Se retrasa el riego en la región a la espera de que haya más agua en embalses en el río Neuquén

Para la segunda quincena de este mes se espera el lanzamiento de la temporada de riego en los sistemas que dependen de los ríos Limay y Neuquén. Las temperaturas por encima de los cero grado sin heladas tardías ayuda a que los productores no requieran que los canales estén con agua para ayudar a paliar los efectos.

Desde la provincia de Río Negro se indicó que se espera para el 16 el inicio de la temporada de riego desde el dique Ballester, que sería en paralelo con el que riega las chacras de Centenario y Vista Alegre. El del Limay que riega Senillosa y Plottier podría comenzar a funcionar el 15 de este mes.

El subsecretario de Recursos Hídricos, Horacio Carvalho, contó que aún no se terminó el relevamiento porque el EPAS tiene que ver las necesidades y la ejecución de las obras, y que desde la subsecretaría de Recursos Hídricos contabilizan horas máquina para hacer pequeñas obras para reencauzar el agua y la ejecución de perforaciones.

El funcionario neuquino indicó que “si hubiese estado Chihuido hubiese sido un alivio para la zona”, incluyendo el riego del Alto Valle porque habría acumulación de agua. En declaraciones radiales dijo que “se están haciendo restricciones para poder embalsar el agua en Barreales y Chañar” a los efectos de resolver el lanzamiento del riego.

“Desde que arrancamos la gestión estamos trabajando con el cambio climático. En los últimos años se ha manifestado de diferente forma: ahora es con sequía, pero el año pasado fue con la nevada más grande de los últimos 30 años y antes con más sequías e incendios… Son diferentes caras del mismo cambio climático”, resumió la gobernadora Arabela Carreras.

Respecto a la posibilidad de realizar ajustes en el riego en la región y fue terminante: “no habrá falta de agua por una decisión política. Estamos trabajando con el sector productivo y seguramente se tomarán decisiones técnicas para definir el inicio de la temporada de riego”.

Para esta semana la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, AIC, prevé ingresos de hasta 40 metros cúbicos por segundo en la presa de El Chañar y eroga 35. Para el sistema de riego desde el Ballester con su reducido embalse prevé que se eroguen desde 45 a 75 metros cúbicos por segundo en su mayor capacidad.

Arroyito, la última presa del Limay, prevé hasta el viernes recibir 350 metros cúbicos por segundo y erogar 300.

El gobernador Omar Gutiérrez anunció ayer que firmará un decreto que establece la emergencia hídrica por seis meses a los efectos de obtener fondos para realizar obras para evitar la faltante en unas 20 localidades del centro y del norte provincial que podrían sufrir estrés de agua potable. Según un estudio del INTA Bariloche hay un déficit del 60% de agua en la cuenca del río Neuquén.

La semana pasada el organismo rionegrino que administra el sistema de riego comenzó a analizar la fecha de apertura del riego. Junto a las cámaras del sector, determinaron el inicio de actividades, con apertura de compuertas y la fecha elegida para largar el riego es el próximo lunes en el Ballester y en la semana del 23, en Roca.

Para tener todo en condiciones para esa fecha, desde el Consorcio de Riego recomendaron a los productores mantener el estado de los canales de riego, considerados como el lugar donde se pierde el mayor caudal de agua.

En relación con la emergencia neuquina se planteó una unidad ejecutora multiministerial.

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El gobernador Omar Gutiérrez anunció que firmará un decreto que declara la emergencia hídrica y productiva en la provincia de Neuquén por 180 días. Con esa medida, que incluirá la calificación de desastre agrario por la sequía, saldrá en búsqueda de 800 millones de pesos para hacer obras que garanticen la provisión de agua potable y para riego en los próximos meses.

“Estamos con uno de los registros más bajos en la cuenca del río Limay de los últimos 15 años. Tenemos precipitaciones por debajo de los niveles que permiten sostener históricamente el desarrollo productivo y de irrigación de los valles”, describió esta mañana el mandatario.

Dijo que la declaración de emergencia será por seis meses y prorrogable por igual período y que incluirá el desastre agrario por la sequía “en búsqueda de articular acciones y los proyectos de inversión necesarios”. “Se están buscando los recursos para llevar adelante distintas obras que garanticen agua potable para consumo, el agua para riego y el desarrollo industrial”, indicó.

Afirmó que la sequía “no es un fenómeno de un año, se viene produciendo hace más de 13 años y frente a los distintos cambios climáticos hay que trabajar de manera integral”. “Ya no son tiempos de usar el agua como lo hacíamos”, afirmó para anunciar que también habrá pautas para el uso racional del recurso.

El mandatario anticipó que desde hoy recorrerá el interior de la provincia para “ver in situ” la situación y “lanzar rápidamente un programa de unos 800 millones de pesos para realizar obras”.

Definió al decreto como “un paso más donde se reconoce la situación existente y se trazan las líneas gruesas sobre cómo abordar esta situación en la provincia”.

Sobre la situación de las hidroeléctricas y los pasos a seguir cuando caduquen los contratos de concesión, el jefe de Gabinete, Sebastián González, aclaró que no hay aún una posición tomada. “Vamos a ir en diálogo con el gobierno nacional, con otras provincias que forman parte de la cuenca para evaluar las diferentes alternativas, pero confiados en que tenemos hoy una experiencia de muchas décadas en la gestión de este tipo de recurso y de infraestructura”.

“La posición hoy no la podemos decir porque vamos a ir construyéndola en el consenso y el diálogo federal que es la base sobre la que se ha construido la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, AIC”, anticipó.

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Al igual que lo que ocurrió cuando fue necesario hacer frente a la crisis derivada de la erupción del Cordón Caulle, en el gobierno de Neuquén se habla de la creación de una unidad ejecutora.

De esta forma se tendría un frente común ante los problemas derivados de la falta de agua en varios organismos que dependen de ministerios.

Recursos Hídricos que depende del ministerio de Energía podrá plantear sus necesidades de obras para garantizar el riego. El Ente Provincial de Agua y Saneamiento, EPAS, que depende de la secretaría de Servicios Públicos por el otro. El área de manejo del fuego, el gran riesgo para el verano, está bajo el área de la secretaría de Desarrollo Territorial.

Por el otro lado está el ministerio de Producción que busca una respuesta a la falta de pasturas en la zona alta para la próxima veranada.

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El Departamento Provincial de Aguas de Río Negro analiza que no va a haber lluvias en los próximos meses por lo tanto se deberá administrar la que hay para abastecer el riego.

Desde el organismo se indicó que con el agua que hay se podrá garantizar el riego en el Alto Valle pero la consecuencia será que se vaciará el embalse de Cerros Colorados.

Un informe del DPA indica que se observa que la sequía meteorológica tan prolongada en el tiempo, en el oeste y este de Río Negro derivó en una sequía hidrológica que provocaría una baja disponibilidad de agua a la demanda ecológica, agrícola y energética en las principales cuencas de la región. Se prevé que si llueve la situación no va a variar por lo que se deberá contar con la poca nieve acumuladas.

En cuanto a las acciones se mencionó la declaración de emergencia de la AIC y de la provincia. Se indicó que el sistema de riego del Alto Valle se abastece del río Neuquén que no tiene una gran capacidad de embalsar agua por la baja regulación.

Las medidas apuntan a priorizar guardar agua para la temporada para abastecer de agua a las localidades, para riego y en tercer lugar para la generación de energía.

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