Se viene el tiempo de las acciones individuales
Los especialistas, entre ellos asesores del presidente Alberto Fernández son muy cautos y no se atreven a hablar de fechas tajantes para volver a respirar aliviados y sin tantas restricciones por la pandemia. Sin embargo, entienden que los meses de septiembre u octubre serían los del respiro, aunque no los del fin del virus. Uno de ellos propuso que las vacaciones se corrieran hasta agosto para dar tiempo a que crezca el número de vacunados del país.
De todos modos, cada uno de los que habla sostiene que el coronavirus llegó para quedarse y que en todo caso habrá que acostumbrarse a convivir con él y a cuidarnos permanentemente.
El plan de vacunación que empezó muy lento en el país, arrojó para Roca un dato concreto. En seis meses la ciudad alcanzó a cubrir con una dosis casi a la mitad de la población objetivo, con lo que uno podría calcular que a este ritmo para fin de año toda la población objetivo estaría inoculada. De todos modos, hay optimismo en que si los plazos se acortan, para fin octubre se pueda cubrir esa otra mitad que espera su primera dosis.
En la ciudad, los grupos que más dosis recibieron hasta el momento son los de mayores de 60 años y las personas entre 40 y 59 sin factores de riesgo.
Ese es el dato frío, que lamentablemente corre a la par de las muertes y de los nuevos contagios. Pero si se avanza con la vacunación la cifra de víctimas fatales podría bajar.
El escenario con todos vacunados será el alivio real, pero no el descuido total porque los indicadores de rebrotes en el mundo son muy fuertes y países que creían que todo estaba bajo control volvieron a aplicar restricciones.
A partir de la vacunación total las acciones individuales tendrán todo el peso, porque ya no habrá razones para esperar que los cuidados lleguen desde el Estado.
O en el mejor de los casos asumir que las responsabilidades son compartidas y es hora de afrontarlas.
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