Seis años después, un libro refleja la tragedia de Patagones

Lo escribió una tía de Sandra Núñez, una de las tres víctimas fatales del ataque de un compañero de curso, en la escuela “Islas Malvinas”, en septiembre 2004. Anoche hubo una misa.

Seis años pasaron de aquel día cuando el horror marcó a Viedma y Patagones. Aquella mañana de setiembre la comarca despertó en medio de la rutina diaria y cuando aún no terminaba de desperezarse fue sacudida por las sirenas de ambulancias, bomberos y policía.

Momentos antes habían detonado los disparos en una de las aulas de la escuela media “Islas Malvinas”. Algunos de ellos terminaron con la vida de Evangelina Miranda, Sandra Núñez y Federico Ponce e hirieron de gravedad a otros chicos, todos del mismo primero polimodal.

La trágica información recorrió en minutos cada rincón y la desesperación igualó a todos. El dolor irreparable se apoderó de esas tres familias y ese momento quedó grabado a fuego entre los testigos directos, para quienes son imborrables aquellos instantes de pesadilla con ojos abiertos. De esas tinieblas cada uno buscó como pudo la claridad.

Una de las familias se refugió en el silencio, en el llanto del dolor puertas adentro. Y a los seis años le pudieron poner palabras a través de Graciela Nuñez, tía de Sandra, quien el 14 de este mes hubiera cumplido 22 años.

Algunas razones

“Apenas ocurrió todo esto en 2004 empecé a escribir, a fines de 2008 a darle forma de libro por recomendación de mi terapeuta y el año pasado fue editado”, detalló la docente al referirse a “Crónica de una Tragedia – Carmen de Patagones, un antes y un después”, su libro que fue presentado hace unos meses en la Feria del Libro en Buenos Aires.

Aquí en Patagones será conocido el 9 de octubre. “Fue mi forma de canalizar tanto dolor, que nunca terminará de cerrar”, dijo al describir que en estas páginas se mezcla el dolor y la actividad de docente”, describió al puntualizar que desde que pasó esta tragedia su familia se mantuvo callada.

“Nunca salimos a los medios pero desde el silencio también se sufre”. Explicó que en este libro está presente “la bronca contra las cosas que se podrían haber hecho que aún hoy no se hacen, y tiene que ver mucho con quienes nos gobiernan, sobre todo con los chicos que es donde la sociedad tendría que poner más atención y los gobiernos más presupuestos a la educación.

En la escuela se reflejan los problemas de los chicos en sus casas”. La manifestación aquella mañana en la escuela de Patagones fue extrema y recorrió el mundo entero. Ayer familiares y amigos de los tres chicos rogaron por ellos en una misa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Patagones.


Seis años pasaron de aquel día cuando el horror marcó a Viedma y Patagones. Aquella mañana de setiembre la comarca despertó en medio de la rutina diaria y cuando aún no terminaba de desperezarse fue sacudida por las sirenas de ambulancias, bomberos y policía.

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