Santa Fe: con 22 años, murió por coronavirus tras esperar una cama de terapia intensiva
Lara era insulinodependiente y aún no estaba vacunada. Su historia se hizo viral porque durmió en el piso del sanatorio, mientras esperaba ser internada.
Lara durmió en el piso del nuevo Hospital Iturraspe. Una mujer se acercó y le entregó una campera para que no tuviera frío.
Los santafesinos se vieron conmocionados en las últimas horas por la muerte de una chica de 22 años, quien debió esperar en el pasillo de un hospital una cama para ser atendida tras haber contraído coronavirus, debido al colapso sanitario en la provincia. Finalmente, falleció.
Lara Arreguiz, quien estudiaba Ciencias Veterinarias en la ciudad de Esperanza (a 171 kilómetros al sur de Santa Fe), murió el viernes pasado en la capital provincial a causa de una pulmonía bilateral, derivada de su cuadro de coronavirus.
La joven era insulinodependiente desde los 10 años. El jueves 13 de mayo volvió del gimnasio con algunos síntomas: tenía tos y frío, aunque consideró que podía ser por los cambios de temperatura. Al día siguiente, continuó con los síntomas y manifestó que se sentía ahogada, a pesar de las nebulizaciones y la aplicación de puff.
A poco de la muerte de Lara Arreguiz, su madre, Claudia Sánchez, contó que en un primer momento los médicos sospecharon que podía estar cursando la enfermedad, pero la enviaron a su casa debido a que no tenían medios para atenderla.
El lunes pasado la chica fue nuevamente llevada a un centro asistencial, donde la hisoparon y volvieron a enviarla a su casa. Sin embargo, ante el empeoramiento de su estado general, la familia la trasladó hasta el nuevo Hospital Iturraspe, ubicado en la ciudad capital, donde tuvo que esperar en el pasillo y se le tomó una imagen que pronto se viralizó en redes sociales.
«Ingresamos, nos hicieron anotarnos. Lara ya estaba muy descompuesta; se ahogaba«, dijo su madre a Radio Aire, de Santa Fe. La mujer contó que insistió tres veces en el área de admisión para que fuese atendida porque Lara se desmayaba y, tras ser revisada por una enfermera, salió del consultorio y se quedó en un pasillo, donde aguardaban otras personas.
«Me dijo que quería acostarse y le pregunté al de Seguridad si podía recostarse en una camilla del pasillo, pero nos dijo que no», añadió Sánchez, quien contó luego que su hija se acostó en el piso y que una señora les prestó su campera para protegerla del frío.
Tras el paso de algunas horas, la chica fue derivada a una sala del viejo Hospital Iturraspe, que quedó desocupado por la inauguración del nuevo y fue acondicionado para tratar pacientes de Covid-19.
En los días siguientes los médicos pudieron controlar la glucemia, pero el coronavirus dañó sus pulmones, por lo cual fue llevada a la sala de cuidados intensivos, donde murió en la madrugada del viernes tras sufrir tres paros cardiorrespiratorios.
La joven no había recibido aún la vacuna; estaba inscripta como persona de riesgo pero no había obtenido su turno.
La provincia de Santa Fe sumó ayer 1.805 nuevos casos, con lo que la cifra desde el inicio de la pandemia llegó a 322.071 contagiados, en tanto hasta el último reporte el número de fallecidos trepó hasta 5.091.
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