Se acortan los plazos y las PASO ya generan revuelo en los candidatos

En dos meses vencerá el plazo para que los partidos políticos con intención de participar en las elecciones nacionales definan sus alianzas en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Las agrupaciones neuquinas parecieran encaminarse a un escenario de mayor unidad que el de 2017, con algunos frentes novedosos y otros de continuidad según las preferencias presidenciales.

En octubre se pondrán en juego tres bancas de senadores (una del Frente para la Victoria y dos del Movimiento Popular Neuquino) y dos de diputados (una de Cambiemos y una del FPV). Para el oficialismo provincial representará todo un desafío, pues se trata de lugares ganados en el 2013, cuando no se elegía figura presidencial y su boleta corta competía de igual a igual con el resto de las fuerzas.

En esta oportunidad, si confirma no realizar alianzas con ningún espacio nacional, deberá confiar en el corte de boleta para que el efecto “arrastre” no los deje en inferioridad de condiciones frente a aquellos que llevarán candidato a presidente.

Quienes dejarán su banca son Guillermo Pereyra y Lucila Crexell y aún no saben si repetirán mandato. El también dirigente petrolero ya dijo que tiene ganas de seguir pero “hay cosas para analizar en la vida” y aclaró que el gremio “es grande y hay que atenderlo”. También Crexell, quien inició un proceso de acercamiento tras años de enfrentamiento con el oficialismo, adelantó: “si hay un lugar para continuar, voy a estar”.

En Cambiemos tienen otro desafío por sortear antes de llegar a los nombres y es el de definir si mantienen la alianza y con qué partidos. El diputado nacional Leandro López, quien finalizará su mandato este año, planteó que “la idea es mantener Cambiemos en todo el país”, pero aclaró que aún resta esperar la cumbre de la Unión Cívica Radical que se hará en mayo y que decidirá su continuidad en el espacio.

“El Pro va a querer llevar figuras, no sé si seré yo o algún otro, y los radicales seguramente también. Me gustaría estar, pero me gustaría sobre todo que gane Mauricio Macri. Donde sea útil voy a estar”, aseguró.

Una alianza que será nueva en el escenario local será la de Alternativa Federal, que desembarcará en Neuquén de la mano de dirigentes como Carlos Sánchez, legislador provincial por Unión Popular. La semana pasada se reunió con el precandidato presidencial Sergio Massa y acordó armar el frente en la provincia con incorporaciones como Libres del Sur y algunos sectores del radicalismo y el peronismo.

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“Vamos a hacer todo el esfuerzo posible para hacer una lista única y si no nos ponemos de acuerdo utilizaremos el sistema que nos proponen las PASO. Soy optimista, pero dificulto que lleguemos a un acuerdo porque hay muchos sectores”, aclaró. A nivel nacional, conviven en la alianza Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey.

La Democracia Cristiana, representada en Neuquén por el exgobernador Jorge Sobisch y el exdiputado Daniel Baum, podría llegar a incorporarse al espacio, aunque depende de una decisión nacional que se tomará en mayo.

La alianza Unidad Ciudadana Frente Neuquino, creada para competir en las elecciones provinciales del 10 de marzo, se mantendrá para la contienda nacional aunque todavía no definió a sus candidatos para el Congreso. El kirchnerismo neuquino pondrá en juego la banca del senador Marcelo Fuentes, la del diputado Alberto Ciampini y la del parlamentario del Mercosur, Ramón Rioseco.

El diputado nacional Darío Martínez, con mandato hasta 2021, anticipó que buscarán “consolidar la unidad, pero también ampliarla”. “Todavía falta para los nombres, pero vamos a estar donde tengamos que estar”, sostuvo. Las versiones lo ubican con posibilidades de pelear una banca en el Senado, aunque se sabe que mide bien en la capital.