millones de dólares para comprar acciones propias. (Foto: gentileza)
La petrolera angloholandesa Shell anunció que invertirá unos 2.000 millones de dólares durante el segundo semestre del año para recomprar acciones propias. La firma aumentó su dividendo en casi un 40% a través del repunte en los precios de mercado y un incremento en la comercialización de productos petroquímicos.
«Estamos aumentando nuestras distribuciones a los accionistas hoy, aumentando los dividendos e iniciando la recompra de acciones», aseguró el CEO de Shell, Ben van Beurden en un comunicado. «La calidad de la ejecución operativa y financiera de Shell y el balance general fortalecido le han dado confianza a la junta», agregó.
La firma pagará un dividendo de 24 centavos por acción durante el segundo trimestre, un aumento del 38% desde los 17,35 centavos del período anterior. Todavía un poco por debajo de los 47 centavos por acción que la compañía pagó antes de la pandemia.
El aumento de los dividendos fue similar para sus pares europeos BP y Equinor, pero con recompras a una escala mucho mayor para 2021. Toda la industria está impulsando la rentabilidad de los inversores a medida que se recupera de una recesión histórica por la pandemia.
Los ingresos netos ajustados de Shell fueron de 5.530 millones de dólares, en comparación con los 638 millones del año anterior.
Los ingresos de la división de productos químicos de Shell se redujeron ligeramente con respecto al primer trimestre, pero aún se encuentran en un nivel históricamente alto. La unidad ganó 670 millones de dólares, un aumento de más del triple respecto al año anterior. La industria química está en auge debido a los cambios en los hábitos de los consumidores durante la pandemia.
«Ahora estamos en un juego mucho más sofisticado de optimización entre varios objetivos, incluida la reducción de la deuda, el aumento de la rentabilidad de los accionistas y la inversión para el crecimiento», concluyó Van Beurden.
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