Celebración católica del día: San Julián y Santa Basilisa
El matrimonio cristiano es venerado por su santidad y su devoción mutua. Los detalles.
Celebración católica del día.
San Julián y Santa Basilisa, cuya festividad se celebra el 9 de enero, fueron un matrimonio cristiano venerado por su santidad y su devoción mutua. Julián y Basilisa vivieron en el siglo IV en Antioquía, en lo que hoy es Turquía, durante el reinado del emperador Diocleciano.
Ambos provenían de familias nobles y fueron conocidos por su generosidad y caridad hacia los más necesitados. Julián, especialmente, destacó por su valentía al ayudar a los cristianos perseguidos durante tiempos de persecución.
Julián y Basilisa llevaron una vida de oración y penitencia, dedicando su tiempo al servicio de Dios y al prójimo. Fundaron un hospital en su propia casa, donde acogieron y cuidaron a enfermos y necesitados, sin distinción de credo o estatus social.
El matrimonio de Julián y Basilisa es recordado por su unión en la fe y su mutuo apoyo en la vida espiritual. Juntos, enfrentaron numerosas pruebas y tribulaciones con fortaleza y confianza en la providencia divina.
San Julián y Santa Basilisa son venerados como modelos de vida conyugal cristiana y ejemplo de servicio desinteresado. Su legado perdura en las enseñanzas de amor, compasión y entrega a Dios y al prójimo.
Oración a San Julián y Santa Basilisa
Te rogamos, Señor, que la intercesión de los bienaventurados Julián y Basilisa, nos recomiende a tu divina Majestad, para conseguir por su protección lo que no podemos alcanzar por nuestros méritos. Bendita eres Basilisa, que seguiste los santos consejos; y menospreciando los engañosos deleites del mundo, te hiciste digna de la eterna vida.
Cualquiera que deseando servir a Dios, menospreciara los vanos gustos del mundo, como tú, Julián, has hecho; será escrito en el número de aquellos, que no se amancillaron con mujeres: y Basilisa, por el ánimo, que tuvo de permanecer virgen, fue puesta en el coro de las vírgenes, cuyo primer lugar tiene María, Madre de Jesucristo.
Ustedes Santos que están escritos sus nombres junto a hombres y mujeres castos, templados, verdaderos, misericordiosos, humildes y mansos, que tuvieron caridad no fingida, y paciencia en sus trabajos, que dejaron por Cristo el padre, y la madre, los hijos, hacienda y riquezas, y los que dieron por Cristo sus vidas, intercedan siempre por nosotros y nuestras familias.
Amén
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