Se espera un ingreso de aire polar pero no grandes nevadas en la cordillera
Enzo Campetella anticipa cómo viene el panorama para la cordillera donde preocupa la escasez de nieve.
*Informe: Enzo Campetella
La tendencia que indicaban los modelos de estimación climática estacional se está cumpliendo, y la sequía con un fuerte déficit de precipitación se está haciendo sentir, especialmente sobre la cordillera donde los acumulados de nieve están lejos de los valores esperables para este momento del año.
Si analizamos los pronósticos de tiempo para la próxima quincena, lo que observamos es que la circulación parece no alentar condiciones que aportan grandes cantidades de nieve, aunque si estarán llegando a la región irrupciones de aire polar.
Esto se debe a que la influencia del anticiclón del Pacífico es muy fuerte, e impide que los sistemas de baja presión se muevan directamente sobre el norte de la Patagonia. Esto da como resultado pasajes frontales muy rápidos, con condiciones de precipitaciones muy acotadas en el tiempo.
La próxima irrupción de aire frío se hará presente el viernes 23 de julio, pero con nieve posible en cotas medias y altas, y de corta duración, ya que las condiciones mejorarán rápidamente para la tarde o noche de ese día. Las precipitaciones estarán acotadas de San Martín de los Andes al sur.
Un nuevo frente frío podrá aportar algo de nieve pero especialmente sobre la cordillera neuquina y mesetas elevadas de esa provincia y de la línea sur. Algunos modelos indican que la nieve podrá extenderse más al sur, pero ese punto deberá ajustarse con el correr de los días. Y luego dominaría una seguidilla de días con altas presiones dominando la circulación en altura. Hacia adelante la próxima situación de nieve sería posible entre el 3 y 4 de agosto pero con mayor probabilidad entre el centro y norte de Neuquén.
Más allá de el pronóstico, la tendencia estacional sigue indicando que el déficit de precipitaciones podrá persistir al menos hasta mediados de la primavera.
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