Se reactivó la excursión de la lancha decana del Nahuel Huapi, en Villa La Angostura
El barco Huemul II fue botado hace 90 años. Luego del parate del año, volvió a recorrer las aguas del lago para las excursiones que se realizan desde Villa La Angostura.
La lancha Huemul II navega el lago Nahuel Huapi desde la década del '30. Foto: Gentileza
Noventa años atrás, la embarcación Huemul II comenzaba a construirse a pedido de la familia Ortiz Basualdo en el astillero Ortholán, en Tigre, provincia de Buenos Aires. Un año después, la lancha era botada en el Puerto Sabana de la estancia Huemul. Exequiel Bustillo, quien años después fuera designado como presidente de Parques Nacionales, participó en ese momento como padrino de la nave.
Esta primera embarcación en hacer la tradicional excursión al Bosque de Arrayanes continúa prestando al día de hoy, el servicio en el área norte del lago Nahuel Huapi. El Concejo Municipal de Villa La Angostura la declaró Monumento Histórico en 2009.
“No hay otra embarcación en Argentina que traslade turistas y que tenga los años de servicio que tiene la Huemul II. Es la decana de todos los barcos del país. Incluso, tiene 5 años más que la histórica Modesta Victoria”, puntualizó Carlos Garay, integrante de la Comisión de Patrimonio Histórico por el parque Nahuel Huapi.
En el año 1931, la lancha de 13 toneladas era trasladada por vía marítima hasta San Antonio Oeste, luego por tren, hasta Ingeniero Jacobacci, y finalmente hasta el varadero de la Estancia Huemul en Villa La Angostura, donde fue ensamblada.
Cuando en 1973, la familia Cilley adquirió el hotel Angostura, construido por Alejandro Bustillo a orillas del Lago Nahuel Huapi en 1938, compró también la embarcación Huemul II.
“María Inés, la hija del dueño, deseaba manejar la lancha como timonel. Pero cada vez que se presentaba, la echaban porque consideraban que una mujer no podía conducir una lancha”, contó Garay.
María Inés insistió de tal manera que, en 1981, se convirtió en la primera mujer en el país en obtener una habilitación profesional de la Marina Mercante para ejercer el comando de una embarcación comercial.
Condujo la lancha hasta que murió algunos años atrás. Desde ese entonces, su sobrino, Alberto Hernández, es el capitán de la embarcación emblema.
“Sigue haciendo el trayecto del bosque de Arrayanes y las bahías y, lo cierto es que está impecable. Es un barco para respetar. Lleva 89 años surcando las aguas del Nahuel Huapi como desde el primer momento. No se ve en cualquier lugar”, concluyó Garay.
La lancha, amarrada en Puerto Luis, está habilitada para trasladar entre 15 y 20 pasajeros.
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