¡Salve Bolivia!

El domingo pasado vimos cómo una nación hermana que había sido traicionada por sus fuerzas armadas -seguramente cumpliendo órdenes del imperio- recobró las libertades que habia perdido, de la mano de Luis Arce, quien fuera ministro de Economía del líder gremialista y expresidente Evo Morales.

Varias veces por este medio critiqué la movida destituyente que encabezó desde la OEA el detestable abogado uruguayo Luis Almagro, quien también operó al momento de la elección desde el poder que le otorga EE. UU. que manipula desde siempre la Organización de los Estados Americanos, en su beneficio, como lo hace con Cuba, Nicaragua, Venezuela y cualquiera de las naciones que pretendan ser soberanas…

Evo Morales, con el poder ciudadano que otorgó a su pueblo, dándole similares derechos que entre 1943 y 1955 nos dio Perón a los argentinos y por lo que fue -como Morales- perseguido por los títeres de EE. UU. Evidentemente el partido político liderado desde Argentina por Morales, que debe de haber sorprendido al imperio, que no perdona desobediencia alguna como pasó con el general Perón, que en el 55 despachó al embajador Braden de EE. UU. por entrometerse en la política y gobierno de Argentina e inmediatamente con los lacayos como el contralmirante Rojas o el general Armburu; el imperio tomó el poder de nuestro país, no fue el pueblo argentino el que derrotó a Perón. Lo mismo ocurrió con Evo.

Cuando los pueblos recuerdan a quienes les dieron la mano -algo a tener en cuenta- pueden dar la vidas en agradecimiento, digo.

Juan Carlos Malgesini

DNI 4.673.429

Puerto de San Antonio Este