¡Manos a la obra! Cómo usar las hojas caídas del otoño como abono natural
En esta etapa del año, las hojas del otoño cambian el paisaje y, ocasionalmente, se vuelven una molestia. Conocé acá qué hacer con ellas, para evitar quemarlas.
Las hojas en otoño suman color en el paisaje, pero pueden ser una molestia.-
Si bien el frío copó el otoño, las hojas caídas sobre las veredas nos sorprenden aún combinadas con los cielos plomizos. Esta es una temporada que se caracteriza por eso y, para muchos no tan fanáticos, la magia del paisaje termina transformada en incomodidad por el trabajo que conlleva juntar cada una de ellas y mantener limpias las veredas.
Cabe tener en cuenta que no se recomienda la quema de hojas secas, ya que esta materia orgánica produce dioxinas y furanos, sustancias muy peligrosas para la salud de las personas que, además, generan contaminación. Por eso, te dejamos una opción renovable para evitar este camino y convertir las hojas caídas en abono natural. ¡Tomá nota!
Cómo usar las hojas caídas del otoño como abono natural
Entonces, para evitar la quema de las hojas caídas en otoño, te recomendamos esta opción para convertirlas en abono natural:
1. Colocá las hojas en círculos y en capas entre 8 a 10 cm. alrededor de los árboles o plantas, incluso en la huerta.
2. Mezclá bien para que el humus se forme en el suelo y este se enriquezca, ya que las amplias ventajas que aporta este abono orgánico son muy importantes para la tierra, porque además de ser natural posee varias propiedades y hace que los microorganismos se alimenten de este tipo de materia.
3. Realizá hojarasca: para ello, se deben triturar o machacar las hojas secas con una pala o alguna herramienta. Una vez despedazadas se distribuye la hojarasca dejando un margen de 5 a 10 cm alrededor del pie de las plantas, arbustos o árboles.
Además, la hojarasca es multiuso: cumple la función de aislante para plantas y todo tipo de vegetales, protegiendo a animales útiles y actuando de barrera contra malezas.
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