Sanz conmovió a 40.000 argentinos en Vélez

Tuvo varias referencias al país y a la ciudad.

BUENOS AIRES (Infosic).-El español Alejandro Sanz presentó su álbum «El alma al aire» en el estadio Vélez Sarsfield de esta capital, ante casi 40.000 personas que corearon cada uno de sus temas y a quienes agradeció tanto fervor a través de sus constantes referencias a una ciudad a la que le dedicó una canción.

«Hoy es el último concierto de la gira y para mí es un regalo del cielo terminar aquí en Buenos Aires», dijo Sanz, antes de interpretar «Cuando nadie me ve», la cuarta canción de un concierto en el que habría varias menciones para una ciudad que lo vio crecer como artista.

El show comenzó a las 22.20 del sábado, con parte de la banda de Sanz haciendo un jugueteo de percusión al ritmo del «olé, olé olé olé Ale, Ale» coreado por el público, que estalló cuando apareció en escena el cantante, vestido con un traje y remera negros, para recorrer la pasarela ubicada en medio del campo.

«Tiene que ser pecado», «Aquello que me diste» y «Este último momento» fueron las primeras canciones que se escucharon en un show que había tenido por teloneros a Fabiana Cantilo y Chelo Delgado.

Y «Me iré», «Hay un universo de pequeñas cosas» y «Siempre es de noche» fueron las que siguieron a «Cuando nadie me ve» y las que precedieron a una nueva pero breve alocución del español.

«Les prometo una cosa: Vamos a dejar el alma aquí», dijo Sanz antes de arremeter con un popurrí que incluyó «Si tú me miras», «La fuerza del corazón», «Si hay Dios» y «Viviendo de prisa». Y tras una eléctrica introducción, guitarra en mano, para «Ay que no estás», llegó otro medley, esta vez con «Se me olvidó todo al verte» -con un juego increíble de palmas con el público- y «Por bandera».

Este tema fue utilizado por Sanz para presentar a la prestigiosa banda que lo acompañó en la gira latina que cerró en Buenos Aires, encabezada por Ludovico Vagnone en guitarra, voces y dirección musical, Maurizio Sgarmella n batería, Luis Dulzaides en percusión, Agustín Gereñu en bajo, Josep Salvador en guitarra y voces, Alfonso Pérez en piano y voces y Pierpaolo Vallero en teclados y voces.

Lulo Pérez en trompeta y percusiones, Carlos Martín en trom-bón, Jon Robles en saxofón y Helen de Quiroga, Luis Miguel Baladrón y Meritxell Sust en coros completan la troupe con la que Sanz actuó en países como México, Colombia, Ecuador, hile, Perú, Uruguay y Puerto Rico, antes de llegar a Argentina.

De regreso en Buenos Aires, no podía faltar en el recital de Sanz el tema que alguna vez escribió para una ciudad a la que llegó por primera vez, hace más de una década, siendo un total desconocido.

«Hace algún tiempo llegué a una ciudad y esa ciudad me conquistó. Una vez, estando en esa ciudad decidí escribir una canción y esta noche quiero cantársela a ustedes», dijo Sanz, para anunciar la interpretación de «Llega llegó soledad».

Con una bandera argentina a modo de bufanda y el estadio iluminado por las intermitencias de los encendedores, Sanz continuó su concierto con «Mi soledad y yo», «El alma al aire» -con las imágenes de su correspondiente clip, del que participan Santiago Segura y Miguel Bosé, entre otros, proyectándose en las tres pantallas gigantes ubicadas a los lados y al centro del escenario- y «Amiga mía».

Antes de «Quisiera ser» y tras un nuevo pedido de sus fans de que «mueva la colita», a lo que Sanz volvió a responder con su consabida respuesta de «soy tímido», llegó la primera despedida antes de los bises.

«Muchas gracias por haber estado esta noche aquí. No saben lo que significa esto para mí, que hace 10 años que vengo a este país y a este Buenos Aires», dijo el español, que también aprovechó la ocasión para aclarar que sabe que la mayoría futbolera se divide entre River y Boca pero es él es hincha del Betis, «un equipo que no trae problemas».

Dedicó un especial lugar a la «Bulería», guitarra acústica en mano y con una dedicatoria hacia quienes tuvieron que ver con una pasión por los ritmos flamencos.